Último mandato

Primera sangre (2) #8

Ciertamente asesinar es fácil, tan fácil que da miedo.

Cómo puedes con un par de roces matar a una persona, Cada persona vivió años conoció a mucha gente, hizo feliz a muchas y infeliz a otras tantas. Entonces por qué puedo mover mi espada como si solo estuviera cortando un pan.

¿Por qué?

Cuántas familias destruí, ¿a cuántos hice infeliz?

Bueno eso ya no es importante ahora. Ya que no puedo evitar lo que ya pasó solo recordarlo....

Arrase con cada soldado cercano a la última defensa de los elfos, el contador de antes 33 soldados se redujo a tan solo 7 es hasta casi divertido.

Ver todos los enemigos aquí parados que nos superaban en número x3 da hasta pena pensar que acabarían de este modo.

Me reiria si es que nosostros hubiéramos quedado intactos.

Perdimos a casi todos los defensores solo quedamos yo y Arthalia.

Es sorprendente la lealtad de los elfos, no dudaron en saltar a ayuda a lía.

Observé por el borde mi espada clavada en la tierra como los soldados se acercaban cautelosamente a nosotros.

"Thalia"

Susurre a lía que estaba a mi lado.

"¿Si?"

"¿Crees que puedas volver a fortalecerme con esa magia tuya?"

Dije en susurros, con el cansancio corrompiendo todo mi cuerpo.

"Si pero no podría embuir en mana tu arma más"

Asentí mientras miraba a mi espada que había perdido su estado de liberación a se ya un rato.

"Mientras puedas aumentar mi tolerancia al dolor y aumentar mi fuerza puedo seguir"

El sentido de la visión cambio viendo el tajo en la parte trasera de la espalda de rohan.

"Solo puedo mantenerlo por 8 minutos"

Asentí con los restos de valentía tomando la delantera otra vez.

Agarre con ambas manos el mandoble huesudo, este mismo siendo arrastrado por el suelo.

Paso a paso me acercaba a los últimos enemigos.

Parpadeo.

El fugas recuerdo de chocar espadas con el enemigo y se emboscado desde atrás cruzo por su mente.

Rápidamente borre de mi cabeza ese recuerdo.

Camine por la plaza anteriormente vacía, ahora con montón de cadáveres.

Un olor asqueroso entro a mis fosa nasales por cada paso que daba.

Los cobardes se ocultaron detrás de la pila de cadáveres esperando a que yo estuviera lo suficientemente cerca como para emboscarme.

No los culpo, yo tampoco me acercaría.

La razon por la que se alejaron fue la misma razón por la que me siento tan cansado.

Ahora con mis escasas fuerzas, aún puedo matarlos con dificultad.

Pero hay algo que me pone nervioso.

¿Por qué no se mueve de ahí?

Por primera vez en toda la batalla tragué saliva.

Eso no importa ahora, primeros estos y después ya me encargaré del rarito.

Cerré mis ojos. Mantuve mi respiración y me concentre nuevamente.

Rápidamente la sensación de calor cubrió todo mi cuerpo, cuando abrí los ojos observé como eso volvió a aparecer.

(Un aura roja casi transparente cubrio a rohan)

La ayuda de Thalia debería estar por llegar.

Oportunamente después de mis repentinas palabras, la sensación de dolor se suprimió y una ligera bocanada de energía me cubrió.

Oportuna.

"¡Thalia! ¡si pierdo o estoy mal evacua a los elfos restantes!"

Thalia asintió sin dudar.

Aquí vamos de nuevo.

Apreté mis dientes con tan fuerza que mi mandíbula sintió el dolor. Nuevamente levanté con ambas manos mi espada frente a mi.

Una gran aura roja envolvía a todos los soldados tanta que hizo ver a la mía pequeña a comparación.

Por eso sobrevivieron.

1 paso, 2 pasos, 3 pasos, 4 pasos.

Múltiples pasos, con la energía restante corrí hacia los soldados que me esperaban ya listos.

Bloquee rápidamente una estocada a mi izquierda, contraataque rápidamente con una patada giratoria.

Cuando fue expulsado hacia lance rápidamente mi daga hacia el.

Uno menos.

Quedan 6.

Atrás, derecha, izquierda, adelanté.

Pensé, mientras miraba como dos de los soldados se alejaban del grupo para socorrer al que acababa de golpear.

Inútiles.

Agarre con fuerza mi mandoble.

Rápidamente me abalanzè al de mi izquierda.

Con velocidad me acerque a el, cuando estuve delante de él con mi fuerza de mi pierna, golpee la tierra directamente a los ojos del soldado.

Adiós.

De un tajo decapite al soldado.

5.

Nuevamente escuché los pasos de los soldados.

Cuando estuvieron a pocos metros de mi me di vuelta rápidamente. Coloque un pie delante mío y me posicione.

Me concentre y el aura rojiza se concentro solamente en mis brazos.

"¡Recibe esto!"

Con las venas marcando se en mis manos, con toda mi fuerza lance mi espada.

Parpadeo

El cansancio y el dolor llegó en un shock repentino.

El ardor en mi espalda se incremento a niveles extratosfericos.

Perdi el equilibrio y me inque en su dirección.

Solo quedan 2 y el.

Observé a los dos soldados que inspeccionaron al soldado ensartado.



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En el texto hay: magia, venganza, peleas por el trono

Editado: 14.03.2022

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