11
Salí del hospital, ya era muy noche, mire a todos lados y acomode mi cabello detrás de la oreja, suspire y cruce la calle. Camine lo más que pude hasta toma un taxi, cuando por fin llegue a casa recordé que aún tenía su chaqueta, revise los bolsillos y tenía su cartera, sería un abuso pero no tenía con que pagar el taxi, tome un billete y pague.
Entre a casa y fui directo a mi habitación me quite la chaqueta que traía y saque la ropa de mi armario, toda la encime en la cama, no era una decisión inesperada, lo había pensado desde antes, nada había superado los límites para que lo hiciera hasta hoy. Saque las maletas del closet del pasillo y comencé a guardar mi ropa cuando recordé lo que había dicho John, fui al cuarto de mi madre y la vi durmiendo en su cama, me puse a su lado y le toque la muñeca, tenía pulso. Por fin pude respirar, por todo lo que había pasado, olvide este detalle de mi madre.
Regrese a mi habitación haciendo el menor ruido posible, termine de empacar y baje mis cosas, esto era la estupidez más grande de mi vida. Me senté un momento en el sillón y marque el número de la agenda familiar que tenía mi madre en la mesa central, llame a la única persona a miles de kilómetros de aquí. Tome mi celular y pedí un taxi, por ultimo deje una nota pegada a la puerta de la casa por dentro para que mamá la viera, le explicaría todo y le pediría que no se contactara conmigo en un tiempo, sabía que si se enteran de que no estoy irían con mi madre pero si ella tampoco sabía de mi sería más sencillo y volvería todo a ser igual o al menos eso esperaba. Salí de la casa y el taxi ya estaba fuera, con la cajuela abierta, iría directamente al aeropuerto, pague el boleto con la un poco de dinero que tenía guardado para mi próximo cumpleaños y del que había en la cartera de mi madre.
Me senté dispuesta a esperar un milagro que alguien me detuviera, pero cada intento de negarme a hacerlo parecía convencerme más de que era lo mejor, intente llamar a mi madre pero no contestaba. Escuche por los altavoces que tenía que abordar en 15 minutos mis oídos solo escuchaba “Estas lista para dejar todo” Mire a la ventana donde estaba el avión que abordaría, suspire y me levante. Iría en la dirección correcta
Dentro del avión solo miraba por la ventana como las personas detrás del cristal se veían tan diferentes, abroche mi cinturón, sentí un cosquilleo en mi estómago al despegar, estaba hecho. Cerré los ojos y suspire, después de todo no sería por siempre. Sonreí.
Cuando por fin aterrice después de 6 horas de vuelo, todo parecía tan extraño: el pasillo, las personas, incluso yo. Vi a una persona esperándome con los brazos abiertos y una sonrisa acogedora, era hermana de mi papá, era la más pequeña de su familia, solo nos llevamos 10 años y aún no tenía una pareja. Tomamos un taxi a pesar de que ella tenía un auto pero no le gustaba manejar distancias largas. Llegamos al edificio más alto que pude ver en mi vida, ella vivía ahí.
Entramos al elevador bajando en el piso 16, su departamento era bastante lujoso, mi padre nunca me haba traído con la tía Susan porque ella viajaba mucho, trabajaba como productora en una televisora. Deje mis cosas en mi nueva habitación y salí a recorrer un poco el edificio hasta llegar a la azotea, el edificio al menos tenía unos 25 pisos. Todo parecía como la cosa jamás vista por alguien, definitivamente estaba lejos de casa. Aunque el invierno se acercaba cada vez más, se sentía acogedor, aún sentía la necesidad de saber algo sobre Allan, mire mi celular y decidí dejarlo apagado.
-Dime que no piensas saltar- Escuche una voz detrás de mí, lo mire y seguí mirando a lo lejos- Entonces ¿Lo harás?- Se quedó serio mirándome y yo lo evite. Comenzó a hacer señas con la mano- Tu… saltar…- Agito las manos a mi dirección- Se detuvo y lo mire extrañada
-No voy a saltar - Conteste
-Entonces si hablas- Dijo
-Debería entenderlo- Conteste evitando su mirada
-¿Qué miras?- Pregunto y agacho su cabeza hasta la carretera
-No quiero ser grosera pero no te conozco- Conteste
-Bueno solo te aviso que pierdes tú tiempo haciéndolo- Dijo sin dejar de mirar a lo lejos
-Gracias-
-De acuerdo- Respondió. Me di media vuelta dirigiéndome a la puerta
-¡Espera!- Grito
-¿Qué?- Respondí girando para verlo
-¿Qué?- Pregunto- Espera…- Dijo pegado al teléfono- Creí que querías estar sola, no te habla a ti- Dijo y me di media vuelta, abrí la puerta y sentí un brazo jalándome para voltear
-¿Cómo te llamas?- Pregunto y lo mire extrañada
-¿Qué?- Dije soltándome- ¡¿Qué te pasa?!- Me gire y abrí la puerta, baje lo más rápido que pude de las escaleras, cuando sentí que me tomo llevándome hacia la pared y quedo cerca de mi
-¿Cómo te llamas?- Pregunto y lo mire a los ojos-¿Quién eres?- Pregunto moviendo la cabeza a un lado y al otro como si me examinara
-¿Tú quién eres?- Pregunte asustada, se me vino a la mente quien podría ser. Sonrió y se separó de mí, paso su dedo pulgar por su labio y comenzó a bajar las escaleras, justo antes de desaparecer me miro y me sorprendí más de lo que ya estaba
-¿Yo?- Sonrió y después su rostro cambio, guiño un ojo -Adiós- Dijo y bajo las escaleras hasta desaparecer. Baje las escaleras y fui al departamento de mi tía y me encerré en mi habitación.
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Editado: 24.02.2020