32- Mi ángel o ¿mi demonio?

~ ¿Corres de la escena del delito, Florcita? - Noemi se cruza de brazos y camina hacia mi - Te había dicho que te alejarás de él y encima tienes novio, que rebelde eres

~N-o sé de que m-e hablas - titubeo, trató de seguir sin hacerle caso pero Milagros se pone en mi camino y así quedó acorralada 

~No te hagas, te vi hablando con el arquitecto, te estaba agarrando de la muñeca - Noemi pone sus brazos en mi hombro para que me de vuelta para quedar cara a cara, por un lado tengo ventaja no vio el beso, solo vio cuándo me atajo 

~Así es, pero no hagas un cuento, no te preocupes no voy a quitártelo - dicho esto vuelvo al baño, para arreglarme y ponerme los zapatos para volver en la biblioteca, bailamos con las chicas, Miguel, Carlos y Richard, tomamos unos cuántos cócteles. Para la música y se prende en el escenario la luz blanca y enfoca a Paolo, este empieza a hablar, está haciendo su discurso y agradecimiento. Aunque haya terminado la biblioteca, él todavía no se irá de aquí, es una completa manera no poder olvidarlo aunque se irá otra vez a España. 

Termina su discurso y se sienta, aprovechando que él no notará mi presencia voy para pedir los cócteles quiero más, me mareo un poco ya que nuevamente pusieron la música y todos empezaron a bailar, las luces de colores se prenden y se apagan eso hace que esté fuera de mi atmósfera y pierda el equilibrio y caigo encima de algo muy cómodo. 

~No pierdes el tiempo Pastelito, ahora estás sentada en mi regazo - Paolo da una risa traviesa y yo me levanto de golpe

~Idiota, me caí y no tenía la intención de sentarme en tus piernas, ni que fueras papa Noel - digo sin interés y Paolo ríe coqueto 

~No lo soy, pero puedo darte mejores regalos y no me importaría si te portas mal o no - se levanta con poderío y agarra mi mentón y dice provocativo - El regalo te hará portarte mal o quizás bien, depende como reacciones a éste 

~No voy a caer en tus juegos querido, yo no tropiezo con la misma piedra - salgo de ahí con la frente en alto, aunque por dentro me estaba muriendo de nervios, quería romper su cara tallada por los ángeles o los mismos demonios, ya que dice cosas que me hacen pensar mal. 

Era la hora de ir a la casa de Sol, estaba en la calle esperándola y nl venía, la llamó varias veces más y no contesta, es de madrugada y es peligroso, escuchó venir a alguien y giró repentinamente, veo que es Miguel 

~¿Hola?, pensé que ya te habías ido - comentó y Miguel se acerca hacia mi y me da una sonrisa cálida 

~Ahora lo haré, ¿te llevó? - pregunta y yo le tocó el hombro, no sé que pensar lo sucedió hace varias horas, es incómodo 

Ah y besar a Paolo, ¿no te parece incómodo? - mi conciencia me regaña 

Es diferente la situación

~No hace falta, mi amiga me buscará, me quedaré en su casa - respondo y sonrió nerviosa

~Greta, no quiero que nuestra relación cambie por mi confesión pero realmente me gustas y quería que algún dia pasáramos a ser novios verdaderamente - expone y se rasca su cabeza, está nervioso, ¡que ternura! 

~Miguel, eras un chico muy apuesto y detallista, pero no quiero ir muy rápido - digo cabizbajo, ¿pero que dije?, eso suena como si realmente quiera estar con él 

~Entiendo, esperaría hasta que sea el momento - dice y me da un beso en la mejilla - ¿estás segura? No quiero dejarte sola, esperaré hasta que llegué tu amiga 

~No, tienes cosas que hacer mañana, mi amiga ya me dijo que está a unas cuadras, vete estaré bien, cuídate - dicho esto se sube a su auto y se va dejándome sola, llamó nuevamente a Sol y nuevamente no contesta, llamó a Bruno y tampoco 

¿Y si les pasó algo?, no no traigas malas vibras, piensa en positivo seguro estan cambiando la rueda o algo así 

~Hola princesa, me encantaría ser tu rey - grita un tipo y se acerca hacia mí, maldita sea la mayoría de los estudiantes se retiraron y mi oportunidad era Miguel y lo dejé ir, camino hacia atrás pero éste sigue caminando igual, veo otros tipos con una mala actitud también acercarse y son 5 en total - Tranquila princesa, no te dolerá, serás nuestra reina y nosotros los reyes, tendrás que complacernos

~¡Déjenme en paz! - trató de huir y ir hacía la ruta pero lo que conseguí es chocar con otro tipo, este me empuja y me tira al pisó violentamente, lo que causa una herida en mi rodilla, las pintas de estos chicos dan miedo 

~Tranquila reina, luego podrás reinar otros castillos - este se pone encima de mi y yo gritó pero lo único que recibo como ayuda es un golpe en la cara, mi labio sangra, el tipo empieza manosearme y los otros empiezan a caminar hacia acá 

~Termina rápido, hay una larga fila- dice otro tipo con mal aspecto y me mira fijamente y pasa saliva por su boca, gritó nuevamente pero otros tipos me agarran de los brazos para atajarme, esto es mi fin, nunca pensé que pasaría por esto, lágrimas caen por mi mejilla, y grito nuevamente pero nadie me escucha, ponen sus asquerosas manos en mi boca para que me calle, el tipo encima de mí abre su cierre y yo entro en pánico;me muevo para que no me toquen pero atajan todas mis posibilidades, mis lágrimas caen cada vez más, el tipo se acerca a mi cara y lame mi cuello, me da asco 

Lloró y eso es lo único que puedo hacer, tomé una mala decisión de dejar ir a Miguel, todo está perdido ya no seré como antes, el tipo abre mis piernas y yo trato de safarme, escucho un auto venir a toda velocidad y frena de golpe, así causando a éstos asquerosos un susto. Del auto baja un hombre bien vestido, no puedo mirarlo bien ya que los que me van a violar tapan la vista, es un ángel caído del cielo, el hombre agarra al que estaba encima de mí y lo golpea, esto lo deja al piso, los otros van hacía él y lo atacan, lloró todavía porque  sigo atrapada con dos de éstos asquerosos y me siento débil, el hombre pelea y deja a ésos tipos inconscientes, viene caminando hacía acá y los tipos que me estaban atajando corren, yo me quedó paralizada, con miedo y con un fuerte trauma. Mis ojos están completamente con lágrimas, veo todo borroso, el ángel caído del cielo me levanta, y me sube a su auto dice unas cuantas cosas pero no logré a escuchar ya que me desmaye.