CAMINOS SEPARADOS(Final y nota de ESCRITORA

Al despertar Clarice ya podía moverse, se quitó la venda y al abrir los ojos vió que estaba en un cuarto, dentro de el se encontraba un hombre al cual no reconoció y Anyel.
Al levantarse se percató que estaba usando un vestido blanco con un listón negro en la cintura.
Tenía el cabello recogido en un moño elegante.
Y Anyel vestido igual de elegante.

—Estamos reunidos aquí para celebrar el acto nupcial entre Anyel Gutz y Clarice Herr—comenzó a hablar el desconocido —firmando como testigos Bea Flou y Víctor Cost—

—¡Espera!
¿Qué es lo que sucede?—preguntó Clarice mirando a Anyel—No comprendo

—¡Es nuestra boda, amor!—

—¡No!
¡Estás loco!—

De repente desde un extremo de la habitación se escuchó la voz de Roch.

—¡Yo puedo explicártelo!—dijo Roch acercándose a Clarice y tomándole de la mano continuó—me dijistes que te casarías con el hombre a cual amaras y cuando sueñas dices amarlo

—Pero Roch—

—¡Espera!
Lo que sucedió está mañana era una prueba para saber si podría estar contigo pero antes de perder el conocimiento dijiste no amarme—

—Roch—
—Con el permiso de Anyel—con sus manos tomó el rostro de Clarice y comenzó a darle un profundo beso

—¡Oye!—replicó Anyel que tuvo que conformarse con ver esa escena

Fue un beso no solo apasionado, era un beso que quería robarle el alma que quería detener el tiempo.
Pero a pesar de ser corto se sintió como eterno.

—¡Roch no comprendes!
¡Te amo, sí, te amo!—

—¡Es muy tarde Clarice!
¡Cuánto tiempo esperé por escuchar esto!
¡Lo siento!—

—¿De que hablas?—

—¡Espero que se parezca a ti!—dijo Roch colocando una página en sus manos—será una niña muy bella

—¿Qué?—preguntó Clarice observando el papel que era una prueba positiva de embarazo—No puede ser

—Si te divorcias, llámame—se despidió Roch con una melancólica sonrisa en su rostro

Clarice recordó que él no pudo haberle embarazado.
Sólo observó cómo Roch salía de la habitación con su rostro llenó de lágrimas.

En ese mismo momento sólo que en el otro lado de la ciudad Bea no podía creer lo que estaba escuchando.

—¡Para!
¡Creo que me moriré!—

—¡Es cierto cariño, organizaste nuestra boda, no la de Clarice!
¡Fue un regalo de bodas de parte de Roch!
¡Y nuestros invitados estarán allí!—

—¡No lo puedo creer!
¡Mi boda!—

—Tenemos como 3 horas para prepararnos—

—¡Es cierto!
¡Todo está preparado: maquillaje, peinado, vestuario!
¡Mi boda!—

A pesar que todo fue preparado por Bea, sentía sorpresa por todo, fue una bella fiesta.

Al llegar la recepción busco a Roch quién estuvo de padrino en la ceremonia pero no lo encontró.
Quería agradecerle por tan grato gesto y regañarlo por no contarle nada.

Pero él ya tenía tiempo de haberse marchado, caminaba por las calles hacia Ciudad Victoria, vestido con traje elegante, un auto lujoso pasó a su lado, luego adelante se paró de repente y retrocedió.

Al llegar justo donde se encontraba Roch bajo la ventanilla, era Rita quién conducía.

—¿Roch?
¿Eres tú?—

—¿Eres Rita, no es así?—

—¡Si, claro!
¿Te diriges a ciudad Victoria?

—¡Si!—

—¡Puedo llevarte!—

—Gracias—respondió Roch mientras se sentaba en el asiento de acompañante

—¡Qué grata sorpresa!
¿Y solo?—

—¡Si!
Clarice y yo ya no somos pareja!—

—¡Oh!
¿Sabes?
Mis amigas y yo hemos alquilado un yate y sería de mucha ayuda tener un doctor a bordo

—¡Tengo un par de días libres!
¡Si quieres que las acompañe!—

—¡Encantada!—

—¿Me los prestas?—preguntó Roch señalando un par de gafas de sol

—Por supuesto—

—Una nueva ciudad, un nuevo comienzo—decía para sí, Roch observando fijamente a Rita—y con una buena compañía.
 

*******************FIN******************************

Te agradezco mucho por tomarte el tiempo para leer mi libro, ha sido un viaje muy largo.

Puede que el final te haya agradado o molestado.

Algo debes recordar la vida algunas veces es predecible y otras veces nos llena de sorpresas .

Esta es una de mis historias favoritas, lleva años
aguardada y por fin pude darla a conocer.

Sígueme leyendo y sigue disfrutando de la lectura.

*****************""""""""""""""""*******"""Gracias.