Narrado por Luz
Ya un poco más descansada me levantó son las seis de la mañana y me duele un poco la cabeza porque ciertas personas estaban un poco tomadas hace dos horas y la verdad que me sorprendió verlas asi tan tomadas, pero cuando se levanten vamos a tener una pequeña plática porque de verdad tuvieron que haber estado muy alegres para tomar como si no hubiera un mañana y aparte que los chicos tuvieran que traerlas, para no crear una pelea les dije que se quedarán aquí a dormir porque aparte debo darles las gracias a ellos por haber traído a las chicas así en ese estado porque no todo el mundo haria eso.
Entro al baño a ducharme, salgo me pongo lo primero que consigo en el armario un vestido azul cielo de falda suelta y ajustado en la parte de adelante es hermoso, me coloqué unos zapatos blancos, me suelto el cabello me maquillo un poco y me voy directo al café a dar una vuelta y de pasó al super a comprar para hacerle sopa a las chicas, porque deben tener una resaca de las buenas.
Llego a casa y los perros son los primeros en recibirme, Matteo se acuesta en el sofa mientras Peluche se echa en la alfombra, la verdad cuando las chicas no están ellos son mi mejor compañia de verdad que los adoro aunque aveces los quiera regalar, porque son muy juguetones y me rompen los zapatos, voy directo a la cocina a preparar la sopa corto las verduras las lavo y procedo a picar el pollo, lo sazono para que tenga un buen sabor, montó la olla con el agua y decido limpiar el reguero que hice.
Luego cuando el agua comienza a hervir le agrego las verduras y el pollo voy a la sala a ver la televisión y ya son las nueve y mi estomago ruge porque tengo hambre porque por el apuro de esta mañana no pude desayunar, así que me voy a la nevera sacó un yogurt, cereal y me dispongo a comer, me recuesto en el sofa, en eso escucho una puerta abrirse pero no le presto atención y sigo viendo mi programa hasta que escucho a Matteo rugir cuando volteó veo a Gerardo y regaño a Matteo para que se siente de nuevo en el sofá, Gerardo estaba un poco pálido así que de la nada le vuelve el color a su rostro y me habla.
—¡Hola! ¿Cómo amaneciste?, disculpa por lo de esta madrugada no queriamos despertarte, pero es que las chicas estaban un poco tomadas y nos daba miedo dejarlas solas.
—No te preocupes Gerardo eso me imagino, pero igual te agradezco mucho que las hayas traido a casa a salvo, por cierto si quieres ducharte y cepillarte en el baño hay cepillos nuevos para tí y tu amigo, y ya estoy haciendo una sopa para las defensas bajas que deben de tener.
El solo asiente y vuelve a hablar.
—Sabes eres una muy buena jefa, y una gran persona.
—Gracias Gerardo y espero que no digas ésto para sumar puntos conmigo y te suba el sueldo.
Sonríe y yo lo sigo, luego lo dejó ahí en el sofa y me voy a la cocina a ver si ya la sopa está.
Una vez la sopa lista voy hacia la habitación y las chicas durmieron con la misma ropa y en la cama de Pat, mi gemela se empieza a mover y le da en la cara a Pat sin querer y cuando se estira le hala el pelo a Pat quién pega un grito y le dice que no le hale el pelo, que le duele la cabeza y yo no paro de reirme sigo parada en la puerta observandolas y ellas ni me ven. Pat de pronto se levanta y empieza a hablar.
—Herma, despierta otra vez no te hagas la dormida.
—Pat te puedes quedar quieta por favor, estoy mareada y tengo ganas de vomitar, por cierto que ¿Hora es?
—Herma yo tampoco me quiero levantar porque tengo ganas de hacer pis y me están dando ganas de vomitar también, y son las 10 de la mañana!
—Ya va, qué, no puede ser herma, levantate que son las 10 DE LA MAÑANA nuestra herma nos va a matar.
—De repente las veo levantarse y antes de que me vean, bajo a la cocina a servir la sopa ya una vez servida le digo a Gerardo que levanté a su compañero para que bajé a desayunar, voy al sofa de nuevo y acarició a Matteo quién se queda en mi pecho buscando más mimos, y Peluche cómo es celoso se viene encima de mis piernas para quedarse justo al lado de Matteo en mi pecho.
—Pat vamos a bajar ¡Apurate!
Vamos bajando las escaleras y de repente Pat se queda tiesa y se muerde las uñas, cuándo bajo la mirada veo dos hermosos cuerpos en el pasillo sin camisa y sólo en calzones. Dios se ven tan lindo y sus cuerpos bien tonificados que provocan pintarlos y cuando alzan sus miradas estamos que explotamos, son Gerardo y Axel, pero que hacen aquí en el departamento y aparte casi desnudos y no aguantamos la impresion y gritamos.
En eso yo corro al baño y Pat a la sala.
¡Padre sigues allí! Porque creo que hoy nos entierran vivias..
Salgo del baño y voy a la cocina en donde consigo a todos comiendo y mi gemela me da una mirada asesina así que mejor voy y me siento al lado de Pat a ver si el sermón no es tan grande.
—Chicos quiero conversar con ustedes porque quiero saber que sucedio anoche así qué, quién quiere comenzar.
A lo que Pat levanta la mano, y comienza hablar.
—Herma, la verdad no recuerdo mucho sólo se que tome mucho y llegamos aquí pero del resto no.
—Mmm que interesante y Mulan en tú defensa que nos cuentas.
—Te seré sincera estoy igual que Pat creó que anoche tomamos demasiado para ser sinceras creó que se nos paso la mano, con tanta tequila y cocteles.
—Chicas la verdad es que llegaron muy ebrias y estos chicos fueron tan amables de traerlos hasta aqui ¿Imagínense que alguien que no las conoce las hubiere traido? ¿Que les hubiera pasado? O quizas que esos chicos se hubieran propasado con ustedes, chicas yo les dije que se divertirán pero no que se emborracharan como si no hubiera un mañana, de verdad las quiero y me importa mucho lo que les pueda pasar, y espero que esto no se vuelva a repetir.
Ellas asienten asi que hablo ahora con los chicos.
—Bueno chicos de verdad les agradezco de corazón haber traído a las chicas al departamento a salvo, se que Gerardo ya las conoce pero tú Axel no y bueno espero no te hayas llevado una mala impresion de ellas.
Editado: 17.12.2023