Capítulo VI

Tu Reputación.

Yan_skyblue. 

Capítulo VI. 

Henry bajó del carruaje, fue llevado por el mayordomo de la casa Howard hasta el patio trasero donde lo esperaba su mejor amigo. Efectivamente, estaba sentado en una silla bebiendo el té de la mañana entre medio de flores y helechos, se acercó con una sonrisa para saludar estrechando las manos. Adam Howard era el mejor amigo de Henry desde la niñez, alto aunque un poco delgado, tenía el cabello negro como el azabache y sus ojos de un color enigmático, a veces creías verlos verdes, otras amarillos y de repente te parecían azules, cosa que le gustaba para hacerse el misterioso, él sabía perfectamente sus ojos eran verdes, pero también que la luz podía hacerlos parecer diferentes, como si fuera un felino. Adam trabajaba en el astillero de su familia desde que tenía uso de razón, amaba ese mundo y el mar, es más, su más ferviente deseo era navegar por el mundo al menos una vez en su vida con la mujer que se convirtiera en su esposa, él creía en el romance gracias al raro matrimonio por amor de sus padres y claro, las novelas románticas de su empedernida madre. Hoy se reuniría con su amigo el duque para discutir una inversión para el astillero en la cual hasta la familia naviera Torton estaban involucrados, eso significaba que Gabriel estaría con ellos en las negociaciones, otro de sus amigos de infancia, pero al cual no veía desde que sus estudios en Oxford terminaron. 

—Al fin llegas a Londres. — rió, su amigo prácticamente vivía en el astillero de su familia en Brístol. —No me digas que me extrañabas. 

—Claro que sí, yo y Gabriel. — esperó la reacción. Gabriel se había ido a América tantas veces por tanto tiempo desde que se conocieron que verlo era como ver una aparición fantasmagórica, Adam sabía Henry estaría feliz porque lo extrañaba mucho. 

—¿Ya está aquí?. — colocó su sombrero sobre la mesita de jardín hecha de hierro, sonrió ampliamente contento. —El muy granuja no lo mencionó en su última carta.

—Está aún en el puerto terminando unos asuntos, creo que espera que tú y yo nos reunamos en Brístol, para comenzar con la nueva flota de barcos. — sorbió un poco de té, nada como un poco de té en las mañanas en el jardín, le recordaba a su madre. 

—Considero que podría venir y regresar con nosotros allá. 

—Sabes que odia los eventos sociales, ya estamos en temporada. 

—Igual yo, pero tomar algo en el club como amigos no es un evento social mayor. 

Adam se encogió de hombros. Rápidamente, hablaron sobre la venta de unos terrenos en Brístol por parte de un Duque en lo cual Henry estaba interesado, su amigo le ayudaba como intermediario. Se despidieron con la seguridad de volverse a ver en el baile de mañana en casa de los Hamilt, allí podrían conversar con Mr. Torton y claro, con Charles. 

—Muero por ver lo hermosa que se ha puesto la señorita Hamilt. — Adam era un gran admirador de la belleza femenina, aunque para encontrar a su futura esposa prefería pensar en alguien menos ambiciosa y agria de personalidad. Había visto a Laura pocas veces en su casa y muchas menos en la calle y esos ojos castaños gritaban trepadora. 

—Más te vale mantenerte con los ojos abiertos o podrías terminar comprometido y no por amor como tú quieres, más con Laura Hamilt, su madre es una depredadora. — advierte el rubio poniéndose de pie para marcharse. 

Adam soltó una risotada. —Nunca sabemos lo que el destino tenga para nosotros, pero créeme lo menos que deseo es casarme con esa arpía. — 

Wellesley asintió satisfecho con la respuesta, se retiró bastante contento. 

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Casa del ducado Wellington, Apsley House. 

Su ayuda de cámara le ajustó el broche de rubíes y diamantes en el pañuelo del cuello, estaba impecable como todo su atuendo. El señor O'Higgins dio dos pasos atrás para apreciar la obra maestra de esa noche, definitivamente el joven señor se veía arrebatador de color rojo y negro, definitivamente todas las miradas caerían sobre él como la duquesa deseaba, su señorito se casaba pronto o dejaba de ser ayuda de cámara. Asintió orgulloso. 

—Pienso que el broche es demasiado. — Henry se estudió en el espejo cansado, tenía muchas cosas en qué ocuparse. No había podido encontrar forma de obtener el acero que necesitaban para el astillero, la familia Howard tenía un proveedor, pero no era suficiente para la cantidad de buques que deseaban construir y las tierras en Hampshire no daban los mismos ingresos de antes, tenía que encargarse de esos dos asuntos pronto en Brístol y Hampshire. 

Desearía estar en la casa de Hampshire, le gustaba mucho más pasar sus días en la casa del campo, entre el sudor y el sol de la mañana en los sembradíos. No recordaba cuándo fue que desarrolló este gusto por la vida en el campo, pero lo deseaba fervientemente, quizás porque allí podía ser más que solo el duque y conocer quién era. 

Suspiró quitándose el broche, era mejor dar una imagen austera pero elegante. 

—Debo irme señor O'Higgins. — tomó el sombrero, la capa y el bastón que le extendió su ayuda de cámara. —Vaya a descansar, no me espere despierto. 

—Suerte su excelencia. — lo vio salir de la habitación. Ojalá la futura duquesa cuidara bien del joven, él no era malo aunque su educación lo había hecho un poco arrogante. 

El mayor Wellesley bajó los escalones ajustándose los guantes blancos, sabía debía esperar a su hermano porque él amaba el suspenso y llegar "elegantemente tarde", mucha fue su sorpresa al notar que bajaba muy bien vestido y sin apestar a alcohol. Era bien sabido que su hermanito bebía del amanecer al anochecer, ¡vaya sorpresa!. 

—Esta vez nos honras con tu presencia temprano, hermano. — enarco una ceja curioso, definitivamente la mujer de ayer no era parte del servicio, eso lo aliviaba por ellas, pero le preocupaba igual si era una dama. 

Will le regaló una sonrisa tenue, se pasó los dedos hacia atrás en su cabello rubio. —Algo me dice que esta velada será interesante. — se colocó la capa.