CAPÍTULO 27

Le respondí el mensaje a Samuel, y a los pocos minutos se encontraba afuera de mi casa. Él no quería que habláramos en mi casa, así que decidimos caminar, ¿hasta dónde? No lo sé, pero se sentía bien caminar sin rumbo alguno.

—¿Y bien? —me dijo Samuel cortando el silencio —¿me dirás quién es tu novio? —me dio una media sonrisa 

—¿Qué novio? No tengo novio —pregunté dudosa 

—Savana me dijo que.... —se calló, yo lo miré para que continuara —no importa. No puedo confiar en nada de lo que me diga esa chica ya —me dio una sonrisa triste 

—¿Por qué? ¿Qué sucedió? 

—Fue bonito mientras duró  

—¿Terminaron? —pregunté sorprendida. Él sólo asintió con la cabeza 

—Así es, hace una semana, pero hace 2 días ella me volvió a hablar porque se sentía apenada. ¿Puedes creerlo? Me pone los cuernos pero ella se siente apenada 

—¡¿Cómo dices que dijiste?! ¡¿Qué ella hizo QUÉ?! —pregunté atónita 

—Vamos a sentarnos mejor, ¿te parece?

Me agarró de la mano y me llevó debajo de un árbol que había ahí, y nos sentamos en el suelo. Lo miré para que me contará

—Bien amm, cumplimos cinco meses así que fui a su casa para darle la sorpresa, pero tremenda sorpresa me llevé yo. Le había pedido a sus padres que me dejaran la llave en algún lugar, puesto que ellos salían por unos días de viaje, y así lo hicieron. Le mandé un mensaje a Savana de que la encontraría más tarde, que tenía asuntos que resolver, pero en realidad era para que fuera sorpresa. Bueno, entré a su casa e hice el mínimo ruido posible, subí hasta su habitación y cuando entré, ella estaba de rodillas frente a su supuesto primo, que por cierto él tenía los pantalones abajo, para que te des una idea de lo que ella estaba haciendo —me miró con rabia, mientras que yo me mordía el labio sorprendida —pero ahora volvió diciendo que está arrepentida, que en realidad me ama y no sé 

—Espera, ¿qué? —dije atónita —¿estás dudando? ¿Piensas regresar con ella? 

—Si.. —dijo dudoso 

—¿Después de todo lo que te hizo? Samuel, se mensajeaba con otros chicos, se mandaba fotos con otros chicos. ¡Te engañó con otro chico! Y vaya a saber con cuantos más. ¿Y tu todavía lo piensas? 

—No lo entiendes, me enamoré de ella. Ella... llegó en el momento justo que necesitaba a alguien  

—¿Cuántas pruebas más necesitas para darte cuenta de que no te ve de la misma forma que tú la miras? Déjate de joder y raja, raja de dónde no te aman, raja de dónde te buscan por casualidad, dónde sólo eres una necesidad—le dije calmada 

—Te necesito. ¿Me ayudarás? 

—Siempre

Me abrazó, pero el abrazo se extendió más de lo que creí. Cuando menos lo esperé, me dio un corto beso. Estaba en shock. Al parecer él se dio cuenta de lo que hizo, porque se levantó, se despidió de mi y se fue...

¿Qué acababa de pasar?