Un Amor Poco Común #2

CAPÍTULO 28

Es increíble como todo puede cambiar en cuestión de segundos. Bueno, en mi caso, en cuestión de horas, dieciocho horas, para ser exactos.

Por ejemplo. Ayer, luego de hablar con Pete, fui a ver a Emma, ya que, ella me había llamado para que llegara rápido a la casa, pero surgió el inconveniente que es mi ex, cuestión, fui a verla y me contó que Ángel la vio a ella besarse con Héctor, ¡pero no es lo que creen! Héctor fue quien beso a Emma, ella solo aceptó hablar con él, para arreglar el día en que Héctor vaya a conocer a Viky, pero, él tomó eso por otro lado y la besó, Ángel la vio y ahora están peleados.

Eso fue un claro ejemplo de como las cosas pueden cambiar. Ayer a la mañana, ellos dos se despidieron con un besote y a la tarde, ya él le dijo que mejor que se alejen ahora y no cuando él se enamore por completo de ella. ¿Ven?

Bueno, de todas formas es un mal ejemplo, porque a mi me ocurrió lo contrario.

¿Recuerdan que Peter dijo que me demostraría que está dispuesto a cambiar? Bueno, pues... Corrió a su madre y hermana de la casa, diciéndoles que no quiere que se vuelvan a meter en nuestras vidas y que, nunca más, quiere que me digan algo fuera de lugar. Lo sé, porque presencié todo eso. Les dio dinero y les dijo que se alojen en un hotel si desean o bien, pueden volverse a España.

Ahora, prepárense, aquí viene un notición... Volví con él. Lo sé, lo sé, seguramente pensaran "eres una estúpida" y si, probablemente lo sea. Pero, a ver, ¿cómo les explico, que en seis años de relación, él JAMÁS hizo o dijo algo así? Nunca se enfrentó a Marta o a Giselle por mi, y que ahora lo haya echo, fue... Wow. Fue una verdadera muestra de que, sí quiere cambiar y, ¿por qué no darle la oportunidad? Digo, todos la merecen, ¿no?

Pero la cosa se pone mas difícil ahora, porque... No sé cómo decirles a Drake, Maya, Samuel y Emma que, este mismo sábado, o sea, en dos días, me caso con Peter.

De todas formas, no sé porqué me pone tan nerviosa, porque sé que no estarán de acuerdo, porque ajá, lo entiendo, pero también sé que como siempre, me apoyarán y estarán ahí, a mi lado, para mí

Ahora me encuentro sentada enfrente de Emma y Maya, las reuní, para contarle mi decisión, pero aún no he podido decirle. Ellas están hablando, pero yo no dejo de pensar en cómo decirles

Vamos Alma, tú puedes. Dale. 3... 2... 1...

—Volví con Peter y nos vamos a casar éste sábado —solté de repente y de manera rápida, haciendo que ambas se callen de manera abrupta y giren su cabeza hacia mí dirección, viéndome anonadadas

—¿Qué? —preguntó Maya

—Qué volví... —Emma me interrumpió

—Te escuchamos perfectamente— habló aún sorprendida

—Entonces no entiendo... —me volvieron a interrumpir, pero esta vez fue Maya

—No. Lo que nosotras no entendemos, es ¿cómo pudiste volver con él? ¡Por dios Alma, ten dos dedos de frente, por favor! —fruncí el ceño

—Ya les explique lo que me contó él ayer, y bueno, lo pensé y... Acepté, regresamos hoy y acordamos que este mismísimo sábado nos casamos, ya que no vemos caso seguir retrasando la boda —me encogí de hombros

¿Le pegas vos o le pego yo? —habló Maya a Emma en español, para luego ambas volver a mirarme— es que a ver, ¡te metió los jodidos cuernos! —exclamó

—Si, y yo también —respondí

—Pero no es lo mismo, y lo sabes Alma— comentó Emma

—¡Si es lo mismo! —respondí en el mismo tono que ellas

—Alma, si te puso los cachos DOS veces, siendo novios, imagínate de casados —hablo Maya a punto de darle un tic en el ojo

—Entonces deberías decir lo mismo de mi. Además, a lo mejor cambia ya una vez que se case —me encogí de hombros y vi como ambas me miraban incrédulas— digo, sé que esta mal, pero yo también lo hice y no puedo juzgarlo por eso

—Tu bien sabes que nosotras no le creemos nada a su cuento ese de "lo hice, porque creí que así sería menos doloroso tu infidelidad" —se mofo Emma

—Tal vez, pero también, tal vez, sólo tal vez, se puso nervioso y, no se, se... Resbaló —hable tratando de justificarme y vi a Maya abrir la boca en una gran O, para luego soltar un jadeo lleno de indignación

—¡Por dios! —exclamó

—Alma, por el amor a dios, se te resbala el jabón, no el camarón en el cóctel —contestó Emma igual de incrédula que Maya— ¿ya entendiste? ¡No puedes seguir haciéndote la tonta! —gritó mientras alzaba los brazos y los dejaba caer con un poco de brusquedad en sus piernas

Aclaro algo, ya las tres nos habíamos levantado de nuestros asientos y nos encontrábamos gritándonos paradas en medio de la sala

—¡Mira quién habla! —me mofe y ella me miró extraña —¡la experta en relaciones, ¿no?! —exclame y ella jadeo indignada

—¡Esto es totalmente distinto a lo tuyo! —respondió —porque yo no volví con Héctor —atacó

—¡Igual! ¡Él también te hizo miles de cosas y tu seguiste con él! —exclame

—¡Alma! —grito Maya, metiéndose nuevamente en la discusión

—Lo único mal que hizo, fue hace siete años. El segundo error, fue este año y ese ya no se lo perdoné —contraatacó Emma mirándome furiosa— ¿tú cuantas cosas le has perdonado a Peter? —no sabía que responderle. Tiene razón

—Bu-bu-bueno pues... —tartamudee

—¡Amiga, date cuenta! ¡Peter no es lo mejor para ti, hay miles de chicos mejores allá afuera! —grito Maya frustrada

—No, no los hay— respondí

—Si, sí los hay. Lo que pasa es que TÚ no quieres abrir los ojos— aseguro Emma, haciendo énfasis en la palabra Tú.

—Alma, si tú te casas, entonces... — Maya se quedó callada unos segundos, para luego suspirar y mirarme a los ojos— yo no voy a tu boda

—¿Qué? —pregunté incrédula

—Es más, ni Emma ni yo iremos —comentó Maya segura de lo que decía

—¿Es en serio? —pregunté aún incrédula de lo que estaba escuchando

—Demasiado —habló Emma— no vamos apoyar a un matrimonio que no tiene futuro —se cruzó de brazos y Maya hizo lo mismo

—Exacto— afirmó Maya




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.