Es viernes por la tarde y voy saliendo de mis clases como habitualmente suelo hacerlo, a mi lado caminan Debany y Lizeth con quienes he estado conviviendo a lo largo de toda esta semana, ambas son dos chicas muy amistosas con las que afortunadamente congenio muy bien, apesar de que no suelo ser muy amistosa.
- Entonces Fernando solo nos utilizo para que le hicieramos sus tareas y fuéramos sus perros falderos.
Lizeth a estado contando esa historia alrededor de unas cinco veces en toda la semana, la historia de su ex mejor amigo el cual tenía miles de mejores amigas y a todas las usaba para su conveniencia, es estúpido que un chico haga eso pero no puedo negar que esa historia se me hace muy familiar de alguna parte, pero pienso que es repugnante ese tipo de chicos.
- Tu chico está esperándote ahí Ana, nos vemos el lunes y nos cuentas los detalles. - sonríe Debany.
Me despido de las chicas con un beso en la mejilla como hago diariamente, para ellas es como una costumbre hacerlo, en México lo hacian todos los días al saludar y al despedirse, así que hacen lo mismo aquí en Europa.
- ¿Lista?
Miro a Liam unos segundos y su cara es diferente, jamás había visto su semblante como hoy, sus ojos irradian curiosidad y su sonrisa lo delata apesar de quererse ver duro como todos los días se ve, a lo largo de estos días he aprendido a convivir pacificamente con el y a comprenderlo más, aunque no solemos tener platicas largas donde hablemos de nuestros problemas, pero Liam es más que un chico malo, dentro de el hay un chico bueno que está ayudándome más de lo que debería y me siento totalmente agradecida con el.
- ¿Vas a quedarte aquí o vienes conmigo? - sonríe.
- Vamos.
Esta mañana me hizo hacer una pequeña malestar para dos días antes de venirnos a la universidad, el como está en el último grado, no tiene que asistir a todas las clases pues la mayoría de ellas ya las tiene liberadas, eso es lo que he escuchado por parte de Dashton quien estudia lo mismo que el y con el.
- ¿Ya me dirás a dónde vamos? - sonrió observando hacia la ventana.
- Te he dicho más de cinco veces que no te diré, es mejor que te duermas o revises tu teléfono porque tardaremos unas cuantas horas aquí.
Su vista está centrada en el camino, lo único que observo es que estamos saliendo de la ciudad. Sus brazos llenos de músculos y venas saltadas están ligeramente apoyados en el volante, el cual solo mueve con las yemas de los dedos, su rostro está totalmente definido por miles de lunares y ligeras pecas que jamás había puesto atención, Liam es más que hermoso, es sorprendente que no tenga alguna novia real andando por ahí, no se si no se percata que lo he estado viendo o solo lo deja pasar pero no me importa, Liam es una obra de arte y a mí me gustaría plasmarla.
Dejo a un lado mi momento de apreciación a Liam y saco mi móvil para ver instagram un rato, hacer tiempo básicamente.
Checo los nuevos filtros con colores hermosos y decido probar unos cuantos haciéndome unas selfies con ellos en el poco sol que me da en la cara. Subo dos del montón de fotos que me tomé y las acompaño con una canción de Harry Styles “falling”.
Entro un momento a ver en las fotos donde me han etiquetado a lo largo d estas semanas y me sorprendo al ver qué hay fotos mías entrando a la universidad, las más recientes que son las de hace un par de días, otras mías con algunas ediciones que hacen los fanáticos de mi madre y ahora está lleno de las fotos que acabo de hace hace minutos.
Se me ocurre una idea estúpida y no puedo negarme a hacerla, así que Le tomo una foto a Liam sin que se le logre ver el rostro, solamente sus brazos y su sudadera arremangada mientras conduce. La subo a mis historias con dos corazones blancos y espero para ver el mundo arder.
Apago mi celular cuando comienza a vibrar demasiado, pero no puedo ocultar la sonrisa que se me forma al saber que es lo que hice.
- ¿Que pasa?.
- Nada.
- ¿Crees que no vi que me tomaste una foto? - rie- Tal vez fue mala idea traerte, podrías ser una acosadora y por eso me tomas tantas fotos.
- No te creas tan importante Liam - digo con el mismo tono que el utilizó.
.....
- ¿Elleonor? Vamos, despierta que ya hemos llegado.
Mierda.
- Déjame aquí Liam.
- Dormiste toda la noche, ya es sábado y ya llegamos. - dice.
Me tallo los ojos rendida por su actitud, nunca he sido buena cuando me despiertan y mi madre lo sabe, mayormente soy yo la que me despierto por mí sola.
Me bajo del carro y ahí lo veo, el lugar tan hermoso donde estamos. A simple vista pareciera una cabaña en el bosque, pero el lugar está repleto de flores coloridas y el ólor a lavanda combinado con pino me encanta, no podría describir el lugar de tan perfecto que es, el amanecer se refleja en el sol causando un paisaje mágico.
- ¿Te gusta?
No lo veo pero se que está por alguna parte, mi vista está en el amanecer y en el mar.
- Este lugar era de mi abuela, todos los días vienen personas a asesorarse que esté en buenas condiciones, pero hablé con ellos y no vendrán hasta el lunes.
- Es muy hermoso.
- y solo has visto la entrada Elle. - dice. - vamos, te daré un pequeño tour.
Cuando dirijo mi vista hacia a el me extiende la mano, y no me niego a seguirlo, quiero conocer este lugar de pies a cabeza, es como el lugar de mis sueños.
Entramos a la cabaña la cual está lleno de obras de arte, esculturas y plantas artificiales en la primera planta; subimos las escaleras y nos encontramos con un pasillo que contiene una sala de estar más amueblada que la primera y por último, en la cima de la cabaña está lo que es mi parte favorita, muchas pinturas, lienzos y cosas de Arte que jamás había visto en mi vida.
Editado: 23.06.2020