—Alma... —me dijo Hannah con reproche
—No Hannah, no me vengas a dar lecciones de cordura cuando lo que necesito es que alguien, en su sano juicio quiera enloquecer conmigo. Necesito a alguien que enloquezca conmigo hasta el punto de estar totalmente cuerdos, y que la mayor locura que sigamos cometiendo sea amarnos como el primer instante en que comenzó aquel amor. Así que no me digas como debería ser mi persona "ideal" o a quién necesito en mi vida—dije frustrada ya por esta conversación.
¿Qué le pasaba? ¿Por qué se comportaba así cada vez que le hablaba de Samuel?
— - — - —
—¡La perdí hermano! La perdí—dije llorando
El pecho ya no me dolía, me ardía, sentía impotencia, no podía respirar
—Perdón Samuel, pero ¿cómo no vas perderla con todo lo que le has hecho? Hay que ser muy imbécil para romperle la sonrisa en mil pedazos a alguien que ha hecho hasta lo imposible para armártela a ti... Y tu, eres un maldito imbécil
— - — - —
—¿Por qué Maya? ¿Por qué tiene que doler tanto?—lloraba en los brazos de mi mejor amiga
—Maldito mal nacido, perdón cariño,¿y qué te dijo él?—me preguntó mientras me acariciaba el cabello
—Después de hacerme mierda, se atrevió a decirme que no le gusta verme llorar
#9395 en Joven Adulto
#36328 en Novela romántica
amor adolecente, amor amistad romance adolesencia, amor decepcion dolor
Editado: 03.01.2020