Aveces llamamos escuchar música,
A lo que llamamos escuchar recuerdos
Febrero
Me encontraba de camino a la mejor parte de mi día. Pero al terminar la llama con Denise, mi ayudante. Me quede petrificada, apenas pude procesar lo que me dijo, y mis emociones ya desbordaban. Esta es mi oportunidad de cumplir mi sueño, poder hacer crecer mi negocio y conocer la hermosa ciudad de Roma.
Mi rostro sintió el golpe de la fresca brisa primaveral, mis pies reaccionaron moviéndose en dirección a la floristería. Al cruzar la puerta fui directo la trastienda, en basqueada Denise, para que entre en detalles.
-Me vas a decir lo que te enviaron –pregunte ansiosa.
-Enviaron un email diciendo que querían contratarnos para decorar una boda –respondió sin prestarme demasiada atención, concentrada en regar los tulipanes. A la vez que me respondía iba hacia la computadora para leer el mensaje.
No sé si es cuestión de suerte o no pero pues puede trabajar en la boda de mi amiga Bianca Santos, seguramente prevista por millones y seguro grandes lujos, que se realizara en la famosa ciudad eterna.
¿Me siento realmente preparada para tanta responsabilidad?
BIANCA: Di que si porfavor
EMMA:¿En verdad confías en mi para esto?
BIANCA:Claro que si, es más voy a traer aquí así podamos planear todo mucho mejor.¿Qué te parece?
EMMA:Esta bien, lo hare.
-¿Cómo lo vamos a hacer? –pregunto acercándose detrás de mí. Me di vuelta para mirarla a sus ojos oscuros.
Esta chica tiene 18 años y vino buscando que la contrate para ayudarme con el negocio para que pueda trabajar y pagar sus estudios. Obviamente acepte ayudarla para que pueda cumplir algo que yo no pude. Hasta s convirtió en algo así como mi hija, increíble de creer ya que tengo 21 años.
***
Me pase todo el día armando ramos, atendiendo clientes, recibiendo a los proveedores y como no, pensando en cómo voy a trabajar en un boda. Yo conocí a la comprometida mientras ella estaba aquí en Londres pasando sus vacaciones, hace alrededor de dos años.
Denise se fue a su casa hace unos minutos y yo ya estoy cerrando las puertas de bloom.
Con el clima de la noche no creo que este muy apto para el vestido que me puse esta mañana. Entonces sería mejor volver el colectivo ya que no tengo auto, y ni pienso tenerlo nunca. Volver caminando como usualmente lo hago ya que mi departamento no está muy lejos, pero no una buena opción tampoco por el peligro de enfermarme.
Hace unos tres años alquile este departamento en Brent, es un edificio bastante lindo con dos habitaciones y grandes vistas. Pero esta algo lejos de mis padres ya que ellos viven en la cuidad.
Vivo con mi mejor amiga de toda la vida, su nombre es Sarah. Quien seguro en este momento está en una fiesta, a que es viernes y no está en casa.
Me encontraba en mi pequeño sillón con mi perro maxi que en un beagle muy hermoso, que hasta me dan ganas de morder sus orejas grandes, pero no creo que le haga mucha gracia, es algo gruñón, pero igual lo quiero.
Estaba algo aburrida, así que por qué no aprovechar e ir a la terraza a dibujar algo. Es un lugar al que casi siempre voy, por su tranquilidad. Usualmente también voy a leer pero hoy no me dan ganas.
Tome los materiales que utilizaría y me encamine hacia las escaleras, había ascensores pero debido a mi fobia o me permitía subir uno.
Al llegar me senté en una de las tumbonas que había aquí arriba; idea que broto gracias a unas de las reuniones vecinales.
Para el momento en que termine eran las 00p.m así que me dispuse a limpiar y guardar mis utensilios de arte, como me gustaba llamarles.
Justo en el momento que levante la vista a frente y vi el enorme anuncio, una imagen logro capturarme. Era el poster de una banda, pero no fue eso exactamente lo que me llamo mi atención, sino más bien lo familiar que me resulto uno de los integrantes.
Eso y además había algo en el que lo hacía ver más atractivo, no sé si era el tatuaje que llevada en su cuello, su mandíbula tan perfectamente marcada, lo alto que parecía a comparación de los otros miembros, lo sexy que lucía con el pelo desordenado o lo penetrante y fuerte que era su mirada. La cual creía haber visto antes pero no recordaba a nadie con esos ojos marrones tan... distintos.
Y aun así su rostro me era familiar, pero al final decidí no tomarle importancia.
Cuando regrese al interior de casa tome un baño, prepare algo para cenar y luego fui a la cama. En ese momento se me vino a la mente bright fire, ese era el nombre de la banda del anuncio.
Decidí buscar y reproducir sus canciones, estas eran… buenas pero el rock no era mi estilo, seguí escuchando hasta quedarme dormida.
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Editado: 27.01.2024