Un Amor Fuera De Lo Común #1

CAPÍTULO 34

-Hola Maya, también me da gusto verte -dijo Drake, mientras le sonreía

Maya lo ignoró por completo y me miró a mí

-¿Es en serio Alma?

-¿Alma? -dijo un chico, que a decir verdad se me hacía bastante conocido-¿Pero vos no te llamabas Estefanía?- todos lo miramos extraño.

Hasta que recordé quién era y me empecé a reír a carcajadas junto con Maya y Emma que parecieron captar lo que había hecho

-No, no, ese día estaba enojada y no te dije mi nombre real, lo siento -le sonreí con inocencia -Un gusto, Alma Smith -dije estirando la mano para saludarlo

Él me miró y agarró mi mano con una sonrisa

-Héctor Hottman

-Biieen -dijo Emma interviniendo-Maya, es sólo un baile, nada más. Además, pueden ser amigos. Sabemos que no volverán, ¿o sí?-me miró alarmada, cosa que yo negué automáticamente

-No, claro que no, es sólo un baile-dije afirmando lo que había dicho Emma.

Maya no parecía muy contenta, pero afirmó

-Bueno, entonces chicas, él es Mariano Anderson -dijo Emma, presentándonos a su pareja de baile.

Con Maya solamente le sonreímos y cada quién tomó su camino con su respectiva pareja, que por cierto, tenían auto. Lo sé, nada tontas para elegir, ¿eh?

Drake se me adelantó, mientras yo iba en mi mundo cómo siempre. Aunque ahora viéndolo bien, está bastante guapo con su traje negro y su cabello peinado con ese toque de rebeldía que resalta de él.

Llegamos al auto, y Drake me abrió la puerta del copiloto

-Ay, pero que caballeroso -dije haciéndole burla. Él sólo se rió

Arrancó el auto y partimos rumbo a mi instituto. Íbamos en silencio, hasta que Drake habló

-¿Por qué aceptaste venir conmigo? -me giré para verlo, él tenía su vista al frente

-¿A qué viene tu pregunta? -lo miré curiosa

-Pues sí, nunca fuiste una chica que dependiera de alguien, y mucho menos de un chico. Yo sé que si querrías, habrías ido sola -ese era mi plan, pensé -¿Por qué ir conmigo?

-La verdad, es que no lo sé -vi que me miraba por el rabillo de su ojo -me pareció una idea divertida, solo eso -me encogí de hombros, mientras le daba una sonrisa a la vez que él me miró

-Por cierto, estás muy hermosa. En serio, nunca creí ver a Alma Isabella Smith con vestido -dijo volviendo la vista al frente

-Y no te acostumbres, no es mi look aunque me guste éste vestido -me miró por el rabillo del ojo y sonrió

-¿Por qué? Tienes unas sexys piernas -me dijo riendo, le seguí en su risa

-Lo sé, lo sé, cariño. Envidias mis piernas porque quisieras unas como las mías

Y así llegamos al instituto, entre bromas y risas de ambos. La verdad es que me había olvidado lo que se sentía estar bien con alguien, lo que se sentía estar bien con Drake específicamente. Pero aún así, por más bien que pueda sentirme, jamás volvería a caer de nuevo, me amo y me elijo a mí, antes de sufrir de nuevo con él.

Bajamos del auto, y no me esperé lo que hizo Drake, vino hasta mi lado y me agarró de la cintura guiándome hacía dónde iban todos los demás. Me sentía extraña, pero a la vez me parecía mal correrlo.

Llegamos hasta la cancha de fútbol, ya que habían organizado aquí para hacer el baile. Una vez que llegamos a una mesa, me dio un ataque de risa recordando la pelea que tuve con Savana. Drake me miraba con intriga y yo no podía parar, además que mi risa era tan delicada cómo una bella flor

-¿De qué ríes? -me preguntó Drake con una sonrisa

-De-de la vez que -y exploté en risas de nuevo, me dolía el estómago de tanto reír al recordar su cara, hasta lágrimas me empezaron a salir, y Drake empezó a reír también -de la vez que, nos agarramos a golpes con Savana justo en ésta cancha -Drake me miró atónito y empezó a reír a carcajadas

-Dime que la golpeaste tan duro cómo me golpeabas a mi, cada que jugábamos a la peleita -me sonrió burlón y yo exploté en risas de nuevo

-¡Peor! Le hice tragar graba, esa nariz que le vez ahora es operada -y ambos nos empezamos a reír a carcajadas

De repente a nuestra mesa llegaron las chicas con sus respectivas parejas. Estábamos hablando y escuchando los chistes que Héctor nos contaba haciéndonos llorar de la risa, cuándo Samuel y La come hombres, digo digo, Savana se acercaron a la mesa agarrados de la mano

-Ho.. -dijo Savana con burla, hasta que vio mis manos unidas con las de Drake. Pero estaban unidas porque yo casi me caigo de la risa y él me sostuvo. Savana carraspeo, y volvió su vista hacía nosotras-Hola -nos sonrió con sorna, pero sobre todo a mi -Hola Drake -dijo con coquetería.

¡Que puta! A su lado se encontraba su novio, ¿eso no la detiene? Ojalá se caiga de cara en popo de perro. Samuel tenía una cara neutral, pero sabía que eso le había molestado, él sólo se dedicó a asentir con la cabeza, mientras que se acercaba a mí




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