CAPÍTULO 56

Desperté con un brazo en mi cintura y besos en mi cuello. ¿Pero qué? Me levanté de golpe y escuché un "auch", me giré y era Samuel y le había golpeado en la cara. Genial

—Perdón, es que me asusté—dije acercándome a él y viendo su ojo, él solo rio

—Por lo menos sé que te sabes defender por si alguien te quiere hacer algo—se rio, y me hizo reír a mi también—te estaba despertando para que vayamos con mis primos y Emma a andar a caballo

—Oh, si claro. Deja que me cambie y vamos

Estaba por irme, pero él me agarró del brazo y tiró de mi quedando acostada en la cama, se subió encima mío y quiso darme un beso, pero automáticamente giré la cara

—¿Qué pasa?—preguntó viéndome intrigado

—Debo tener un aliento de perro—reí

—¿Y? Yo también—se rio

Giró mi cara y me besó. El beso empezó tierno, pero empezó a ponerse intenso. Samuel pasó sus manos por debajo de mi camiseta acariciando mi abdomen y yo enrede mis dedos en su cabello haciéndolo gruñir, bajó con besos desde mi boca hasta mi cuello y empezó a besarme el cuello, mientras yo le acariciaba el abdomen, agradecía en estos momentos que duerma sin camiseta. Samuel volvió a besar mis labios sacándome la camiseta, se separó un poco de mí y me miró a los ojos con un brillo de lujuria. Volvió a besarme, mientras una de sus manos iba a mi pecho, y acariciaba por encima de la tela, no lo pude evitar y solté un pequeño gemido, que hizo que él también gimiera

—Eres hermosa—susurró en mi oído

Su mano estaba jugando con el dobladillo de mi pantalón corto, y cuándo estaba por bajarlo lo detuve. Samuel me miró a los ojos y parece haber caído a la realidad

—Lo siento, perdón, perdón, no quiero que pienses..perdón—se levantó Samuel avergonzado

—No te preocupes, también fue culpa mía—dije poniéndome la camiseta

—Será cuando tú quieras mi amor—dijo acercándome a él y dándome un casto beso—no quiero que creas que te estoy apurando, entiendo que tu primera vez tiene que ser mejor, más especial.. —lo interrumpí

—¿Quién te dijo que sería mi primera vez?—lo miré intrigado

—Yo pensé que... ¿No eres virgen?—preguntó completamente serio

—¿Por qué creías que era virgen?—pregunté curiosa

—Por qué, no sé, sólo lo supuse y ya—dijo como enojado, se separó de mí y se sentó en la cama—¿Con quién fue tu primera vez?—se giró y me vio a la cara

—Con Drake—me encogí de hombros

—Ah—fue todo lo que dijo. Se levantó y fue a buscar su maleta—¿te puedo hacer una pregunta?—me miró a los ojos, a lo que yo asentí con la cabeza—¿por qué cada vez que estábamos por hacerlo, no querías? Yo por eso daba por hecho de que eras virgen, pero veo que es porque no quieres hacerlo conmigo

—No, amor no es eso—me acerqué hasta él y lo tomé del rostro con ambas manos—sino que aún no me siento cómoda contigo respecto a eso, además siento que vamos pocos meses y...—me interrumpió pero sin soltarse de mi agarre

—Para ti seis, casi siete meses ¿es poco? Porque para mi es mi relación más larga—me miró a los ojos

—No amor, es que... Agh, okay, te lo diré—lo hice sentarse en la cama nuevamente y me senté entre sus piernas—yo no estaba segura de hacerlo con Derek, pero fui una estúpida y lo hice, creí que porque íbamos cinco meses, ya teníamos que hacerlo y...

—¿Te apresuró a hacerlo?—apretó la mandíbula y me abrazó por la cintura

—No amor, él no hizo nada, es más estaba dispuesto a esperarme. La equivocada fui yo, me apresuré sin estar segura y lo hice, luego estuve arrepentida. Y, no quiero que me pase eso contigo, no quiero arrepentirme de hacerlo contigo—puse mis brazos al rededor de su cuello.

El enojo en su rostro empezó a irse y me dio un beso en los labios

—Te amo y te esperaré el tiempo necesario, quiero que estés completamente segura conmigo—se fue callando con cada palabra que decía. Ambos nos miramos sorprendidos

Había dicho... ¿Qué me amaba? Oh mierda, ahora me sentía mal por mentirle. Claramente no me sentí así con Derek, todo eso fue mentira, lo único que no fue mentira es que no me siento segura ni lista para hacerlo con él, ¿y ahora me dice que me ama? Dios, me siento una mierda.

Estaba por responderle cuando alguien tocó la puerta. ¡SALVADA POR LA CAMPANA! Él se levantó y fue abrir, era Emma

—Gracias a dios están con ropa. Bien, solo era para decirles que en 20 minutos nos vamos. Ven Alma, cambiate en mi habitación—me levanté, agarré mi maleta y salí del cuarto de Sam, no sin antes darnos una mirada de "luego continuamos con ésta conversación"