Un Amor Fuera De Lo Común #1

CAPÍTULO 30

Me separé de él bastante confundida, con un sentimiento indescriptible, nunca había sentido esto.... 

No tuve la mejor idea que despedirme de él y prácticamente salí corriendo. 

En lo que me estaba yendo, iba pensando en que ¿cómo pude corresponderle el beso? ¿cómo pude caer en eso? Él solo me beso porque estaba confundido respecto a Savana, quería saber si la ama realmente o no, y yo fui la tonta que dejó que la usara como conejillo de india. 

En lo que iba pensando en eso me choqué con alguien y me caí. Caí tan fuerte que volví a la realidad y lo primero que hice fue ver en dónde estaba, pero no reconocía el lugar, creo que me perdí, cuando me levanté del suelo, la veo a ella. ¿En serio en estos momentos aparecía? ¿tiene un radar o qué? Era Maya y parece igual o más aturdida que yo

—Ehh perdón, no la vi—dijo Maya levantando la mirada—¿Alma? ¿Qué haces por aquí?

—La misma pregunta te hago a ti

—Yo, amm, estem—y vi como sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas—yo, Al, yo

Se le cortó la voz, y empezó a abrazarse a sí misma. La abracé permitiéndole que llore, y así lo hizo, lloraba cómo nunca la había visto llorar. Hice que nos sentáramos en el cordón de la vereda, mientras la seguía abrazando y ella lloraba en mi pecho. La gente pasaba y nos miraba, algunos preocupados y otros curiosos. Me importa muy poco si parecemos algo raro, ahora me importa saber que le pasaba a mi mejor amiga.

Después de haber estado un rato más así, se calmó, así que la separé para que me contará que fue lo que le sucedía.

Maya se secó las lágrimas de las mejillas, y me miró triste. ¿Dónde estaba mi mejor amiga alegre?

—Cariño, si no quieres contarme o no quieres hablar o no sé, entiendo ¿sí?—le agarré la mano intentando darle fuerzas

—Casi me violan Alma—empezó a temblar y se le salían un par de lágrimas. Mientras que a mi, por poco casi se me salen los ojos, ¿qué a mi amiga casi qué?—pero gracias a dios, pasó un chico por ése lugar y me salvó. Alma, ¿qué hubiera pasado si él no pasaba? ¿Qué hubiera sido de mí?—la abracé nuevamente mientras ella volvía a llorar. No sabía qué hacer, ni qué decir, es más, también tenía ganas de llorar. May se despegó de mí, y se limpió las lágrimas—yo, yo había decidido salir a caminar, cómo siempre lo hago cuándo quiero pensar, iba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta cuándo me agarraron del brazo y me metieron a un callejón bastante oscuro, y y este hombre me decía "¿no me escuchaste perra? No me ignores cuando te estoy hablando" te juro Alma que hasta ahí, yo ya estaba cagada de miedo, no sabía que hacer, como reaccionar, estaba completamente en shock hasta que siento los sucios labios de ese hombre en mi cuello Alma, me sentí tan asquerosa, sin pensarlo levanté la rodilla y le di en sus canicas mientras le clavaba mis uñas en su garganta, él hijo de puta este me soltó y pude salirme corriendo, estaba por llegar al final del callejón cuando este hombre me tomó del cabello, en ese momento me empezó a toquetear, me agarró tan fuerte de las muñecas que me lastimó, mira—me hizo ver sus muñecas y en efecto, estaban rojas, no dudo que luego tenga moretones—yo gritaba, y el me dio una bofetada y luego me beso, juro que sentía ganas de devolver ahí mismo, en el último grito que di, él me pego otra bofetada más fuerte que me hizo caer al suelo, cuándo me estaba por agarrar del cabello, sentí cómo alguien lo empujó e hizo que se cayera al suelo, no tuve tiempo de ver mucho, sólo lo vi a ese chico encima del mal nacido ese y le estaba dando unos buenos puñetazos, yo seguía en shock, cuando el chico ese se gira y me grita "¡corre!" y así lo hice, salí corriendo lo más rápido que pude de ahí, no me di vuelta, sólo corrí y corrí, y llegué aquí, no sé dónde estamos, así que me empecé asustar y ahí fue cuando choqué contigo—me contó todo esto entre sollozos

Yo no podía creer lo que le había sucedido, estaba tan agradecida con ese chico misterioso por haberla salvado, no quiero ni imaginar que hubiera sucedido si él no aparecía, cuándo menos lo noté yo también estaba llorando con ella. No lo puedo evitar, lo que le sucede a ella es como si me sucediera a mi, y viceversa.

—Ya mi niña, ya pasó, ¿sí? ven, vamos a hacer que olvides ese mal rato que pasaste—me levanté, y la ayudé a levantarse

Estábamos caminando sin rumbo alguno, luego de que le mandara un mensaje a mi mamá diciendo que estaba con Maya y que regresaríamos un poco tarde.

Caminábamos en silencio, ella absorta en sus pensamientos y yo, pensando en qué hacer o qué decir para que ella olvidara ese mal rato que acaba de pasar. Así que decidí soltarlo sin más




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