Un Amor Poco Común #2

CAPÍTULO 16

—Samuel... —dije siguiéndolo por toda la casa

—Basta Alma— se detuvo y se giró a verme— no quiero hablar más del tema, basta 

—¿Pero por qué no quieres darle una oportunidad a Savana? No lo entiendo— dije mientras me cruzaba de brazos

—¿Sabes cuántas oportunidades le he dado y me ha decepcionado?— negó con la cabeza— no pienso sufrir más

—Touché— asentí con la cabeza— pero, pero, a ver, qué yo hablé con ella— Samuel alzó ambas cejas

—¿Hablaron?— asentí con la cabeza

—Si, si, el otro día en un bar aclaramos todas nuestras dudas. Me dijo que en serio quiere formar una familia contigo, que quiere hacer las cosas bien— me encogi de hombros— yo le creí y también creo que merece una oportunidad más, porque, a ver, si sigues con ella, es por algo, porque sabes que ustedes están destinados

—Tu eres mi destino— soltó Samuel de repente haciendo que me quede sin aliento

—¿Qué?— pregunté atónita

—Que me gustas Alma. Por eso no quiero intentarlo con Savana, porque quisiera intentarlo contigo— abrí la boca para protestar, pero él me lo prohibió— ya sé que no sientes nada por mi, pero eso no garantiza que en un futuro no muy lejano vuelvas a sentir algo por mi

—Samuel, yo...

—Tanto quieres que le dé una oportunidad a la única mujer que me ha lastimado de mil formas posibles. Pero tu no eres capaz de darme una oportunidad a mi— touché desgraciado, bien jugado

—No lo sé Samuel, yo le dije a Savana que podía intentar que le des una oportunidad— me mordi la uña de mi dedo pulgar

—Pero yo quiero una oportunidad contigo, no con ella. ¿Es que no lo entiendes Alma?— me miró con desesperación — no sé como lo hiciste, pero me volviste a enamorar— soltó una pequeña risa para luego soltar un suspiro y negar con la cabeza — no, claro que lo sé. Eres Alma Smith, la única mujer que he amado con todo lo que soy y la única que me ha amado como soy, mis defectos y virtudes, tal cual soy. Eres la persona que ilumina mis días con solo sonreírme. Eres esa chica que se le iluminan los ojos cada vez que habla de algo que tanto le apasiona y eso me fascina

—Es que no lo entiendes Samuel— solté un suspiro

—Entonces explícamelo

—Es difícil volver a confiar en unas manos, unos brazos, una persona que ya te ha soltado antes y que encima, te ha visto caer hacia el vacío — Samuel miró hacia el suelo

—Haría lo que fuera por regresar el tiempo atrás, justo en ese instante en donde estábamos bien tú y yo, y no arruinarlo como lo hice, porque sino, te apuesto lo que sea que en estos momentos los que tendrían una hija y los que se estarían por casar, seríamos tu y yo— suspire

—Mira Samuel, te quiero muchísimo, te quiero un montón y a veces sí lamento que lo nuestro no haya funcionado. Siempre vas a ocupar un espacio gigante en mi corazón porque fuiste mi primer gran amor, y eso no se puede desaparecer de un día para el otro— suspire nuevamente, esto era demasiado difícil— solo quiero que seas feliz y que logres y hagas todo lo que quieres para tu vida, aunque yo no pueda ser participe completo de ello... — Samuel me interrumpió

—Tú eres lo que yo quiero para mi vida— tenía los ojos llorosos— no puedes pedirme algo, que tu no puedes hacer. No puedes pedirme que le dé una oportunidad a Savana, cuando tu no quieres darme una. No puedes pedirme algo así, cuando tu entiendes los sentimientos que tengo yo respecto a darle una oportunidad a ella

—Es distinto —mire hacia el suelo

—¿Por qué es distinto, a ver?— lo vi cruzarse de brazos

—Porque tú permitiste que ella te hiciera daño desde un principio. Si, es cierto, te lastimó una vez y eso no fue tu culpa, okay, hasta ahí estamos bien, pero luego tú decidiste involucrarte con ella sabiendo los riesgos que corrías, sabiendo cómo es ella. Después de la segunda vez que te engaño, seguiste con ella. Eso ya no es su culpa, es tú culpa. En cambio yo no lo permití en ningún momento. Sí, es cierto, mi error fue confiar en ti luego de que hayamos terminado por primera vez y luego hayamos vuelto, pero ahí fue porque no me habías hecho nada malo

—Tienes razón — asintió con la cabeza— pero ahora yo quiero hacerte una pregunta— asentí con la cabeza— ¿por qué no puedes darme una oportunidad a mi y a Peter se la das con los ojos cerrados? — fuck

—Yo... No lo sé Samuel, no lo sé— me mordí el labio inferior

Samuel me agarro las manos y me miro suplicante

—Por favor Alma, dame una oportunidad para conquistarte. El riesgo de un corazón roto, es mío. Yo lo acepto. Pero dame una oportunidad, por favor— mire hacia otro lado para luego volver a verlo a él

—De acuerdo— nunca lo vi sonreír tanto— pero, con una condición — se le fue la sonrisa haciéndome sonreír a mi— así como yo te voy a dar una oportunidad, quiero que tu se la des a Savana. Quiero que le seas sincero. Que le digas que acepté darte una oportunidad, tanto como tú le darás una oportunidad a ella. Pero Samuel, una oportunidad en serio, no una que es puro blah blah

—Entonces te pido lo mismo. Una oportunidad en serio— asentí con la cabeza

—Claro que te daré una oportunidad en serio, pero, no puedo prometer no hacer nada si veo nuevamente a Peter y él me pide una oportunidad o algo parecido, porque, perdón Samuel, en serio, pero yo lo amo y siento que soy una estúpida por querer darle mil oportunidades que no se merece

—De acuerdo. No diré nada ante eso y, prometamos algo— asentí con la cabeza para así saber de qué habla— pase lo que pase, no quiero perderte, o sea, no quiero que dejemos de ser amigos. ¿Trato?

—Trato— le sonreí y él beso mis manos

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Desperté y... Crema toda la cara

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! — escuché gritos, pero no era una voz o dos, eran más

Sople la crema que me había entrado en la boca y me limpie la cara con las manos, para ver a Drake, Samuel, Almita, Maya, Cameron, los mellizos y Emma parados frente mío. Pero eran los mellizos quienes tenían las manos con crema




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