CAPÍTULO 14

Si sigo encerrada en esta casa, me voy a volver loca. Literalmente

—¡EMMA, VOY A SALIR, ¿QUIERES ALGO?!— grité mientras agarraba mi chaqueta y mi bolso junto con las llaves

—¡HELADO DE CHOCOLATE!— me respondió de vuelta haciendo que ría mientras negaba con la cabeza

—¡SABES QUÉ NO PUEDES COMER CHOCOLATE!

—¡OH, ENTONCES NO QUIERO NADA, GRACIAS!— me reí con ganas

—¡DILE A SAMUEL QUE VENGA HACERTE COMPAÑÍA, NO SÉ A QUÉ HORA VOLVERÉ!— abrí la puerta y esperé una respuesta antes de salir por completo

—¡CLARO, QUE TE DIVIERTAS!

Cerré la puerta tras de mi y me puse la chaqueta, vaya que estaba haciendo frío. Bueno, ya estábamos cerca del otoño, es normal

Llegué a un Starbucks, tomaría un rico café con una rica dona, eso me ayudaría, estoy segura.

Me coloqué en la fila y solté un suspiro al ver que era medianamente larga, pero no tanto como para no querer seguir en este lugar.

—¿Alma?— habló alguien a mis espaldas haciendo que cierre los ojos

Por favor, que no sea él. Por favor, que no sea él.

Me giré para ver a la persona que me estaba hablando y.. Si, era él

—Peter— le sonreí lo mejor que pude

—Que.. Coincidencia— se rió él para luego rascarse la nuca con nerviosismo

—Si, ¿verdad?— me reí de la misma forma que él

Ambos nos miramos y luego giramos a ver a otro lado. Esto era realmente incómodo

—Alma..

—Peter...

Ambos nos reímos por decir eso al mismo tiempo

—Habla tu— dijimos a unísono— no, tú— reímos

—Lo siento— volvimos a decir a unísono— ¿tú por qué?

—Bueno ya está. Basta de hablar al mismo tiempo— me reí— ¿por qué te disculpas?

—Por lo del otro día, por ser un cobarde, por no luchar por ti, por no haberte dicho cuanto te amo y habértelo demostrado, por todo— okay, eso no me lo esperaba— ¿y tú por qué?

—Por no haber sabido comprenderte, por no haber sabido lo que te ocurría desde antes, por no poder ayudarte con tus inseguridades— negué con la cabeza y Peter puso su dedo índice en mis labios

—Sh, no digas nada más— me sonrió para luego quitar su dedo de mi boca— tú no tienes la culpa de nada, fui yo quién no quiso hablarte de esto antes, fui yo quién no dijo cómo se sentía realmente y actuaba como si nada estuviera pasando— me dio una sonrisa confortante 

—No Peter, yo tuve que haberlo sabido o suponido siquiera. Pero...— le agarre la mano y me dedique a mirar nuestros dedos entrelazados— me gustaría ayudarte con eso, con tus inseguridades— levanté la mirada hacia él 

Peter besó mi mano y luego me miró con dulzura, como si yo fuera una niña pequeña que le acaba de decir que ella puede ayudar con la economía de la casa ya no gastando en sus dulces

—No sé cómo puedes hacer eso la verdad, porque me has demostrado demasiado que me amas y eso me hace el hombre más feliz, pero ahí está mi inseguridad diciéndome constantemente que tu amor puede cambiar y que puedes dejar de amarme,y, no sé, no puedo seguir así — asentí con la cabeza 

—Te... ¿te puedo preguntar algo?— él levantó una ceja haciendo que yo gire los ojos— claro, aparte de la pregunta que te acabo de hacer— sonrió 

—Vale— miré mis manos para luego tomar aire

—¿Piensas regresar conmigo alguna vez? O sea, ¿piensas retomar lo que teníamos?— no me atrevía a levantar la vista hacia él, me moría de la vergüenza y no sabía por qué 

Peter colocó su dedo en mi barbilla y levantó mi cabeza para mirarme de la manera más dulce como jamás antes me había visto. Se acercó a mi y me dio un corto beso en los labios, un besito, un choque de labios con labios, duro bastante como para ser un pico, pero no fue un beso común, porque nuestros labios simplemente estaban pegados contra sí. Aún así, ese pequeño contacto hizo que mis ilusiones y esperanza vuelvan a salir a flote 

—Tal vez— me sonrió

¿Dije que mis ilusiones y esperanza salieron a flote? Bueno pues, ahora se estaban ahogando en un gran mar lleno de decepción 

Inhale lo más profundo que pude y le di la mejor sonrisa que me salió para luego asentir con la cabeza

—Bien— me giré y vi que faltaban unas tres personas para que sea mi turno, pero la verdad era que ya no quería ningún café— bueno, que tengas un lindo día Peter— me acerqué a él para darle un beso en la mejilla, pero él giró su cara haciendo que termine dándole un beso en los labios

No diré que me separé al instante, pero para que parezca que tengo un poco de dignidad, diré que sí.

Me separé al instante y vi como Peter me daba su sonrisa de galán. Okay, eso fue extraño. Le sonreí para luego salirme de la fila y caminar hacía el baño. Necesito refrescarme 

Una vez en el baño, me dirigí directamente al lavamanos. Me miré en el espejo, mientras inhalaba profundamente de nuevo

—¿Por qué me besaste si me ibas a responder un simple y muy culero "tal vez"?— miré mi reflejo, para luego negar con la cabeza y mojarme un poco la cara

Saqué un poco de papel y me seque las manos, para luego sacar otro poco y poder secarme un poco la cara.

Estaba a punto de salir del baño, cuando escuché como alguien lloraba y maldecia en voz baja

Caminé hacia uno de los cubículos, exactamente, dónde provenía la voz y toqué la puerta

—Ocupado— habló una chica con la voz entrecortada

—Se que no me incumbe, pero... ¿Te encuentras bien?— hablé con la mejilla pegada a la puerta

—N-n— no pudo terminar con su frase, que escuche como empezaba a devolver

No me interesó mucho su privacidad personal en estos momentos que de igual forma decidí ingresar al cubículo. Al verla, agarré su cabello con una mano y con la otra le refregue la espalda intentando darle aliento

La chica terminó de hacer lo que estaba haciendo y se limpió la boca con su mano. Iugh

—¿Estas bien? ¿Quieres que te lleve al hospital?— hablé preocupada

—No, no. Estoy bien. Gracias— dijo intentando regular su voz

La chica se levantó del suelo y salió del cubículo. La seguí y vi que se estaba lavando las manos y la boca con agua. Sacó de su bolso una pequeña botellita, tomó de lo que había en ella para luego hacer buches. Bueno, al parecer era enjuague bucal