Un Acto Casi Nada Infantil

Tercera Parte: Todo o nada

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Todo mi alrededor es un caos, además de mi mareo por el modo de conducir del agente Ramos en nuestro regreso. Fue sorprende que pudimos pasar entre la masa de gente, pensé que por lo menos él atropellaría a uno, todos diríamos que fue un accidente, aunque en el fondo siempre sabré que lo hizo con un poco de intención, y no lo culpo, la gente se abalanza contra el automóvil en vez de evadirlo.

        Por las cámaras, micrófonos y todo ese equipo televisivo, no tuve ni que preguntar cuál era el problema. Es obvio, cada vez nos quedan menos días para atrapar al asesino y rescatar a la niña.

        De todos modos, para no estar fuera de sintonía, le pregunte a mi amigo que es lo sucede en cuanto logré localizarlo. Su respuesta, con saltos entre los sucesos, me dejo en claro que la situación es más delicada de lo que suponía.

        En primera, el gobierno ha exigido que se lleve a cabo una rueda de prensa, en la que no sólo estarán los medios más influyentes de la televisión y radio, sino también están gente influyente de los medios sociales. La segunda cuestión, es la presencia de los afectados, que parece poner de  nervios al agente Ramos, por lo que los gritos se han quintuplicado y al igual que el estrés del lugar.

        En lo que a mi concierne, hay un aspecto que me preocupa más que cualquier otro: Se trata de lo que nuestro asesino pueda ver. Esto podría arruinarlo todo, dar información demás y del modo en que lo hagamos.

        Le dije a Jordi que se mantenga cerca de mí en todo momento. La investigación se detuvo, nadie sabe qué hacer, hay gente haciendo de todo y nada a la vez. Me abría paso entre hombros y codos, buscando al agente Ramos.

        Lo encontré en su oficina, recibiendo llamadas de su celular mientras atiende otra. Hay dureza en su voz, sus ojos sobresalen y las venas de su frente y cuello parecen que están a punto de explotar.

        Espere con paciencia a que terminara de atender todas las llamadas, tomamos asiento. Nos mantuvimos callados y con la mirada lejos de él, no quiero generar más presión.

        Cuando termino, pude notar el enrojecimiento de su piel y el sudor. Se sostuvo de la mesa, luego cayó sobre su silla con una expresión de dolor.

        — Llama a una ambulancia, pronto- grite la última palabra para hacer reaccionar a mi amigo.

        Rápidamente estaba a lado del agente Ramos, quien a pesar de estar sufriendo un infarto, no gritó ni dijo nada. Trato de abrir una de los cajones del escritorio, le ayude con eso, De inmediato entendí lo que él buscaba: sus pastillas.

        A falta de agua, tuve que hacer que se la tragase así. Después la habitación se convirtió en un tremendo caos. Jordi entró acompañado de un doctor, pero luego entraron varios paramédicos. Nos exigieron despejar el camino, varios agentes de alrededor empezaron a cumplirlo. El agente Ramos salió en una camilla rumbo al hospital, mi amigo me dijo que fuéramos con él.

        Le detuve, le dije que no podíamos darnos este lujo ahora. Él no entendía el porqué, le explique que tenemos que solucionar varios asuntos pendientes, y que ahora son más complicados sin el agente Ramos presente.

        — Tenemos a todos los medios afuera, quienes, por cierto, vieron salir al agente Ramos en una camilla; un asesino que podría enterarse de todo nuestro progreso, lo cual, arruinaría todo; sin contar que el gobierno quiere que se lleve a cabo esta rueda de prensa ahora mismo.

        — Alguien más puede encargarse de todo esto- replicó.

        — Aún no lo entiendes, quien está a cargo de este caso, con la ausencia del agente Ramos, eres tú.

        Mi amigo palideció, sus piernas fallaron, trate de sostenerlo, y de no haber recibido ayuda de una mujer de pelo caoba, mi amigo hubiera impactado contra el suelo.

        Logramos colocarlo en el suelo, y pude observar que aquella mujer de pelo caoba miraba con preocupación a mi amigo y luego pasaba su mirada hacia mí.

        — Estará bien, tiene que estarlo, de lo contrario estaremos en serios problemas.

        — Todo es un caos allá fuera al igual que aquí, es una mierda- dijo la mujer, con una potente voz, una líder nata, concluí.

        — Y una muy grande- rectifique-, pero hay que limpiarla y dejar el lugar impecable.

        La mujer asintió, le pregunte su nombre para agilizar las cosas, en este momento tenemos todo en nuestra contra.

        —Oficial Huerta, ya sé que oficialmente él- señale a Jordi— es el que está a cargo del caso, pero ya vio en qué estado se encuentra, por lo que será más sensato que sea yo quien esté a cargo a partir de ahora.

        — Concuerdo- se limitó a decir.

        — Quiero a dos oficiales para la rueda de prensa que conozcan poco del caso, de ser posible, quiero poder comunicarme con ellos por medio…

        — Entendido.

        — Necesito que usted coordine al equipo de investigación, no podemos perder más tiempo.

        La oficial Huerta se retiró y una mujer de relaciones públicas de la comisaria llegó a los pocos minutos después. Jordi había recuperado un poco la conciencia. De todos modos, lo deje sentado en otra habitación, le dije que descansara, que tengo todo resuelto sin ser necesaria su presencia ante las cámaras.



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En el texto hay: asesinatos, crimen, detective

Editado: 22.03.2020

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