Tú y sólo tú

Capítulo 9: "Sígueme"

Tabitha

Seis minutos y la clase final del lunes terminaría y tendría que regresar a las prácticas. Hoy tenía el turno de la mujer embarazada.

—Para el miércoles quiero ambos trabajos prácticos terminados. Los que cuentan con prácticas el día de mañana, tendrán un día más para la entrega. Es todo, pueden irse.

—Yo no tengo prácticas mañana —me quejé.

—Yo sí pero igualmente voy a entregarlos el miércoles.

—¡Qué responsable! —se burló el rubio platino.

—Cállate, Zack. Tú ni siquiera estás en este curso.

Mi amigo se encogió de hombros y sonrió.

—La clase de Dermatología estaba un poco aburrida.

—Me imagino. Nada como ver dobles en una fiesta de segundo año, ¿No?

Jenn soltó una risotada y Zachary pasó su brazo por mis hombros.

—Me faltabas tú, nena. Pudiste ser la chica que me dejó labial corrido por toda la cara —besó mi mejilla.

—Siempre cuentas con tus candidatas, no me necesitas —respondí con diversión.

Mi móvil vibró en mi bolsillo y lo saqué para revisarlo. Era un mensaje de Kyle. Fruncí el ceño con sorpresa y confusión, pero admitía, muy dentro de mí, que el corazón me dio un vuelco.

Kyle: Billy's Coffee en veinte minutos.

Sonreí por inercia. Ni siquiera fui consciente de que lo estaba haciendo hasta que Jenn me miró con mofa.

—¿R o P?

—R.

—Lo sabía —sonrió.

Zack nos miró dolido por excluirlo de la conversación oculta que teníamos y puso sus brazos en jarra.

—¿Qué me están ocultando?

—Nada —respondimos a la vez.

El rubio entrecerró los ojos, evidenciando que no nos creía ni un poco.

—Te prometo que voy a contarte.

—Sí, porque no hay nada que yo no te haya dicho —dijo mi amiga.

—Así que la pequeña Tabbs es la misteriosa. Está bien, está bien —alzó las manos—. Mañana vas a sacar provecho de tu día sin prácticas para ponerme al corriente.

Asentí con una sonrisa. Besé a ambos en la mejilla a modo de despedida y me fui con destino al café de Billy. El camino a pie me dio tiempo para pensar y formular preguntas en mi cabeza que no hacían más que dejarme obnubilada. Bueno, más de lo normal cuando se trataba de Kyle.

Hace apenas un mes y medio nos conocíamos y ya nos habíamos besado, él había engañado a su novia y yo me había vuelto "la otra" de una relación. No sólo eso, sino que me di cuenta que lo que le dije en el auto aquella noche fue una mentira parcial. Porque era innegable que tanto él como yo sentíamos una atracción muy fuerte por el otro, pero empezaba a sospechar que a mí me estaba pasando algo más.

En este último tiempo donde nos hemos frecuentado bastante debido a mi creciente amistad con Jane, no fue sólo la amistad lo que se acrecentó con las cenas de fines de semana o las salidas los miércoles por la noche de cada semana. El hecho de que Tammara estuviese cada vez más ausente debido al exceso de trabajo no facilitaba en nada ignorar la tensión e incomodidad (aún intento averiguar si buena o mala) que surgía cuando él estaba cerca de mí.

No entendía cómo, porque solamente había pasado un mes y medio. No podía enamorarme en cuarenta y tantos días, eso seguro, pero ¿Desarrollar sentimientos más allá del deseo, del magnetismo latente cada vez que nos veíamos? Era probable. No dejaba de pensar en él, quería besarlo todo el tiempo, tenerlo conmigo, pasar el rato juntos, verlo reír. No estaba bien, claro que no estaba bien. Pero no podía ir contra mis emociones.

Y me di cuenta de ello cuando lo vi parado frente al café, con sus jeans negros tiro bajo, su camiseta blanca, la chaqueta de cuero negra y unos lentes oscuros que usaba a pesar de que estuviese nublado. Todo sea por el outfit.

—Hola —pronuncié cuando llegué frente a él, metiéndome las manos en los bolsillos por la incomodidad. O la ansiedad. O las ganas de acariciarle el cabello. O todo a la vez.

Kyle se sacó los lentes, clavando en mí sus ojos grises tormenta y esbozó una media sonrisa que derritió mi vientre. Acortó la distancia entre nosotros, posó con firmeza su mano en mi cintura y plantó un beso profundo y suave en mi boca. Me sacó la mochila de los hombros sin dejar de besarme.

—Hola —sonrió alejándose de mí, llevándose su calor. Se colgó mi mochila en el hombro derecho.

—¿Qué fue eso?

—¿Un beso de saludo?

Enarqué mis cejas. Extendió su mano hacia mí con expectativa y la movió un poco para que me apresurara en entrelazar la mía. Lo hice.

—¿A dónde vamos? —pregunté una vez que empezamos a caminar a paso rápido.

—Sólo te pido que hagas una cosa.

—¿Qué?

—Sígueme —sonrió con misterio y yo le devolví la sonrisa.

A la mitad del camino, soltó mi mano y cuando pensaba protestar por ello, rodeó mi cuello con su brazo y me apegó a él. Adiós a todas mis quejas. Al llegar, lo miré con complicidad y un atisbo de ternura.

—¿La playa?

—La playa en el lugar exacto donde me derribaste —corrigió.

Nos condujo a unos metros de la orilla y nos sentamos sobre la arena, mirando el mar calmo, quieto, con leves vaivenes que producían pequeñas olas. Sentí la paz recorrer mi cuerpo por entero y me recosté sobre el pecho del rubio detrás de mí.

—¿Por qué estamos aquí? —pregunté sin aguantar un segundo más.

—Porque me he dado cuenta de una cosa.

Me di media vuelta para mirarlo a los ojos y ver su expresión cuando me dijera lo que sea que tuviera para decirme. El corazón me latía con más rapidez y mi respiración comenzaba a pausarse.

—A ver...

—Que te quiero.

Parpadeé. Disimuladamente presioné mi pulgar sobre mi muñeca. Sí, tenía pulso. Eso significaba que estaba viva, viva y despierta. No estaba soñando. En un sueño nunca podría haber sentido la intensidad de su mirada sobre la mía al decir esas palabras. Me estaba abrasando el pecho.

—¿Cómo puedes quererme? Sólo ha sido un...

—Un mes —repitió con una sonrisa cansada—. Un mes donde no he podido sacarte de mi cabeza un solo segundo. Preguntándome dónde estás, si estás bien, con quién. Cinco semanas donde he sentido más celos hacia ti que en toda la relación con Tammara. Cinco semanas donde te extraño, te necesito, te deseo —se inclinó hacia adelante, rozando sus labios con los míos—. Un mes donde me di cuenta que te quiero, Tabitha West.



#30876 en Novela romántica

En el texto hay: amigos, celos, amor

Editado: 22.03.2021

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