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Megni García

Trouble

Maker

Sabía que incluso negando mis sentimientos

No repararía ningún daño causado,

Ahora tenía todo claro,

Lo elegí a él.

Megni García

Fragmento de Toruble Maker

1

Desperté aquella mañana con un fuerte dolor de cabeza, no había podido dormir esa noche, no quería levantarme ese día de la cama, revise mi celular y solo tenía un mensaje de noticias. Mire al techo y después a la venta a lado de mi cama, la luz entraba justo a mis ojos, todas la mañanas era de esa manera. Me acomode para poder volver a dormir y tocaron a mi puerta, parecía una broma de mal gusto que todo eso pasara en menos de 5 minutos de aquella mañana.

-Levántate Irene, vamos a salir- Escuche la voz de mi padre del otro lado de la puerta y me tape la cabeza con todas la cobijas, escuche que abrieron la puerta y me asome discretamente.

-¿A dónde tenemos que ir?- Pregunte

-Tu abuelo falleció- Dijo con un suspiro y sin pelos en la lengua

-Mi abuelo…- Mis ojos se llenaron de lágrimas- ¿Hablas enserio?- Destape toda mi cara y me levante un poco, no podía creer lo que me estaba diciendo

-Sí, esta mañana recibí una llamada de que Ted había muerto- Lo mire y mi rostro cambio drásticamente a una expresión dudosa

-Ted no es mi abuelo- Dije con firmeza

-No de sangre pero lo es- Dijo entrando a mi cuarto y revisando mis papeles desordenados en el escritorio

Me volví a tapar la cabeza, creí que mi verdadero abuelo había fallecido, la cara de mi padre se veía decepcionada, aun así él no era familia. No podía comprender por qué mi padre podía llamar a alguien más de su familia adjudicándole en título de “padre” a un extraño.

-¿Ralamente yo tengo que ir? No crees que es demasiado- Mencione quitando las cobijas de mi cara y vi a mi padre con una foto mía en las manos
-Era tu abuelo- Menciono mientras señalaba a aquel hombre que estaba sonriendo detrás de mí en la foto que veía- Como eres capaz de decir eso, por supuesto que tienes que ir- Replicó
-Ni siquiera lo conozco- Lo miré y el camino hacia el pasillo, dejando la foto en su lugar
-Aun así es parte de tu familia- Volteo a verme y sonrió
-Querrás decir de la tuya, ni siquiera es algo mío y no entiendo…- Hice un pequeño silencio- Tampoco es de tu familia-
-Déjate de tonterías y vístete, te espero en el auto en 10 minutos- Bajó las escaleras
-¡Papá!- Reclame y él se dirigió a la puerta
-Ya dije, 10 minutos- Azotó la puerta
 

Me dirigí a mi habitación, odiaba me obligaba a ir con personas que ni siquiera conocía, no eran mi familia pero al parecer mi padre los quería como tal, además de que el anciano era como su padre, eso es bastante cruel sabiendo que a su verdadero padre ni siquiera lo veía. Y para la mala suerte que tengo no podría quedarme en casa ya que mi madre estaba de viaje por el trabajo como siempre.           
 

Me puse unos jeans que tenía en mi armario, todo lo hacía para que no me obligara a ir con él; mi sudadera favorita no podría faltar. Salí de casa y mi padre estaba sonriendo frente al volante, hice una mueca y entre al auto. El encendió en carro mirando hacia los dos lados, me recosté un poco en el asiento y puse el cinturón de mala gana pegándome.

-¿No pudiste elegir algo más vago?- Dijo mi padre con una sonrisa en el rostro
-Bueno, si no me quieres llevar con esta ropa me puedo quedar, créeme que no habría problema- Mencione intentando convencerlo
-¿Enserio?- Arranco el auto y sonrió- No me molesta que te vistas así-
-¡¿Qué?! Tu odias que me vista así cuando vamos con desconocidos importantes-
-Esta vez no- Respondió y su sonrisa se borró del rostro
-Eres extraño padre- Dije mirándolo
-Tal vez lo sea pero solo te pido una cosa- Dijo en tono serio
-¿No crees que es suficiente con hacerme venir?- Mire hacia la ventana
-No creí que lo hicieras de todas maneras, en todo caso…- Me sentía curiosa- Estas aquí y lo aprecio.

Lo mire con enojo y duda a la vez, manejo en silencio hasta el lugar donde sería el funeral del “abuelo”. Cuando llegamos todos nos miraban extrañados, sus miradas intimidaban un poco, no estaban vestidos como normalmente se iría a un funeral, de echo parecían bastante casuales y las chicas algo sexis para esa ocasión.
-¿Qué clase de personas son?- Pregunté y mi padre guardó silencio seguido de un suspiro-Papá, dudo que a esta gente le agrade que estemos aquí- Mencione subiendo el vidrio del carro y sabía que no era mi imaginación, las personas miraban el carro como si odiaran lo que ven.
-Sólo quédate callada y no digas nada- Dijo apagando el carro y saliendo rápido.  

Cuando salimos del auto me escondí detrás de mi padre, todos tenían finta de pocos amigos y yo no quería ser uno de ellos. Caminamos hasta una casa vieja y para ser honesta jamás me imagine que esta persona fuese muy conocido entre jóvenes, debo admitir que aquella casa me parecía familiar pero nadie aquí lo era para mi.

-Espera aquí un momento- Dijo mi padre y me dejo mientras caminaba hacia unas personas
-Genial- Dije cruzando mis brazos, sólo miraba como mi padre conversaba con todos- No entiendo si les hablas tan bien nunca los conocí- Dije y escuche una voz detrás de mí
-¿Son conocidos de tu padre? se llevan bien con él- Lo mire de pies a cabeza, llevaba botas negras, jeans y una camisa blanca. Su cabello era tan negro pero hacia un buen contraste con aquella piel pálida. Regrese la mirada a mi padre