Capítulo 1: ¿eres idiota?

ADRIEN

Me abro paso tras bastidores sin ser percibido gracias a mi vestuario, un gran número de chicas y mujeres se dispersan por el sitio, no se dónde detener la mirada con tantas hermosuras. Sonrío al notar que todas repasan los datos que saben sobre mi: "Adrien Dachs, nacido el 8 de agosto de 1994", "Su mejor amigo y manager Marcos Lazo", "El azul su color preferido"... Y cosas por el estilo.

Una hermosa rubia llama mi atención, tiene la piel pálida y unos provocativos labios rosados, frente a ella y de espalda a mi está una morena que por lo que parece no está de buen humor.

-...te dije que no me metieras en esto, yo no sé nada sobre ese cantante ¿qué se supone que voy a decir cuando me pregunten algo? -escucho decir a la morena que tiene los brazos posados en cada lado de su cadera.

-No me puedes dejar sola en esto, Saramy, sabes que he esperado mucho para conocerlo -la bella rubia le hace un puchero a su amiga.

-Tessa... Voy a pasar vergüenza ahí... -pierdo el hilo de la conversación, los ojos azules de la rubia me distraen por completo.

-¡Oh por Dios, Es Adrien! -exclama alguien y enseguida una ola de chicas se me abalanzan encima. La linda rubia se pierde de mi vista.

Y yo creyendo que con un par de gafas y una capucha era el hombre invisible, que idiota.

Firmo autógrafos, una que otra foto por aquí y otra por allá y luego me despido de las chicas deseándoles suerte.

Me cambio para ir al set, es hora de comenzar el concurso.

-En vivo en 3; 2; 1 -anuncia un señor canoso tras cámara y comienza el programa.

-Buenos días a todos los presentes y los que nos ven desde casa. Como saben nos encontramos con el artista del momento: Adrien Dachs. El día de hoy... -la presentadora del programa explica sobre de que va el concurso y me hace un par de preguntas referentes al tema -. Y recuerden que además de ganar una bella velada con nuestro queridísimo Adrien, se llevarán a casa una lapto completamente nueva y nada más y nada menos que un cheque por 5000 dólares. Mucha suerte chicas.

Empieza la ronda de preguntas, en su mayoría todas aciertan, como lo esperaba, por ello preparé o mejor dicho Raúl se ingenio una serie de retos para las chicas.

Los minutos pasan y llega en momento de los cortes comerciales, aprovecho para ir al camerino y tomar mi medicina, lo había olvidado.

-Adrien - Marcos y Raúl entran -¿estás bien? -pregunta mi manager y mejor amigo con un deje de preocupación.

-Si, un poco cansado, ya sabes...

-Bien. Te tengo buenas noticias, hermano, te presentarás en la Orquídea.

-¡¿Lo conseguiste?! -no pensé que lo logrará tan rápido, está es la mejor noticia de todas.

-Te dije que solo era cuestión de tiempo, además con la buena tajada que les ofrecí no era para menos -dice a la vez que se sacude la chaqueta en un gesto presuntuoso.

-Muy bien, muy bien. Quiero que vayan preparando todo, este tiene que ser el evento del año - salimos al pasillo para regresar al set.

-Me pondré en contacto ahora mismo con la agencia Luxo, ¿para cuando lo programo? - pregunta Raúl mientras anota algo en su libreta roja.

-Dos semanas.

-¿Dos semanas? -preguntan al unísono con incredulidad, los dos se quedan estáticos en medio del pasillo.

-Dos semanas -sonrío y palmeo los hombros de ambos -yo se que pueden lograrlo.

-Hermano, estas de locos...

-"Jamás en tu mundana vida vas a encontrar un manager de mi talla" -cito sus palabras -¿no fue eso lo que me dijiste? Cumple entonces, hermano -me burlo.

Marcos niega con la cabeza y por la cara de idiota que tiene Raúl puedo jurar está por arrancarse el nido que tiene en la cabeza. Sonrío.

-Al parecer estoy rodeado de inútiles -canturreo y sigo caminando dejando atrás a los dos imbéciles.

>Te lo prometí padre y voy a cumplirlo.<

-¡Ay, caramba! -se queja una chica al chocar conmigo - ¿acaso es ciego? -frunce los labios.

-Tranquila, cariño, no es necesaria tanta hostilidad -le doy una de mis mejores sonrisas -¿no lo crees?

-¿Qué? -arquea una ceja -Baboso -masculla con enojo.

¿Qué acaba de decirme? ¿Baboso? No me lo creo. Con que esas tenemos...

Acorto los pocos centímetros que nos separan y la acorralo contra la pared. Sus ojos marrones se abren con sorpresa, no se lo esperaba.

-¿Qué me has dicho? -veo mi reflejo en sus ojos, parezco más molesto de lo que verdaderamente estoy.

-Yo... yo... -su mirada viaja de mis ojos a mis labios, sonrío.

Te voy a dar lo que quieres.

Estampo mis labios sobre los de ella, el tamaño de sus ojos se triplica en segundos, presiono aun más mis labios sobre los suyos y estos se separan un poco dándome acceso a su boca, dulce y húmeda...

La chica coloca sus manos en mi pecho y me empuja hacia atrás enviándome lejos, es fuerte la condenada.

-¡¿Eres idiota?! -su mano se estrella en mi cara - ¡¿quién te crees que eres para besarme con esa boca sucia tuya?! -grita con furia.

-Pe-pero si tu.. -tartamudeo como un crío ¿qué le sucede?

-Saramy, ¿qué...? -la linda rubia de antes aparece al fondo de pasillo, su respiración es agitada, parece que estaba corriendo.

-Tessa...

Si te gusta esta historia no olvides darme tu voto. 💕