Esta historia fue escrita para todas esas personas que alguna vez fueron silenciadas.
Para los hijos que crecieron en la sombra de un favorito.
Para los niños que fueron golpeados, despreciados, ignorados, mientras sus padres fingían que no pasaba nada.
Para quienes cargaron con traumas tan grandes que parecían invisibles a los ojos de quienes debieron protegerlos.
También fue escrita para los que sufrieron abusos por parte de personas poderosas…
Y nunca pudieron decir una palabra, porque el miedo y la injusticia eran más grandes que su voz.
Y para esos que, aún así, siguen de pie.
Siguen respirando.
Siguen trabajando solo para seguir vivos.
Eloís es el símbolo de todos ellos.
Una luna silenciosa que se negó a desaparecer.
Una niña que, aun después de morir, decidió hablar.
Y al hablar… encendió la verdad.
Porque no hay poder más grande que el de una verdad negada… cuando por fin es escuchada.