25 ✨ Un Confidente ✨

Narrado por Luz

Ayer el café estuvo repleto, y para mí suerte las chicas estaban aquí, gracias a Gerardo los pedidos salieron al día, gracias a Dios estos últimos días el café ha estado hasta reventar lo que me a hecho pensar en abrir otro café en la ciudad o fuera de ella, porque la verdad esté es muy pequeño para lo mucho que se llena, pero por los menos el día acabo de lo mejor..

El día comienza con muy buena energía y alegría las chicas hoy se vendrán al café a ayudarme ya que se acercan las vacaciones y con ellas los días libres, por mi parte ya la universidad no me tiene tan estresada como antes, lo que quiere decir que es bueno por una parte, aveces es muy agotador acostarse tan tarde haciendo trabajos o presentaciones, aunque gracias a un amigo esos días fueron de los más calmados para mí.

Las chicas están aquí y con eso quiero decir que los chicos también aunque Gerardo ya trabaja aquí desde hace mucho tiempo, pero Axel no; aveces se le complica ayudarnos con los pedidos pero hay que comprenderlo ésto es nuevo para él aunque diga que es el mejor mesero que hemos podido tener, además no me puedo quejar todos están aquí y eso me tiene feliz. Hoy quedó en venir mi compañero de trabajos de la universidad a visitar el café, está es la primera vez que viene ya que no sabía que el negoció es de nosotras bueno tampoco lo culpo, es que yo no voy de buenas a primeras a decirle a nadie que tengo un negoció y mucho menos que yo trabajo en el.

Se que suena raro pero que no me vanagloreo con el café pero, no es mi estilo hacer amistades y que sepan que trabajo y menos que el negocio me pertenece, en fin ya vendrá y así podré presentarles a los chicos y a mis hermanas; por su parte Ignacio vino al café sólo, hay algo muy inusual con él ya que el muchacho no puede estar sin su garrapata al lado. Aunque yo diría que encima literal, no he visto a un chico con su novia en todo momento como a él.

«Gerardo lo observa y me ve, es algo raro».

Bueno por mi parte sólo lo veo y lo ignoro como suelo hacer cuando viene aquí, no se si soy yo, o mi imaginación pero, si no le gusta vernos, a qué viene al café. Es algo que en mi lógica no logró entender de ninguna manera, y lo menos que quiero es ver a su insoportable novia otra vez aquí, no la corro porque si lo hago se verá mal que la dueña del café saque a un cliente sin alguna razón pero, en mi defensa diría que es una mal educada y grosera, pero bueno no lo voy hacer tendré que soportarla el tiempo que logré verla aquí, mientras sigo sumida en mis pensamientos. Por el rabillo del ojo veo que se acerca alguien a la barra a pedir su orden, pero para mí linda suerte es Ignacio solo y trae una sonrisa de oreja a oreja como si le alegra verme.

—¡Hola Luz? ¿Cómo estás? ¿Que tal la tarde?, ¿Cómo te va en el café?.

—¡Hola Ignacio!— Dgamos que bien, hasta que llegaste tú.

—Luz vengo en son de paz, no hay porque ponerse agresivos; además recuerda que somos amigos o por lo menos ustedes para mí todavía lo son.

—¿Ah de verdad todavía somos amigos?— es algo raro, más viniendo de tí que nos dejaste de hablar gracias a tu insoportable novia.

—Hey, no vengo a pelear sí. Sólo quiero saber cómo están. Además tenemos ya prácticamente un año sin hablarnos y eso me duele, y sabes porqué. Porque ustedes me importan y mucho más de lo que tú te imaginas.

—Bueno, bueno dejémonos de cosas y dime si nos vas a hablar de verdad o sólo cuando andes solito por allí. No te importará hacerlo delante de tu chica Helen.

—Bueno no se cómo lo haré, pero te prometo que tomaré el coraje necesario para hacerlo, sip.

—Está bien Ignacio, eso lo veremos, ahora dime cómo quieres tu café.

—No vengo por el café exactamente, sólo quería hablar contigo y preguntarte porque éstos últimos días has trabajado tu sola en el café.

—Mmm ya veo, es éso—, ¿Éso es lo que te mortifica? Bueno se nota que no sabes o no te han chismeado nada, te lo explicaré así las chicas han estado un poco ausentes porque como ahora tienen novio están de salida en salida, y pues como yo no tengo, me toca trabajar..

—¡Enserio Luz! Pues la verdad no sabía nada de nada.

—Claro pero como te ibas a enterar si ya no, nos tratas tarado.

«Parece bruto, si fuera familia mía ya lo hubiera ahorcado »

“Su reacción es sólo verme y sonreírme nerviosamente“

—Bueno Ignacio espero sigamos hablando pero si no vas a comprar un café, por lo menos compra unas galletas ok.

Él solo asiente y sonríe.

Más tarde ya cómo las cinco de la tarde llega mi amigo Angel, es un chico de un metro ochenta es de tes blanca, cabello claro y ojos color miel, pero aveces se le tornan grises algo que se ve inusual en las personas pero que se ven lindos en él. Las chicas lo observan curiosas porque al llegar me saluda solo a mí y se queda sentado en la barra esperando su café, por mi parte le doy el pedido a Gerardo para que lo haga mientras yo me cambio para así poder conversar con él.

«Las chicas me están observando en todo momento, algo que me hace reír»

—¿Ángel como estás?— ¿Pensé que no vendrías?

—¡Hey! Cómo piensas eso, yo de que venía a conocer esté lugar lo iba hacer.

—Si eso me dijiste pero pensé que se te iba hacer complicado para llegar aquí.

—No, si supieras que fue fácil, solo pregunte en varias partes por la cafetería y pues me dijeron que aquí era el lugar más lindo para tomar una buena taza de café ó chocolate con galletas, y más que las chicas que trabajan aquí son muy amigables y preciosas.

—Eres muy chistoso te creó lo del café, pero no lo de las chicas, Ángel no me mientas.

—Es la verdad, además sabes no me has presentado a tus hermanas, hablas muy bien de ellas pero no he tenido el placer de conocerlas en persona.

—Mmm es verdad, pero no te preocupes hoy te las presentaré y verás porque son tan especiales para mi.

«Si supiera que ya Pat está de curiosa escaneando lo»