2 volumen Pasado manchado.
Con un nuevo amanecer comienza un nuevo viajé.
El sol abrasador golpeo mi cara somnolienta.
Cómo de un despertador se tratase me desperté por el molesto sol.
El olor fresco del bosque invadió mis fosas nasales.
Rápidamente me levanté del áspero suelo, cuando finalmente mire a mi alrededor estaba.
¿Solo?
El mañanero frío abrazo mi espalda descubierta.
Me acerqué a la fogata ya apagada, solo quedaban las cenizas ya blancas como registro de que había una fogata.
Cuando me fijé mejor ví un papel con una daga clavada en el.
Espera esa es mi daga.
Rápidamente trate desenterrar la con mi mano izquierda.
No importa cuánto trate no pude quitarla, no fue hasta que use mis dos manos, finalmente después de un intenso forcejeo pude sacarla.
Rápidamente enfunde mi daga y recogi la nota en ella.
Querido Rohan, lamento tenido que haberte dejado.
Nosotros los elfos como sabes estamos siendo cazados.
Bueno algún día nos volveremos a ver.
La ciudadela está a 87 kilómetros al nor poniente.
Una cosa más trata de no hacer demasiada fuerza o los hechizos mágicos se destruirán.
El camino es largo así que tendrás que alimentar los hechizos con piedras de maná.
Suerte.
Felicidades por llegar a 3 tier de aura.
Se despide Arthalia.
"
Esta chica"
Un ligero rubor envolvió mis mejillas.
"Mierda, aún no es el momento para eso"
Rápidamente doble la carta.
Con mi mirada fija en el amanecer, me llene de energía, agarre a mi fiel amiga y la enfunde.
Con su color rojizo ya casi apagado, emprendí mi viaje.
A cada paso que daba me acercaba dónde anteriormente había estado el lugar de la masacre.
El olor a hierro se entrometió en mi nariz.
Sigue oliendo a sangre.
Esquivé los armamentos manchados de sangre dónde anteriormente había cuerpos.
Mis manos sintieron un ligero ardor a cada paso que daba.
Cuando finalmente me digne a ver hacia abajo ví lo que había echo.
Un medallón con una foto, de una familia de 3. Una madre, padre y hija se posaban con una gran sonrisa en su cara.
Padre, madre ¿Por qué me an abandonado?
Tratando de sofocar mis lágrimas pise el medallón rompiéndolo en el acto.
Finalmente abandoné el lugar con no solo un cuerpo dañado si no un corazón desolado.
El sol se escondio un total de 3 veces desde que comencé mi viaje.
El frío en mis piernas ya se volvió una rutina, la comida y el agua fueron tan escasos cuando salí del bosque fungico.
Este día fue el peor definitivamente, mi abdomen se sentía como si estuviera por explotar.
El artefacto de Arthalia solo duró 16 horas, desde entonces cada momento a Sido un infierno.
El artefacto en mi espalda era equivalente a una sanguijuela.
No importa que sucedía nunca terminaba de chupar mi mana.
Mi aura, apenas responde mis músculos están tan atrofiados al punto que si despegará la espada de mi cuerpo caería como una estatua al piso.
"Ya es más de medio día"
Observé el sol apagado
Parpadeo.
¿Sangre?
Crack.
¿Que me está pasando?
Rápidamente me quedé inconsciente.
"Chico"
"Chico"
"¡Chico!"
Lentamente abrí mis ojos.
Solo para ver a un hombre a escasos centímetros de mí.
"Pensé que habías estirado la pata"
Rápidamente el hombre se levantó y miro en una dirección.
"Hey Julsheft, está vivo ¿Que hacemos con el? ¿Lo vendemos también?"
Aturdido trate de moverme para solo darme cuenta de que estaba inmovilizado.
"¡Claro que sí! ¿Acaso no has visto sus ojos?"
"Está bien"
El hombre desconocido me miró fijamente esperando a que hiciera algo.
El minuto rápidamente se transformó en 5, hasta que finalmente el hombre se movió bruscamente.
"Muevete ¡Mierda!"
Sin poder evitarlo la patada fue directamente a mis costillas.
Bastardo.