Capítulo Único

Las burbujas cubrían la superficie del agua que habia en la bañera. Soltó un suspiro a sentir el agua tibia contra su piel. Hoy sería una gran noche. Frotó su piel canela con suavidad, pasando por sus brazos y hombros, hasta llegar al grueso collar que protegía su cuello. Su padre estaría orgulloso de él. Tony cerró los ojos y dejó descansar su cabeza en el borde de la bañera

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El mundo era dominado por alfa. Los omegas eran considerados poca cosa y los betas era solo seres normales, comunes y corrientes.Todos pensaban igual... Excepto para Howard. No podía negar que él también tuvo esa firme creencia en su cabeza, hasta que la conoció a ella; Margaret Carter, una omega sin igual.

Para ese tiempo él trabajaba junto al gobierno para la creación del "Super soldado". El mundo estaba sumido en una guerra que no parecía querer terminar, por esos queria un soldado, un super alfa que pudiera derrotar al enemigo. Cuando la vio le pareció hermosa, pero su carácter fue lo que más le llamó la atención. Una omega que no sucumbia a los alfa, inmune a las feromonas y a la voz de estos. Peggy << Como le gustaba que le dijeran>> lo atraía, pero no de una forma sexual o sentimental, era plena curiosidad y admiración.

Toda su vida le habían dicho que los omegas solo debían estar en casa, esperando a su alfa con las piernas abiertas o criando a sus hijos, pero esa omega se salía de los estándares; Desafiando órdenes y altos mando. Con más carácter que nadie.

Después conoció a Steve Grant Rogers; Un alfa debilucho y enfermizo, pero con un corazón que no era común en su casta en esos días. El perfecto conejillo para volverse el héroe que el país necesitaba. Fue una lástima cuando se perdió en el hielo.

La duda del futuro Stark comenzaba a asentarse en la cabeza de Howard. Tenía que conseguir pareja pero ¿Y descendencia?. Conocio a la omega perfecta para ser su esposa, pero que pasaria despues. Todos desean tener hijos alfas, pero desde hace mucho tiempo se preguntaba ¿En verdad era tan bueno ser alfa?. Claro, tenía sus beneficios, pero no se podía negar que la competencia era mucho y habia una fila de gente que lo quieren ver caer. Sus dudas se hicieron crecientes cuando se enteró que María estaba en embarazo. Debía prepararse.

Alfa

Beta

Omega

¿Cual beneficiaría más a prolongar el legado Stark?

Investigó cada casta, hasta lo más profundos y oscuros secretos de cada uno, hasta que llegó el día. Su hijo iba a nacer. Se habia preparado para cualquier casta, aunque no podía negar que tenía deseos por una en especial. Howard sonrió victorioso cuando tuvo a su hijo en brazos

- Omega - Susurro el alfa. Un omega, uno muy hermoso, con sus ojos color miel. - Perfecto

A lo largo de su búsqueda, descubrió muchas cosas. Entre ella, la debilidad que alfas ante los omegas. Ni el más poderoso de los alfas podía contra el más hermoso omegas, sus feromonas y encanto. Solo debía entrenarlo bien

- Vas a ser mi mayor creación - Le dijo al bebé, que bostezaba

Apenas el pequeño Anthony tuvo la edad suficiente lo comenzó a entrenar. Le pidió ayuda Peggy para que enseñara a su pequeño a no sucumbir ante la voz de alfa. Mientras él cultivaba su cerebro y le enseñaba sobre el manejo de sus feromonas para hacer caer a sus pies a cualquiera, porque con fuerza e inteligencia se pueden conseguir cosas, pero siempre habrá alguien en contra, pero contra la seducción natural de un omega, nada se le sería negado

Y así comenzó el proceso de preparación del omega que sería la mayor creación de Howard Stark

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Tony abrió nuevamente sus ojos. A pesar de que el agua estaba ya fría, su cuerpo se sentía caliente. Su celo estaba por llegar. Tenía que alistarse, asi que salio de la bañera para secarse el cuerpo. La suave tela se deslizaba por su piel. Recordó todo lo acontecido hasta hora. Agradeció a su padre la crianza que le dio, porque si no, solo sería un omega mas del monton.

No lloro la muerte de sus padre. Howard lo había enseñado a no ser débil, a sacar provecho de todo. Su mente prodigioso enfocada al futuro. Vivió años de libertinaje, autoeducarse y practicando los metodos que su padre tanto le habia enseñado. Hubo piedras en el camino, pero nada que no pudiera lidiar. Cuando pasó lo de su secuestro, se dio cuenta que tenia que hacer limpieza, por eso al volver se deshizo de todo lo que, <<Quizás por descuido propio>> Le estaba estorbando. No volvería a pasar

Volvió a la cima, llamando la atención de muchos. Entre esos S.H.I.E.L.D. Los idiotas pensaban que podían meter una espía en su empresa sin darse cuenta. Pero los dejo. Natasha Romanoff, una hermosa alfa de cabellos rojos. Tony no pudo evitar lamerse los labios, al pensar en ser tomado por tan imponente especimen. Tony habia estado con distintas parejas, pero ninguna tenía un aura tan mortal como esa mujer. Pero la alfa tenía temple de hierro. Aunque con el tiempo la máscara se le fue cayendo.