Capitulo 32

-¡¿Que tú y Emilio qué?! -gritó Laura.

Habia pedido que Laura y Gabriela vinieran a mi casa, ya que mi madre no estaba y no sabia con quién hablar sobre lo que pasó ayer con Emilio.

-Entonces ¿Emilio y tu se besaron?

-Si, y por desgracia ¡no recuerdo nada de eso! -grité desesperada.

-Deberias hablar con Emilio sobre eso -comentó Gaby.

-¡Ayer iba hacer eso pero el muy idiota está molesto conmigo!

-¿Por qué se enojó?

-Creo que se puso celoso porque Dylan me besó y el nos vio.

-¡¿Dylan te besó?!

Ups, creo que no les he contado nada . . . .

-Si, pero eso no es importante.

-¡Cuéntanos todo, Mackenzie!

-Habrá otro momento para eso, ahora ya váyanse, de seguro ahora viene Emilio para hacer el proyecto.

♡♡♡

-Bien, entonces solo copiamos esto y pegamos esto -dijo Emilio.

Ya habia llegado a mi casa para hacer el trabajo de historia.

Justo ahora nos encontrábamos tirados en el piso de la sala.

Lamentablemente todo seguia igual.

Nada habia cambiado.

El seguia enojado conmigo.

-Ehh . . . . si.

Es muy difícil cuando la persona que te gusta es tu compañero de proyecto y para colmo es demasiado guapo.

-Tú elabora la primera parte, yo continúo con lo demás -informó.

-Está bien.

A duras penas intenté elaborar mi parte del trabajo.

Emilio ¡¿por qué debías ser tan guapo?!

-Concentrate Kenzie.

¡Al menos se discreta, estúpida!

-Si, lo sé Penélope.

-¿Qué?

-¿Eh?, no, nada.

Mierda.

Lo había dicho en voz alta.

El ambiente se había puesto incómodo y eso me molestaba.

¡Ya me cansé de estar así!

-Emilio, debemos hablar.

-No quieres sacar una mala calificación ¿verdad?, luego hablaremos, primero terminemos el trabajo.

-¡No!

-Ya te dije que primero terminemos el trabajo, luego arreglamos nuestras estupideces.

¿Estupideces?

Estupideces.

Esas palabras se repetían en mi cabeza.

-¿Para tí todo esto es una estupides?

-¿A que te refieres? -se hiso el desentendido.

-¡No seas idiota! ¡sabes a que me refiero!

-No entiendo de que hablas.

-¡¿Tu crees que yo quise enamorarme de tí?! ¡Claro que no! ¡yo no lo deseé! ¿ahora entiendes a lo que me refiero?

-¡¿Y Tú crees que a mí me gusta estar locamente enomarado de una niña loca como tú?! ¡yo tampoco lo deseé!

¿Qué . . . .?

Al no recibir una respuesta, Emilio continuó hablando.

-¡No sabes como los celos me ganaron aquella vez que te vi besarte con Dylan! no entiendo, dijistes que me querias y luego vas y te besas con otro.

-¡Todo fue una confusión! ¡yo no queria besarlo y el tampoco a mí!

-¡¿Entonces que pasó?!

-Solo el queria comprobar algo -dije bajando la voz.

-¿Comprobar qué?

-Ehh . . .  queria . . .  queria comprobar si  . . . . tu sentías  . . .  sentias cosas por mí.

-¿Qué? -preguntó confundido.

-Lo escuchastes claramente, no me hagas repetirlo -dije y pude ver como una sonrisa apareció a formarse en sus labios.

Está confirmado.

Emilio es bipolar.

-¡¿De que te ríes, idiota?! ¡estuvistes actuando como un imbécil conmigo y ahora te ríes!

-Soy un estúpido.

-¡¿Y recién te das cuenta?!

-Kenzie . . .  ¿tu y Dylan tienen algo?

-¡¿Acaso estás sordo?! ¡Te acabo de decir que me gustas tú! ¡Dylan solo es un amigo! ¡Y solamente nos besamos para comprobrar algo estúpido! -grité.

-No era necesario gritar ¿lo sabias verdad?

-¡Estuvistes enojado conmigo por algo irrelevante!

-Los celos me ganaron -susurró.

-Nos ganaron -corregí y Emilio me miró sin entender.

-Cada vez que te veia con la estúpida de Fernanda los celos estaban apunto de explotar, eres un idiota Emilio, eres un estúpido idiota que causa cosas raras en mi.

-Y tu eres una loca que tiene a este estúpido idiota completamente enamorado ti -dijo haciéndome sonrojar.

Mis ojos brillaban, es increible saber que la persona que te gusta corresponda a tus sentimientos.

-Eres muy cursi -dije tapandome la cara completamente roja.

-Tu me vuelves asi.

-¡Ya, Emilio!

-Te ves muy hermosa sonrojada -comentó muy cerca de mi oído.

-¡Ya deja de hacer eso!

-No lo haré, me alegra ser el único que hace que te sonrojes.

-Dejame desilucionarte diciéndote que no eres el único -vi como la cara de Emilio se desfiguró rápidamente.

-¡¿Qué?!

-Tambien me sonrojo cuando veo a Shawn Mendes, Edward Cullen, Luke Hemmings, Michael Clifford y . . . -no aguanté más y estallé a carcajadas.

-¿Eh? ¡oye! ¡pensé que hablabas de verdad! -se quejó mientras que yo me reía como una foca retrasada.

-Te ríes horrendo.

-¡Callate idiota!

-¿Nunca dejaremos de pelear, verdad? acabamos de confesar nuestros sentimientos y continuamos discuti . . . -no lo dejé terminar porque junté mis labios con los suyos.

Siempre vi en las películas que el chico besaba a la chica, pero ¿por qué no cambiar un poco las cosas?

Emilio instantaniamente colocó sus brazos al rededor de mi cintura para profundizar más el beso.

Pero por lo humanos que somos, tuvimos que separarnos por falta de aire.

-Eso no me lo esperaba, Kenzie -habló Emilio.

-Callate que malogras el momento -se rió.

-Estas loca.

-¡No estoy loca!

-¿Tu madre a que hora llega a casa? -preguntó.

-Ehh, creo que en una hora ¿por qué preguntas?

-¿Te parece si hacemos algo divertido?

¿Algo divertido?

¿Algo . . . diverti-do?

-¡Ay que cocinar algo!

Oh, eso era.

¡Eres una pervertida, Kenzie!