ACTOS VIOLENTOS

La repugnancia y el horror me embargan. Tengo una espantosa sensación en mi pecho donde por dentro parece habérseme encogido el corazón. Después de peinarme y rociar perfume en todo mi cuerpo me he puesto una camisa celeste mangas largas y un pantalón jean negro que combina con mi sombrero texano del mismo color. Estoy bien presentable. Ya me toca ir a la reunión de ganaderos, por aquello es que aunque no me he puesto en comunicación con Gael, aún soy miembro activo y también líder de las reuniones. Es verdad que mi ganado ha disminuido considerablemente, pero de igual manera puedo crecer con el pasar de los días. Voy a hacer un préstamo bancario. Más el dinero que tengo del Porsche que vendí. En los próximos días voy a comprar muchas reses para mantenerme con el negocio de la carne y la leche. Es buen negocio, también genera ingresos suficientes como para mantenerme estable hasta poder pensar en otros sustentos y hacer nuevas inversiones.

Hailey me dio un beso en los labios y me dijo que me veía ardiente. También me sugirió que vaya a la cama para hacerme de nuevo el amor. Yo tuve que abstenerme y decirle que luego de la reunión porque si no llegaría tarde y luego iba a tener desaciertos con los miembros de la junta. Nuestra reunión se daría en la casa de mi amigo Gael por esta vez. Vi que Gael posteó en X:

«HGJDG». Esto significa:«Hacienda Goliat, junta de ganaderos».

La hacienda de aquí se llama Hacienda Matriluke. El nombre es muy inusual, pero aquel nombre se le otorgó porque Matthew cuando era más pequeño no podía pronunciar el nombre de la hacienda que primero tenía: Marvin y Luke. Marvin y Luke murieron en la guerra de Vietnam. Estos fueron los hermanos de mi papá. Mi abuelita tuvo a mi papá ya en edad avanzada. Por aquello mi papá nunca conoció a sus hermanos, pero mi abuela le enseñó fotos y siempre le contaba sus historias acerca de la guerra y también les contaba los momentos más graciosos y divertidos de mis tíos.

Por aquello mi papá le cambió el nombre de la hacienda porque le pareció gracioso la pronunciación de Matthew. Un detalle importante es que mi papá me regaló esta hacienda y me la dejó como herencia tras la muerte de mi madre.

Antes de salir de la casa María me detuvo en la puerta y me dijo: Patrón, le hice una torta de jamón.

—La recibí gustosamente y salí de inmediato. No sin antes haberle agradecido el gesto. En el camino me estaba comiendo la torta como desayuno ya que me levanté tarde. Últimamente he estado tan estresado que me cuesta levantarme temprano como antes. En esta época de primavera las lluvias son muy torrenciales. El cielo estaba ennegrecido y bandada de aves blancas cruzaron volando en V desde el norte para dirigirse hacia el sur.

Al llegar a la hacienda Goliat, admiré el nuevo y maravilloso letrero rojo escarlata que le había colocado mi amigo a su imperio. Tenía unas letras increíbles en color negro con el nombre, Hacienda Goliat. Habiendo llegado media hora tarde, a las 9 y 30 AM, pero sin presentar inconvenientes, ya que siempre los miembros de la junta siempre llegan con retraso. Ahí me encontré con Zane, es un hombre moreno y muy alto, pasa de los 60 años en edad, entonces le pregunté. ¿Cómo estás, amigo? Le di la mano y este me la estrechó con extrañeza haciendo un rictus en su rostro donde mantuvo la frente arrugada como luciendo algo sorprendido.

Cómo estás Joseph me dijo y luego pasó de largo y se dirigió hacia adentro de la mansión de Gael. Quizá tuvo un mal día, pensé en ese momento.

En aquel instante me encontré con las gemelas del mal. Darcy y Aubrey. Estas lanzaron gritos casi al mismo tiempo. Desde la mansión salieron los miembros de la junta para ver qué mismo estaba sucediendo, a simple vista pude darme cuenta de que llegaron todos a tiempo.

Gael y Sky llegaron corriendo en mi dirección, le dije a Gael, disculpa por llegar tarde, no sé que a qué se debe el grito de tus hijas. Yo no les he hecho nada.

-Niñas, entren a la casa. Dijo mi amigo estando furioso.

¿Cómo te atreves a venir aquí? Me dijo Sky. Ya no eres bienvenido a esta familia.

¿Qué te sucede, Sky? Yo... tú sabes que yo jamás les pondría un dedo encima a tus hijas.

No vuelvas a venir nunca más a esta residencia y también te pido que tampoco le dirijas palabras a mis hijas. En aquel entonces los Husky siberianos empezaron a ladrarme como si me tratara de un desconocido.

—Gael me dijo estando enfurruñado: ¡lárgate de aquí y nunca más vuelvas!

—Pero yo tengo reunión.

No, ya no tienes reunión, ni nunca más tendrás una reunión con nosotros.

Pero amigo, hoy me toca a mí dar la junta, traje mis apuntes. ¿No sé que te sucede? Lo siento mucho. Sé que dañé a animalitos indefensos, pero ya no volveré a hacerlo nunca más. Incluso tengo pensado comprar nuevas mascotas. Yo no soy violento, Gael.

—Ya no hables y lárgate de aquí, dijo sacando un revolver de su cintura.

Pero qué dices. Yo soy miembro de la junta. Miembro líder.

Que ya no eres miembro, Por decisión unánime por medio de votaciones te sacamos del liderato. Personalmente te lo dije cuando nos encontramos en la casa de tu padre. Asimismo te mencioné que ya no éramos amigos y te advertí que no te quería cerca de mí y de mi familia.

Yo.... Gael. Yo no recuerdo dicha conversación. ¿Qué estás diciendo?

Olvidas todo muy seguido porque no tomas tus medicamentos. A pesar de que ya no soy tu amigo, te aconsejo que tomes tus medicamentos. Ahora, te lo repito por última vez, no te puedes acercar a mi familia. Te lo prohíbo rotundamente.

—¿A qué medicamento te refieres?

—Al que tu neurólogo te da cada semana.

¿¡Mi neurólogo!? Yo no recuerdo a ningún neurólogo.

Sí, ya me lo dijo Mason. También me informó que no estás tomando tus pastillas. Por eso lo olvidas todo.

Me cubrí el rostro con mis manos y luego de hacer un siseo le dije a Gael, no he olvidado todo. Te recuerdo a ti, a Sky, a Darcy a Aubrey. Recuerdo los momentos buenos que pasamos. Tengo valiosas reminiscencias. Yo estoy bien. Y la verdad que me da mucha pena que por unos animales la gente me odie tanto. Eso no aplica para Adisson ya que ella trabaja con estas criaturas y la comprendo mejor que nadie.