Roto

EMMA 

Mi deseo no se hizo realidad, pase toda la noche dando vueltas en mi cama sin poder dormir. Sentí dolor quemándome por dentro y esta vez no podía hacer nada para detenerlo 

Al amanecer me levanté. Me miré en el espejo y suspiré. Me veía más pálida que de costumbre y mis hijos están rojos e hinchados de tanto llorar 

Resignada me puse mis tenis. Tenía que darme prisa o llegaría tarde al entrenamiento. Me tocaba entrenar con Jacob, pronto me di cuenta de que no sería capaz de soportar una sesión con él, tendría que inventar alguna excusa 

Bajé a la cocina para tomar agua antes de irme y el día empeoró. Sienna estaba sentada en el comedor. No había rastro de mi hermano ni de Logan 

<<Mierda>> 

Ella me lanzó una mirada asesina, no entiendo por qué me odia tanto 

"Si crees que me quitarás a Logan estás equivocada" - gruño 

La ignoré y caminé hacia uno de los gabinetes. Saqué un vaso y me serví agua 

"Perra ¿Eres sorda o qué?" - insistió ella 

"Si, ya te escuché" - respondí, volteando a verla y dándole un sorbo a mi agua 

"¿Que te dije sobre faltarle al respeto a tu luna?" - soltó ella acercándose a mi 

"Ya te dije que tú no eres mi luna" - conteste sosteniéndole la mirada 

Estaba furiosa. Me agarró la muñeca, clavando sus uñas en mi piel 

"Escúchame bien pendejita. Logan es mío y no dejaré que me lo quites ¿Está claro? Y te prometo que apenas me marque como su luna, te mataré" - susurró a mi oído 

Tire de mi brazo con fuerza para liberarme. Me quedaron profundos rasguños en mi piel por culpa de las uñas de Sienna. Di unos pasos hacia atrás para liberarme de ella. Estaba harta, esa maldita me había tratado mal toda mi vida y ahora se sentía con el derecho de lastimarme físicamente y de amenazarme de muerte en mi propia casa 

"Eres una pinche perra" - le dije con fuerza 

En ese momento se abrió la puerta principal 

"¡Emma!" - grito mi hermano 

Sienna me sonrió con mirada maliciosa antes de poner la cara más triste que le había visto 

Mi hermano y Logan entraron a la cocina. Ambos me miraron enojados 

"¿Emma? ¿Qué pasa?" - pregunto mi hermano serio 

Lo mire con los ojos desorbitados. No sabía que decir. Sabía que no tenía caso contarle la verdad pues no me creerían. Pues era obvio que no escucharon lo que dijo Sienna que actuaba como una chica indefensa 

"Trataba de hablar con ella sobre todo el tema del compañero. No quería que existiera rencor entre nosotras, porque somos hermanas. Pero creo que ella lo tomo bastante mal" - dijo Sienna con la voz quebrada y los ojos llorosos 

Me sorprendió lo buena que era mintiendo. La mire sin decir nada. Ella y yo sabíamos que no tenía sentido 

"Emma sé que esto es difícil para ti, pero no puedes hablarle así a tu futura luna" - comento Logan 

Lo miré, cuando nuestros ojos se encontraron no pude aguantar más. Sentí como las lágrimas se acumulaban en mis ojos. No les daría el gusto de verme llorar 

Giré lo más rápido que pude y me escapé por la puerta trasera 

"¡Emma!" - grito mi hermano 

"Déjala Andrew necesita tiempo para calmarse" - contesto Sienna fingiendo tristeza 

Lloraba mientras corrí. Me sentía tan importante, poco a poco esa perra me estaba quitando todo lo que quería. Mi hermano, mi compañero, mi vida, lo peor era que nadie me creía. Deseé que cumpliera su promesa de matarme, era menos doloroso y más rápido que esto 

Llegué al campo de entrenamiento justo a tiempo para mí sesión. Sabía que no estaba en condiciones para entrenar, no había dormido ni comido nada desde mi cumpleaños y ya habían pasado dos días. Sin embargo, necesitaba el dolor físico para olvidarme del dolor emocional que no me dejaba en paz por las noches Comencé a entrenar con Katie otra loba. Después de media hora, me rompí las costillas. Al sentir mis huesos crujir, respiré hondo y caí de rodillas al suelo 

"¡Emma! ¿Estás bien? ¡Lo siento mucho!" - gritó Katie colocándose a mi lado 

"No pasa nada, yo tuve la culpa me distraje" - respondí tomando aire entre cada palabra 

Amy y Jacob corrieron hacia donde yo está 

"Em, ¿Qué pasó?" - chillo mi amiga 

"Creo que tiene las costillas rotas" - contesto Katie mientras me ayudaba a ponerme en pie 

Al estar patada el dolor se intensificó. Hice una mueca de dolor, antes de darme cuenta dos fuertes brazos me levantaron del suelo y me sostuvieron como una novia 

"Jacob, estoy bien no tienes que cargarme" - proteste 

"¡Basta Emma! No dejaré que camines con las costillas rotas" - gruño mi amigo 

Decidí que era mejor no discutir y dejé que me cargará hasta el consultorio del doctor de la manada. Amy y Katie caminaron detrás de nosotros. Es sus rostros se veía preocupación. 

Cuando llegamos Jacob me coloco en la cama lo más suave que pudo. La enfermera me informo que el doctor vendría pronto, me sonrió y se fue 

"Katie ¿Puedes esperar afuera? Amy y yo tenemos que hablar con Emma" - pido Jacob 

"Sin problema" - respondió ella antes de irse 

Jacob me miraba como un padre a un hijo que la había cagado 

"Emma ¿Que chingados pasos?" - gruño 

"Estaba cansada y me desconcentré" - murmuré temblando 

"Nunca debes distraerte en un campo de batalla ¡Nunca!" - me regaño 

"Jacob, cálmate. Deja que ella te explique lo que pasó" - intervino Amy, quien me lanzó una mirada inquisitiva. Era obvio que mis amigos no me dejarían en paz hasta que les contará todo. 

"No he dormido nada desde mi cumpleaños, estaba muy cansada. Pero no he podido relajarme desde el ataque de la perra de Sienna" - conteste resignada 

"No debiste venir a entrenar hoy esto pudo terminar mucho peor" - gruño Jacob 

"Lo siento" - susurré, con la vista clavada en mis manos 

El empezó a caminar por el cuarto y de vez en cuando se pasaba la mano por la cabeza. Era obvio que estaba enojado contigo, aunque me conmovía ver lo mucho que se preocupaba por mí