CAPÍTULO 10

¿Será que sí quiero que me bese? No no, ¿qué digo? Más bien, ¿qué carajos estoy pensando? ¿Por qué mierda no reacciono? ¿Por qué me hago tantas preguntas en vez de hacer algo?

Samuel me veía a los ojos y luego a los labios y así viceversa, mientras se acercaba cada vez más, si antes nos encontrábamos a centímetros, ahora estábamos a milímetros, ¡SENTÍA SU NARIZ CHOCAR CON LA MÍA!

¡DIOS MIO, ALMA HACE ALGO!

Podía imaginarme a las minis Almas de mi cabeza correr hacia todos lados y quemando todo a su paso, tratando de hacerme reaccionar

-¿Qué está pasando aquí?- dijo alguien a nuestras espaldas

Fue como si me dieran una bofetada mental y física, porque me levanté como resorte del sofá, dejando a Samuel ahí desconcertado

-¡Debo de ir al baño!- ¿por qué lo grite?

Me giré hacia Maya quién me miraba curiosa y a la vez, con esa mirada, me pedía una explicación

-Oh sí, yo debo llevarte papel, es que ya no hay- dijo mientras empezaba a mirar hacia todos lados, para luego mirar a Samuel- perdón pero, ¿querés ayudar a Cam con las bolsas? Es que antes de venir aquí, pasamos por el super y compramos un par de cosas- le sonrió dulce, algo que jamás esperé que pasaría

Maya, sonriendole de manera dulce a Samuel

Okay, la situación era más extraña de la que creí

-Eh.. Claro- Samuel se levantó de su lugar y antes de salir me vio de forma curiosa- ¿No ibas al baño?

Iba a decir algo, pero antes de hacerlo, tape mi boca con la mano antes de arruinar todo y volver más incomodo el momento, así que decidí que lo mejor sería girarme y empezar a caminar por el pasillo, así que eso hice.

Llegué al baño y fui directo al lavamanos, me sostuve de él mientras miraba mi reflejo en el espejo, tenía cara de tonta, y es que no, no sólo tenía la cara, yo SOY tonta. ¿Por qué no reaccioné?

Abrí la canilla y me moje un poco la cara, para ver si así salía del shock. Cerré la canilla y agarre la toalla que se encontraba ahí para secarme la cara cuando la puerta fue abierta y una Maya con la boca tan grande en forma de O, entró

-¿Qué carajos Alma?- dijo en un susurro para que solamente yo fuera capaz de escucharla

-No lo sé- dije de igual forma que ella

-¡Estabas por besarte con Samuel!- susurró más fuerte

-Shh- puse mi dedo índice en mi boca mientras me acercaba a ella- ya lo sé, pero en realidad yo no quería, te lo juro por lo que más quieras

-¡¿Entonces por qué estabas por besarte con...?!- le tape la boca impidiendo que siga hablando

-¡Shh!- la mire con los ojos abiertos de par en par- ¿puedes dejar de decir eso por el amor a dios?- ella asintió con la cabeza y saque mi mano de su boca para luego caminar hasta el retrete y sentarme en él, obviamente la tapa está abajo- no sé, simplemente entré en colapso mental. No podía moverme, pero sabía lo que estaba por suceder. No quería que pasara, pero mi cuerpo no reaccionaba, ¿se entiende?

-Mm no, no mucho- negó ella con la cabeza mientras caminaba hasta un pequeño banquito que había ahí y lo posicionó frente mío y se sentó- a ver, cuéntame qué pasó

Solté un suspiro, para luego inhalar hondo y mirarla a los ojos

-Estábamos hablando de nosotros

-Mal comienzo

-¿Puedes dejarme hablar?- giré los ojos

-Si, lo siento, habla- me sonrió ella de manera inocente

-Él me dijo que había sido un tonto porque dejó ir a la única mujer que ha amado prácticamente toda su vida, yo se lo afirme porque pues, si, fue un tonto- ambas asentimos con la cabeza- luego, prácticamente dijo que seguía sintiendo cosas por mi- dije eso de manera lenta, tratando de analizar el momento- después me preguntó si yo sentía algo por él, y como no le respondí, él tomó eso como iniciativa y me quiso besar. ¡Pero juro que yo no quise!- me tape la cara con las manos, para luego frotarme los ojos con frustración- Simplemente no sé qué fue lo que pasó, mi cuerpo no quería reaccionar ante mis mandatos- solté un bufido lleno de frustración mientras presionaba mis mejillas con mis manos, pero sin impedirme hablar- Es como si la tonta Alma de dieciocho años hubiera apoderado el cuerpo de la tonta Alma de veinticinco y hubiera estado esperando el beso, mientras que Alma de veinticinco, luchaba por no esperarlo, por hacer algo, por siquiera poder moverme

Maya estaba quieta en su lugar, con el codo sobre su rodilla y su barbilla sobre su mano, analizando todo

-¿Qué fue lo que dijo exactamente como para que creyeras que él sigue sintiendo algo por ti?

-Pues, él dijo... ¿Sabes lo que me pasa ahora Alma? que apareciste de nuevo y pusiste de cabeza todo mi mundo. Creí que lo que llegué a sentir una vez por ti había muerto, había acabado, había superado ese sentimiento, hasta que te volví a ver, tan linda y radiante como siempre. Volvió a surgir todo de nuevo. Siento que jamás cerramos esa etapa definitivamente. ¿Sientes lo mismo Alma? ¿Sientes que tampoco hemos cerrado una etapa?- dije con una patética imitación de la voz de Samuel

Maya tenía cara de tonta, seguramente esa misma cara tuve frente a Samuel

-Oh dios mío, oh dios mío. ¿Qué carajos vamos hacer ahora?- frunció el ceño para luego mirarme raro- ¿por qué dije vamos? En realidad es, ¿qué vas hacer tú ahora? - la mire sin comprender

-¿Qué voy hacer con qué?

-Con las pantuflas de conejo que pienso regalarte- dijo con sarcasmo- con esta situación mensa, ¿con qué más?

-A ver, sí, también siento que no hemos cerrado esa etapa de Samuel y Alma, de Alma y Samuel, de...- Maya me interrumpió

-Si, si, si, se entendió tu punto. Pero, ¿qué sentiste con todo lo que él te dijo? Porque incluso yo sentí algo eh

-Nada- me encogi de hombros- no pienso volver atrás por una confusión, por una etapa que no supe cerrar, porque si lo hago, si regreso atrás, lo único que encontraré será vacío mi corazón, por toda esa historia que me lastimó, que me rompió en dos. No quiero regresar, para encontrar pedazos de mi corazón ahí, en ese lugar, donde se quedaron con el Samuel de diecinueve años. Pero sobre todo, no quiero volver para que mi corazón se rompa nuevamente, al darme cuenta que siempre fui yo la que dio todo, pero a pesar de eso, no fue suficiente- le otorgue una sonrisa ladina- que él me diga que me quiere, no significa nada para mi