Las luces de la policía alumbran la oscura noche en el patio de la familia Benson.
Todo era un caos.
Policías yendo de acá para allá y una familia en shock por los acontecimientos que se desataron desde hace tres semanas.
Uno por uno los integrantes de la familia iban saliendo de la casa.
Todos se encontraban manchados de sangre, en el rostro y la ropa.
Se miraron entre sí, todos preguntándose cómo fue que habían llegado a eso.
— ¡¿Que... Mierda?! —Exclamo Stan.