10 ✨ Día de Locos ✨

Narrado por Liz (Mulan)

Bueno gracias a Dios ya es otro dia, amanecí estornudando porque anoche no me duche para sacarme el agua de la playa, pero me tomaré algo para el resfriado, veo a mi alrededor y veo que Pat sigue dormida veo la hora en el reloj y resulta que ya son las nueve de la mañana y nosotras estamos aquí y en el café debe estar Gerardo haciendo todo lo que nos corresponde a nosotras, de inmediato me levanto y le quito la cobija a Pat para que se levante y lo peor es que ella sigue sin abrir los ojos, como puedo la levanto y bajo a ducharme para irnos al café, 5 minutos más tarde llegamos al café, hoy cerraremos la cafetería al medio día hasta el lunes, porque es hora hora de dejar dias libres.

—Pat sólo termina de ayudarme ya son las once y tu sigues alli en la barra comiendo galleta.

—Herma entiéndeme no desayuné y tú me traiste de arrastras.

—Hey pero es verdad que eres exagerada, termina allí y ven a limpiar las mesas.

En eso siento que alguien me toma del brazo, y para mi sorpresa es mi amiga de la universidad su nombre es Gisell, la saludo y le hago seña para que se siente en una mesa que está justo al lado de la que yo estoy limpiando, cuando me siento con ella me dice que queria saludarme y salir un rato a caminar porque se sentia asfixiada en su casa y necesitaba aire libre, en eso Pat nos trae un batido de chocolate y me dice que ella se hará cargo de las ordenes ya que en el café casi no hay clientes, Gisell y yo hablamos durante una hora sobre un trabajo de la universidad, en ese momento llega mi gemela de clases, y se va directo a la cocina a buscar un dulce, ya que dentro de unos minutos nos vamos al departamento a descansar, Pat me dice que ella quiere ir al gimnasio porque necesita bajar unos kilos que yo no le veo pero que ella dice que los tiene a lo que yo solo asiento, Gisell se despide y se va en eso sale mi hermana con un plato lleno de trufas que acaba de hacer, yo voy y le quito unas y Pat me quita unas a mí nos vemos las caras y nos empezamos a reir, en fin ya es hora de volver a casa y ver si iremos al gimnasio porque si no Pat me va a dejar sorda de tanto gritarme lo mismo.

Llegamos a casa y como siempre sale mi hermoso cachorro Matteo a saludarme, al rato sale Peluche en dirección de mi hermana quien lo carga, lo abraza y luego se lo da a Pat en eso Pat se viene detrás de mi preguntadome si saldremos al gimnasio a lo que yo le digo que sí pero que le digamos a mi gemela para ir todas juntas a ejercitarnos.

—Herma de mi corazón, sera que puedes ir con nosotros al gimnasio, anda di que si, por fa, por fa, por fa.

Ah lo que ella responde:

—Ok esta bien, déjame ducharme y vamos.

Pat grita de la emoción a lo que yo solo le sonrio, como a la media hora ya todas estamos listas, bajamos al estacionamiento en busca del auto ya una vez en el auto vamos al gimnasio, llegamos y al entrar observamos que está un poco lleno pero no nos importa solo vinimos a ejercitarnos y luego irnos a comer algo delicioso porque aunque hagamos ejercicio no hacemos dieta, y nuestra figuras no son para nada malas, al contrario tenemos una muy buena figura parecemos chicas finnes.

Ya una vez sudado y votada toda nuestras energias regresamos al departamento, cuando llegamos al estacionamiento me consigo una de las escenas más románticas de mi querido amigo Ignacio con su novia, no voy a negar que no me duele, por qué la verdad es que sí pero, quedamos en ser amigos y olvidarnos de mi confesión, miró las caras de mis hermanas y la cara de Pat está roja como un tomate, y cuando me doy cuenta hay una pelea entre la novia de Ignacio y esperen esa chica la conozco ya va, esa chica es PAT pero que en que momento salió del auto y que hace hay Dios pero se ha vuelto loca. Pero cuando logró salir de mi estado de shock, salgo corriendo en busca de Pat, me quedo en medio camino y no puede ser verdad lo que mis ojos estan viendo..

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Narrado por Pat

La verdad es que me encantó ir al gimnasio, de verdad que mi cuerpo no lo necesitaba, ya una vez echo el trabajo seguimos al departamento, justo cuando estamos en el estacionamiento mi herma Liz se puso pálida y con la mirada un poco triste, al ver a Ignacio abrazando a su novia y dándole besos por toda la cara, y en verdad que me dió rabia y siento que mis mejillas están rojas y no aguanto más, salgo del auto y me pongo en frente de Ignacio y él me saluda amablemente pero yo no lo hago se que estoy molesta y no deberia importarme porque somos amigos y vecinos pero me da rabia que después de la confesión que le hizo mi herma, él haga como si nada a ocurrido por lo menos deberia de tener un poco de decencia.

—Ignacio con todo el cariño del mundo te lo imploro podrias dejar de hacer estás estupideces en frente de mi herma, por lo menos que sé yo, véanse en otro lado, y sus muestras de amor haganlas en un lugar más privado.

Responde Ignacio: —Pat que tiene de malo que Helen este aquí que yo sepa demostrarse amor en público no es un pecado o sí.

La novia de Ignacio me ve y pone cara de estupida y se sonríe y no aguantó más y me le voy encima con todo.

—Que te creés Helen o chile como te llames que me gusta que se rían de mí pues te aclaro algo pues no, no me gusta y borra esa cara de niña buena por qué aleguas se te nota lo safia que eres, de verdad que no se que te vio el tonto de Ignacio.

Sin más le sigo dando cachetadas y le halo bien duro del cabello y ella sólo pide ayuda y Ignacio intenta meterse pero no lo dejó, de repente siento que alguien me hala y escuchó las voces de mis hermas y entonces sin mas la suelto, pero no sin antes amenazarla.

—Te diré una cosa Helen o chile, no te quiero ver cerca de nosotras por más cariño que yo le tenga a Ignacio no voy a dejar que te nos acerques ok.

Ella responde: —Y quién te creés tú para decirme eso tonta, él es mi novio y si yo lo quiero visitar todo el dia lo haré ok.