CAPÍTULO 12

La alarma sonaba y sonaba, pero no quería levantarme, no estaba de ánimos para hacerlo. Apagué la dichosa alarma e intente volver a dormirme. Tenía los ojos cerrados intentando dormir, hasta que sentí unas manitos en mi brazo moviendome

—Titi, Titi, tené que i a la ecuela, Titi, depietate —abrí un ojo, para ver a mi pequeña Bestia, en el momento que se descuido lo agarré en brazos y le empecé hacer cosquillas —Ya titi, ya —se reía él

—Bestia, ¿le podrías decir a la Abu que me siento mal? —él dejó de reír y me miró con preocupación

—¿Te sentís bien titi? —dijo mientras me ponía una mano en la frente, como su mamá le hace cuando tiene gripe —¿Hay que llevate a médico?

—Estoy bien mi amor, solo dile eso ¿sí?—bese su cabecita

—Sipi—y se bajó de la cama, para salir de mi cuarto

A los minutos, escucho cómo se abre la puerta

—¿Qué pasa Alma? —preguntó mi mamá

—No me siento bien ma —y no mentía, mi corazón no se encontraba bien en estos momentos, estaba roto como para intentar levantarse, necesitaba un tiempo para volver armarse

—Mmm ¿Qué te duele? —mi mamá me conocía lo bastante bien como para saber que no era algo físico

—La panza y la cabeza —dije haciendo muecas de dolor

—Esta bien hija, puedes quedarte por hoy en casa —me sonrió con algo de pena, y se fue

Me quedé acostada, mirando el techo de mi habitación pensando qué hacer, cómo iba a mirar ahora a Savana, porque estoy segura que Gabi y Ethan seguirán siendo sus amigos, como también los míos. Pero, ¿ahora con quién me sentare en el almuerzo? Porque así paso cuando ella se acostó con Drake, nos peleamos y en el horario escolar la pasaba sola. Aunque confío en que Ethan no me dejará sola, puesto que cuando ocurrió lo de Drake, él estaba en New York

No sé en qué momento me habré dormido, pero me sentía bien. Se siente bien estar sola con tu dolor, sola para recomponerte, para recuperarte y poder pararte y seguir caminando, para que nadie se de cuenta que fuiste derrotada.

Mire mi celular, y vi que eran cerca de las 11, era tarde para desayunar, pero tenia hambre. Además, sabía que no había nadie en la casa, puesto que mis padres se habían ido a trabajar, al igual que mi hermana, y mi sobrino esta en pre escolar. Así que me encontraba sola.

Me levanté de mi cama, y fui a la cocina a prepararme un sándwich con jugo, si lo sé lo sé, aman mi comida expres.

Me estaba sirviendo jugo en un vaso cuando alguien me habló

—¡Despertaste! —me giré

—¿Camila? ¿Qué haces aquí? —pregunté confundida

Mi hermana se encontraba en el living viendo una película con un tazón de palomitas de maíz

—Digamos que hoy no me sentía bien para ir a trabajar —me sonrió y se encogió de hombros —¿Quieres ver una película conmigo?

Me mordí el labio mientras lo pensaba, nunca había sido tan unida con mi hermana. Y aunque me doliera la situación, no haría nada para cambiar eso si ella no quería. Pero, ella me lo propuso, así que ¿por qué no? Nunca pasaba tiempo con ella, no creo que me haga mal

—Esta bien —caminé hacía ella con mi sándwich y jugo en las manos. Me senté a su lado, pero no tan cerca

—Bien ¿qué quieres ver? —me preguntó

—No sé, tal vez alguna de ¿comedia? —propuse

—Bien, de comedia será. ¿La podemos ver en español? Hace tanto que no veo nada en español —me dijo ilusionada

—Por mi bien —me encogí de hombros

Estábamos viendo Luna de Miel en Familia, mientras reíamos por algo que Adam Sandler había dicho.

Me sentía bien, me sentía feliz, era raro estar con mi hermana por más de 3 minutos, pero me sentía bien a su lado, la extrañaba.

Mi celular empezó a sonar por una llamada

*Llamada de número desconocido*

—¿Hola?

—Tenemos que hablar, en la heladería de siempre a las 4. No faltes, es urgente

*Fin de la llamada*

¿Para qué Samuel querrá verme?