Tres hermosos problemas

6

-Luke Pocket- 

Todavía no puedo pensar con claridad, hace unas horas me entere que soy padre y no de un bebe, si no de tres, creo que mi mama se va a morir cuando se entere. 
 

Ellos tienen 4 años y medio, al principio cuando llegamos al hospital y vi a las dos nenas que estaban en la habitación y me entere que eran hijas de Sam, empecé a dudar, ellas se veían de esa edad, saque cálculos, pero no estaba seguro, quise olvidarme esa tonta idea, pero volvió a mi, apenas vi a Noah, ese nene es igual mi hermano cuando era chiquito, aunque también se veía muy igual a mi, la necesidad de preguntarle a Sam sobre quien era el padre crecía cada vez mas en mi.


Cuando salimos de la habitación, no pude aguantarme y le pregunte, se que para ella no debe ser un buen momento, pero lo pregunte, tenia miedo a su respuesta, vi como se tenso y me contesto, esa respuesta fue la que cambio mi vida, esa respuesta fue como un balde de agua fría, pero al instante supe cual seria la decisión correcta, puede ser que me perdí cuatro años y medio de sus vidas, pero no pienso perderme mas nada de ellos, necesitan un padre y eso es lo que voy a ser un excelente padre para ellos.

Respecto a Sam, al principio estaba enojado con ella, pero no quiero pelear, creo que lo echo hecho esta y no hay vuelta atrás, lo único que me interesa ahora son mis hijos y eso fue de lo que hablamos todo la noche con Sam, hoy pasaría todo el día con ellos, estaba muy nervioso. Los amigos de Sam se quedaron toda la noche con las nenas, apenas llegamos ellos se fueron.

-Bueno se que esto va ser difícil, pero tranquilízate, a ellos les vas a caer bien- Dice mirándome- Maddie esta durmiendo, la voy a ir a despertar, solo espérame.

-¿Puedo ir yo?- Pregunto esperanzado, ella me mira y asiente, luego me indica donde esta su dormitorio y me dirijo hacia el, entro con cuidado, ahí la veo, recostado en su cuna, es hermosa, esta abrazando un oso de peluche, se ve tan tranquila, me acerco a ella y la muevo despacio, tratando de despertarla.

-Hola hermosa, soy Luke- Le digo dulcemente- Tu madre me mando a buscarte, ella esta en el comedor ¿Vamos?

La pequeña rubia me mira y luego me sonríe, creo que no puede existir algo más hermoso que esa sonrisa. Veo como se para en la cuna y me extiende sus brazos, no entendí lo que quería que haga, pero luego de unos segundos me di cuenta que yo la tenia que bajar de allí.

Cuidadosamente la saco de allí y la llevo a upa hasta el comedor, me siento con ella en el sofá, ella me miraba como si tuviera algo raro en la cara, no me asustaba, yo tampoco podía dejarla de mirar, perdí su atención cuando Noah aparece en la sala, ella se baja del mi y va corriendo hasta el y lo abraza, se acuerdan que dije que no podía existir algo mas hermoso que la sonrisa de la pequeña rubia, bueno si puede, el abrazo que ella le dio a el fue algo increíble.

Siento como el sofa se hunde solo un poco al lado mío, me doy vuelta.

-¿Quien eres?- Me dice de golpe con enojo, al parecer, otra pequeña rubia muy despeinada- Ya se, sos el novio de mama, eso no se vale, ella me dice que no puedo tener novio ¿Porque ella si?

Wow, quedo impresionado, de lo rápido que hablo, es raro que hablen tan bien, tienen solo cuatro años, me acuerdo cuando mi hermano tenia esa edad, recién empezaba a caminar, estos chicos hasta corren, estoy empezando a confirmar mi teoría de que mi hermano siempre fue un inútil.

-Soy un amigo de tu mama, me llamo Luke, tu debes ser Mack- Ella parece sorprendida de que sepa su nombre, pero rápida mente cambia su expresión y me vuelve a mirar seria- Creo que no puedes tener novio, porque eres muy chiquita todavía, hasta los treinta por ahí podrás.

La pequeña bola rubia me mira mas furiosa que antes y se levanta para irse con sus hermanos.

-¿Enserio Luke? ¿Hasta los treinta?- Dice Sam divertida, no entiendo porque esta divertida, es un tema muy serio, ninguna de mis hijas van a estar con un chico hasta los treinta mínimo, jamás.

-Hasta los treinta, no tienen permitido acercarse a ningún chico que no sea su hermano. Digo sonriente- Por cierto creo que no le caigo bien a Mack- Digo preocupado.

-Maddie y Noah son mas fáciles de llevar cuando conocen a alguien nuevo, pero Mack siempre tiene ese humor cuando no conoce a alguien, no se porque es así, pero no me preocupa mucho, por ahora esta bien, es chica, cuando crezca voy a tratar de hacer que esa actitud cambie.

-Vamos a tratar- Le corrijo- Sam, no me pienso ir , pienso quedarme para siempre, ya perdí mucho de ellos, me perdí la oportunidad de escuchar sus latidos en las ecografías, me perdí la oportunidad de imaginarme como iban a ser, de elegir sus nombres, sus primeras palabras, sus primeros pasos, de poder jugar con ellos, de tranquilizarlos cuando lloraban los primeros días a la madrugada, me perdí cuatro cumpleaños, maldita sea Sam me perdí la oportunidad de ver sus inicios en sus vidas, el día a día, como crecían, cualquier cosa que hubieran echo, seria todo para mi, pero ya no pienso perderme nada mas, nadie ni tu me vas a alejar de mis hijos ya no mas, yo no te los voy a sacar, lo único que quiero, es que me dejes estar con ellos, no te pido que nosotros estemos juntos, ni mudarnos juntos, te pido tardes con ellos, que me llames cuando hay un problema o simplemente cuando pase algo hermoso, solo que me llames, te pido que me dejes ser el padre que no tuvieron hasta ahora, esa oportunidad te pido, poder tener el amor de padre a hijo y viceversa, solo quiero que estén en mi vida para siempre.
 



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En el texto hay: trillizos, adolescentes adultos, amor amistad

Editado: 15.11.2019

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