CAPÍTULO 6

—¿Qué te dijo?— pregunté sorprendida

—Me preguntó cómo se encontraba Emma y el bebé. Le dije que bien, que si quería saber de ella, que venga a verla y se haga cargo de su hijo, que no me esté mandando mensajes a mi—dijo Samuel

—¿Y qué te dijo?— pregunté aún asombrada y enojada

—Qué aún no puede volver. Aún debe de hacer cosas y que lo perdone

—¡TU NO ERES A QUIEN DEBE PEDIR DISCULPAS!— grité/susurre enojada

—Lo sé y se lo dije, pero no me respondió más

—Es un gilipollas—dije y terminaron de hacerse las palomitas de maíz, las saqué y las coloqué en un recipiente de plástico—¿Puedes sacar un refresco de la heladera, por favor?—le dije haciendo que él me mire extraño —¿Qué?—pregunté curiosa

—Nada, solo que me sorprendió la manera drástica que tienes para cambiar de humor—dijo para luego reír, haciéndome reír a mi también  

—¿Qué puedo decirte? Es un don—le sonreí con dulzura e inocencia haciéndolo reír 

—Eres increíble, ¿lo sabías?—dijo sonriendo, haciendo que se me escape una pequeña risa

—Lo sé querido, lo sé. ¿Recién ahora te das cuenta?—me reí, para luego hablar sin pensar—de lo que te perdiste bombón—sonreí con suficiencia, haciéndolo sonreír a él también

—La verdad que sí—dijo él en voz baja

Ambos nos quedamos en silencio luego de sus palabras. No esperaba que dijera eso, yo esperaba un "uy, que humilde te volviste" o algo así, no eso. Carraspee para luego agarrar el recipiente 

—Bien, vamos arriba. Creo que me tardé más de lo normal y debo de estar preocupando a Emma. ¿Puedes subir los vasos y la bebida, por favor? 

 Samuel agarró la bebida y los vasos tal cual le pedí y me siguió escaleras arriba. Al llegar, encontramos a una Emma dormida. Suspiré y me reí levemente, dejé las palomitas en la mesa de noche y agarré mis cosas para irme

—Bien, creo que ya me iré—dije mientras abría la puerta de la habitación

—¿En qué viniste?—me preguntó Samuel impidiendo mi paso

—Caminando—me reí—creí que vendrías más temprano, entonces no me preocupé. Pero tranquilo, me pediré un uber— Samuel negó con la cabeza

—Ni creas que te dejaré ir sola a estas altas horas de la noche. Vamos, yo te llevo. Traje mi coche, a parte, justo estaba por irme también. Voy a ir a buscar a Alma y la traeré aquí, para pasar la noche con Emma

Me lo pensé unos segundos, para luego terminar aceptando

Es cierto, hay muchos casos de secuestros y tales cosas, y mejor prevenir que lamentar, ¿no? 

—Está bien— él me sonrió feliz, cómo si le acabara de dar el secreto de américa

Samuel se hizo a un lado, permitiendo que salga de la habitación, para luego cerrar la puerta tras de sí. Bajamos las escaleras en silencio y también hicimos el transcurso hasta el auto en silencio. Samuel se me adelantó y me abrió la puerta del auto 

—Uy, la caballerosidad te deslumbra, te resbala—dije riendo con él, mientras que aceptaba su ayuda para entrar en el auto

Él rodeo el auto para subirse en su asiento, antes de arrancar, se giró a verme y me sonrío 

—Lo has visto cariño, soy todo un galán. Paquete completo para ti, guapo, divertido y caballero. ¿Qué más podrías pedir?—él se rió, pero sus risas se callaron cuando se dio cuenta de lo que había dicho. Mientras que yo por otro lado, lo miraba atónita.

Sentí un escalofrío que me puso los pelos de punta. ¿Esto es a lo que consideran un deja vu? Porque estoy más que segura que esto ya había pasado alguna vez. Y estoy más segura, que esto pasó, el día de mi graduación 

Carraspie para cortar la tensión y me acomodé mejor en mi asiento mirando hacia el frente. La tensión se podía cortar tranquilamente con el dedo. 

Estaba por decir algo, cuando de repente sentí el brazo de Samuel y me giré a verlo. Él empezó a acercarse cada vez más a mi, haciendo que cada vez más aumenten mis nervios. Su brazo seguía avanzando hasta tocar mi mejilla derecha, haciendo que esa acción, lo apegara más a mí, podía sentir su respiración mezclándose con la mía. Es más, sentía su respiración en mis labios y eso estaba aumentando mis nervios a otro nivel. Ambos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, él miró mis labios y tragó duro, mientras que yo relamía mis labios porque de un momento a otro se me habían resecado. Empezó a acercarse cada vez más a mí, hasta que decidí detener todo esto poniendo una mano en su pecho

—Llévame a mi casa por favor, o sino, mejor me voy en un uber—dije con la voz temblorosa

Samuel me miró de una forma extraña, mientras agarraba el cinturón de seguridad y lo abrochaba por mi, volviendo a su posición normal luego de eso y carraspear 

—La seguridad primero—dijo y señaló el cinturón, lo miré atónita—ahora, dime la dirección de tu casa por favor

Le di la dirección de mi casa y fuimos todo el camino callados, lo único que se podía escuchar era la radio, que por cierto, estaban pasando canciones espantosas. Me di la confianza suficiente para cambiar la radio

—¿Qué haces?— preguntó él viéndome con una ceja alzada, para luego volver la vista al frente

—Cambio la radio, duh— dije con obviedad

—Lo sé, lo noté. Pero, ¿por qué? 

—Porque estás canciones están aburridisimas— dije mientras dejaba la canción "Friend" de Marshmello y Anne-Marie —estas son las canciones que deberías de escuchar— dije para luego cantar a todo pulmón una parte de la canción

Pasamos una calle más, hasta que Samuel se unió a mi canto y los dos íbamos cantando y bailando al ritmo de Marshmello.

Llegamos a mi casa, y el frenó el auto mientras le bajaba el volumen a la música

—Gracias por traerme— sonreí mientras abría la puerta para bajarme

—Alma— dijo Samuel mientras me agarraba dle brazo, impidiendo mi salida y me gire a verlo curiosa

—¿Si?— dije de forma tranquila

—¿Será que podemos ser amigos?— preguntó totalmente nervioso, causando cierta ternura en mi

Le sonreí con ternura mientras a sentía con la cabeza, él sonrió de oreja a oreja mientras tiraba de mi brazo hacia él y me daba un fuerte abrazo