CAPÍTULO 4

ANGIE

Ya es un nuevo día. Me ducho y me pongo un shorts de mezclilla, deshilachado, con unos botines blancos y un body con hombro negro.

— Desgraciado, tonto– digo enojada mientras me maquilló, trás recordar lo ocurrido ayer con Math, pero quien se cree para decirme eso.

—Pero que te ocurre –dice mí hermana.

— Nada, ya sabes cómo es mí carácter– digo— Pero dime, adónde vas, tengo entendido que tenías el día libre– le digo.

— A la conferencia que dará Math, sobre su nuevo libro – dice

— Queee, ese egocéntrico, hace conferencias sobre sus libros, me imagino que tu eres la única que asiste– le digo entre risa.

— En realidad no, él tiene mucha asistencia en sus conferencias, más que todo de mujeres, ya sabes, son a las que más ayudan sus libros– Me dice, sorprendiendome.

Salgo de la casa, ya que iré a un restaurante al que investigué que llega mucha gente con dinero, tal vez ahí se encuentre mí futuro esposo.

Para mí desgracia, veo a Math que está parado a la par de su auto, supongo que está esperando a mí hermana.

— Buenos días Rosa turca– dice.

— Buenos días– le digo entre diente y con mala cara.

Paso como toda una mujer empoderada ignorandolo.

Cuando estoy esperando el taxi en el portón, llega mí hermano...

— ¿Adónde vas?– dice el metiche– A buscar un esposo antes de que me lo busqué mí mamá– le digo.

— ¡genial!, podemos buscar pareja juntos, que te parece – dice. Ja, si como no, ya va a encontrar una mujer este vago y cara de burro,pienso.

— Si– le digo de mala gana

—Oye y si vamos a la conferencia del amigo de Ezra, el ayuda a las mujeres a encontrar esposo, creo. Algo así escuché– dice. Pensándolo bien, no es mala idea.

— Claro, le pido concejos a ese pesado, antes de ir al restaurante– le digo.

Llega el taxi y nos dirigimos a el lugar donde Math dará su conferencia.

Justo como pensé, puras cosas aburridas dice este hombre, creo que solo estafa a las mujeres.

La supuesta conferencia acabo y todos se van.

— Oye, sin novia– le digo — creo que solo estafas a estás mujeres, no les das concejos apropiados para que de verdad conquisten al hombre que desean, creo que deberías devolverles su dinero.

El empieza a reír, vaya que sonriendo se ve muy sexi.

— Yo, estafarlas y devolverles el dinero.¿ De que dinero hablas?, informate y luego opinas– dice serio.

—Yo no les doy consejos para conquistar hombres, yo las aconsejo para que se empoderen y se quieran a si mismas, para que sepan cuánto valen y así no esperan lo mínimo de un hombre y todo completamente gratis– dice enojado.

— Yo... Yo no sabía – le digo.

— Tu no sabes nada– dice retirandoce.

Pero quien se cree, aayyshh voy a darle una golpiza a mí hermano, ya verá. Mejor me hubiera ido desde el principio al restaurante.

— Bienvenida, que desea ordenar– dice un camarero.

— Un vaso de agua – le digo, haciendo que se sorprendan y me vea raro, de echo todos me estan viendo raro, pero que les ocurre ya nadie puede ir y beber agua a un restaurante o que.

Llevo dos horas aquí sentada, siento que mis nalgas se sumieron llegando hasta mí estómago, pero que ocurre,en el pueblo solo llegas a una cafetería y los hombres no paran de acercarsete.

— La cuenta por favor– digo.

El mesero llega y me entrega la cuenta.

—¡ Queee!– digo sorprendida – todo esto por un vaso de agua– le digo y el asiente— estafador– le gritó tirandole todo mí dinero.

Siento que he caminado por un país completo, pero ya verá mí hermano, me dejó sola, a él hubiera puesto a pagar ese carísimo vaso de agua.

Llego y veo a Math, a punto de entrar a su casa este me ve con confusión, me imagino lo mal que me debo de ver, lo veo con mala cara y paso.

— ¡ Desgraciadooo!– le gritó a mí hermano enojada y tirándole uno de mis botines.

— Pero que te pasa– me dice confundido y con temor.

— ¿Que que me pasa?. Ya verás lo que me pasa – le digo, pegándole y votandolo al suelo.

—¡ Mamaa, mamá!– grita, cuando derrepente siento un chanclaso, el cuál me hace dejar a mí hermano y sobarme la espalda, ella le dan uno también a mí hermano.

— pero porque me pegas a mí, si ella es la pelionera– dice.

— Ambos van a limpiar los baños y el patio– dice mamá furiosa.— Señor Math, desea qué también le limpien su casa, así descansa un poco la señora esma( señora que ayuda en su casa)– dice mí madre el cual este asiente sonriendo.