Un Amor Para Nada Común #3

CAPÍTULO 15

THOMAS

—¿Recuerdas el plan, no? —pregunté por octava vez

—¡Que si! Calma, no lo voy a arruinar, no es tan difícil— bufó exasperada

Sonreí de lado y puse una mano en mis labios, como si me estuviera rascando, intentando que no note que sólo le estoy preguntando tantas veces, porque me gusta hacerla enojar.

Mire por el espejo retrovisor y las niñas iban bien. Amira jugando con su peluche, Sophie con la tablet y Martina leyendo algo.

Volví mi mirada al frente y note que no faltaba mucho por llegar, unos veinte minutos tal vez. Suspiré aliviado.

Maldigo a mi hermana, le dije que viviera en Houston, pero no, ella quería vivir lejos de todos. ¿Pero por qué se tuvo que ir de Houston? Odio manejar tanto y para ir a verla, debo manejar unas dos horas y media. Aunque he de admitir que la capital de Texas, Austin, es demasiado hermosa y me gusta aun más escuchar a Alma murmurar "que bonito" "que bello" "amo aquí".

—¿Por qué tenemos que hacer esto? —preguntó Alma y la mire de reojo

—Quiero molestar a mi hermana— me encogí de hombros y la vi sonreír divertida

—¿Y por qué crees que a mi tía, le agradaría como sorpresa Alma? —preguntó Martina sin levantar la vista de su libro

Mire de reojo a Alma y pude notar como su sonrisa desaparecía, para mirar por la ventanilla de la camioneta. Suspiré sin remedio, pero a la vez creo que es lo mejor que Martina no se lleve bien con Alma.

—Sucede que tu tía, es fan de Alma— contesté amable 

La mire por el espejo retrovisor y vi que ella levantó la mirada hacia mí y elevó una cena.

—¿Por qué? —preguntó curiosa

—Porque es su escritora favorita— respondí sin mucha emoción, para que Alma no se de cuenta que aún me sorprende eso

Ni siquiera yo sabía que es escritora. No conozco sus libros. ¿Debería comprarlos? Tengo entendido que la próxima semana sacará su segundo libro. Debería comprar el primero, siquiera...

—¿Eres escritora? —preguntó Martina sorprendida —¿cómo se llama tu libro?

—Si, supongo— respondió apenada y sonreí, ¿cómo le puede apenar algo así?— Un amor fuera de lo común

—¡Mi tía ha intentado que lea ese libro desde que tengo diez! —exclamó emocionada

—¿Y lo leíste?— preguntó Alma curiosa

—No —contestó apenada— es que digamos que mi tía y yo tenemos gustos un poco diferentes con respecto a la lectura. A ella le gusta todo lo que sea romance y a mí...— no pudo continuar, porque Alma la interrumpió 

—Todo lo que sea misterio —respondió, recordando lo que una vez le conté

—Si...—dijo Martina sorprendida y yo sonreí

Ellas dos van a terminar siendo inseparables, lo presiento y no me gusta, pero no puedo hacer nada.

—Oye Martina, ¿lees en Wattpad?— preguntó Alma luego de unos segundos en silencio

—No, ¿es una aplicación?

—Si, ahí puedes leer libros gratis o hasta incluso escribir tu propio libro— sentí como se encogía de hombros a mi lado— te recomiendo que te la descargues, es muy buena, yo aún leo libros de ahí 

—¿Y qué libro me recomendarías que lea de ahí?— preguntó mi hija emocionada

—Hay un libro que estoy leyendo, es bastante bueno, se llama El infierno en tus manos, la autora se llama Ligthbue23

—¿De qué va? El título suena a algo bastante cliché, romance por doquier

—Es de misterio, pero, también tiene romance— contestó con delicadeza— es juvenil, trata de una chica que llega a un pueblo, ahora mismo no puedo recordar el nombre, la cosa es que en ese pueblo asesinaron a la hermana de la protagonista, y ella llega allí para saber qué ocurrió con su hermana, quién la mató— vi por el retrovisor la mirada de Martina llena de emoción e intriga— pero no se esperaba encontrarse con ellos, los Wright, quienes son sus primeros sospechosos

—¿Y ellos saben quién es ella?— preguntó más emocionada 

—No, ella trato de hacer que nadie supiera que ella es hermana de la que murió, pero ¿sabes? la hermana de la prota, que se llama Aitana, no fue la única víctima de ese pueblo, dos chicas antes de ella, desaparecieron y nadie volvió a saber de ellas, la única que apareció muerta, fue Aitana —elevé las cejas, hasta a mí me llamó la atención 

—Me encantó, ya la voy a buscar y a descargarme la aplicación 

—Llegamos, señoritas— informé y vi a Alma mirar sorprendida la casa de mi hermana

Nos bajamos de la camioneta y ayudé a Amira a bajar, ya que aún es un poco alta para ella. Caminé con Amira en mis brazos, Sophie por delante, Martina a mi lado izquierdo y Alma a mi derecha.

Entramos a la casa y guíe a Alma hasta el jardín, bueno, hasta la sala para que se quede aquí por unos minutos.

—Espera aquí, ¿sí? —pregunté y ella giró los ojos

—Si, como lo acordamos. Ahora ve a saludar a tu hermana y deja de molestarme— rió y yo sonreí

Salí al jardín y divise a mi hermana con Carlos y Nathanael, Amira me pidió bajarse, así que así lo hice, la bajé y se largó a correr con Sophie hasta sus tíos, quien al verlas sonrieron y se agacharon para recibirlas. Llegué hasta ellos con Martina aún a mí lado.

—Hermanos— nos saludamos con un asentimiento de cabeza, para luego mirar a Ámbar y sonreirle— hermanita, feliz cumpleaños— la saludé mientras le abrazaba

—Gracias bobo— sonrió una vez que nos separamos y empezó a buscar a alguien con su mirada—¿no vino tu esposita o qué?— se cruzó de brazos y me miró recelosa

Ella es demasiado celosa con los tres, quiero ver si lo será con Alma, o siquiera la tratará mal, como a la esposa de Carlos, cuando estos eran novios

—¿Ya te divorciaste?— preguntó Nathanael divertido

—No seas imbécil, simplemente tenía unas cosas qué hacer y dijo que venía dentro de poco— me encogí de hombros y vi a Amira guiñarme el ojo y yo le sonreí cómplice 




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