CAPÍTULO 5

ANGIE

Perfecto, ahora me encuentro limpiando los baños del tonto de Math, el cuál no ha parado de decir, como se debe y como no se debe de limpiar los baños.

Mí hermano y yo estamos a punto de meter su cabeza en el inodoro para que se calle.

— Oye, Angie, me puedes acompañar ahora en la noche al " FRESH CLUB"– dice— Es que ahora conocí a un amigo y el me dijo que en ese lugar puedo mostrar mí talento de canto y que si les gusta, me pueden contratar y pagar – dice emocionado, se me hace que lo quieren estafar por milésima vez, pienso.

— ¿ Pero porque te debo de acompañar?. Ve tu solo– Le digo.

— Anda no seas mala, sabes que mamá no me dejará ir solo por lo que sucedió en el pueblo– dice– Además, si me acompañas verá que ya estamos bien. A por cierto¿Por qué venías enojada?– dice

—Por nada, después te cuento– le digo.

— ¿Me acompañarás o no?. Pueda que encuentres a tu futuro esposooo– dice jugueteando.

— crees que tu hermana encontrará en un club nocturno a un hombre decente que quiera casarce– dice Math, algo alterado.

— Además ese no es lugar para una señorita– dice.

— pero quien te crees, que más da si es lugar para mí o no, yo iré y acompañaré a mí hermano a cumplir su sueño de cantar.– le digo enojada.

— Hemos acabado justo a tiempo– dice mí hermano, justo interrumpiendo la competencia de miradas que teníamos Math y yo.

— Vamos Angie, debemos de prepararnoa para salir – dice– bien– le respondo.

— Espero y le guste su limpieza señor Math– le digo con hipocresía– buenas noches – digo y nos retiramos.

Me ducho y me pongo un vestido corto manga largo,, color vino, con una rajadura en la pierna derecha, de calzado unas botas negras, el cabello suelto y maquillada... creo que el vestido me queda muy corto, pero ya no tengo tiempo para cambiarlo.

Salimos ha escondidas de mamá y justo cuando salimos de la casa está Math recargado en su auto.

— Así que si decidiste ir – dice– ¿No crees que ese vestido es muy corto, para el lugar a donde vas?–me dice arqueando una ceja.

— Pero que te importa cómo va vestida mí hermana – dice Diego— me tiene a mí, yo la cuidare– dice, como si supiera pelear, si a la primera lo derribo yo.

— Ya lo escuchaste– le digo, me le acerco y le digo– puedes no decir nada, nos arias un gran favor.– puedo notar que se pone nervioso y asiente como un cachorrito. Vaya si no supiera que no le agrado, podría jurar que le gustó, que tonterías se me ocurren.

Llegamos al club, mí hermano se va nosé adónde y yo decido bailar. Después decido ir por un trago.

Ya han pasado varias horas y mí hermano no aparece, me estoy preocupando. Pero recuerdo que el siempre es así.

Decido irme , cuando afuera del club me encuentro a unos hombres borrachos, los cuales empiezan a acercarseme y a decir cosas que no entiendo. Rayos no debí beber tanto.

— Sueltame– digo cuando siento que uno de esos invesiles empieza a tocarme. Digo lo mismo varias veces...

—¿Que no te dijo que la soltaras?– escucho una vos decir y no es la de mí hermano, pero me parece familiar.

—¿ Que arás si no lo hago?– le dice un imbecil. Si no estuviera tan borracha, ya los hubiera golpeado a todos.

— Ya verás lo que hago— dice— ¿ Sin novia eres tu?– le digo.

Cuando observó al hombre borroso ya que la borrachera no me permite ver bien, golpear al otro hombre borroso que sostenía mí sintura... asqueroso.

Continúa golpeando a todos, hasta derribarlos, parece un ninja.

— O mí Rosa turca– escucho decir a los lejos. Al caer en sus brazos,por no poder sostenerme más y quedar dormida