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—Sus signos vitales son estables, en cualquier momento va a despertar, Aurora, puedes ir a descansar, yo me quedo con Blanca, mi guardia ya terminó.

—Esperaré a James y me iré a casa, me siento algo agotada.

—Mejor lo llamo para que venga por ti o saber por qué demora tanto —indicó Mateo. Cuando al tercer llamado no contestó, le pareció extraño, pero no quiso alarmar a Aurora, por lo que se excusó que no había señal.

Volvió a insistir por tercera vez y fue ahí que recién pudo conectar la llamada.

—Mateo, ¿está Aurora cerca?

—No, pero dime, ¿qué sucede? Está preocupada por todo lo que está pasando y deberías ya estar aquí con ella.

—Esto es un caos, estoy haciendo lo que pueda junto al abogado de Del Castillo, pero esto está muy feo.

Cuando James, le dio algunos alcances de lo sucedido, Mateo no pudo evitar caer casi sentado, era como si las desgracias persiguieran a Fernanda, el hombre que la había atacado, había huido luego de vender prácticamente todo lo que ella poseía, después de todo tenía un poder que le daba carta abierta e iba a ser casi imposible recuperarlo.

—¡Mierda, James! Estás totalmente seguro, ¿qué no se puede hacer nada?

—Todo fue vendida a una junta de representantes de una sociedad anónima cerrada, por lo tanto, no tenemos cómo verificar a quién exactamente se hizo acreedor de todo. Ese hombre no solo casi la mató, también la quiso arruinar y creo que lo ha conseguido.

Una hora después, James era consciente de que tenía que venir por su novia y llevarla a casa. No sabía cómo decirlo todo lo que había descubierto, también iba a ser una noticia impactante para ella.

—Dime, ¿qué está pasando? No te atrevas a decir que nada, porque te conozco. James, sé que piensas que soy una delicada flor que se puede marchitar fácilmente, pero soy más fuerte de lo que te imaginas. Voy a ser madre, por lo tanto, tengo que ser fuerte.

Él suspiró profundo y estacionó el auto a un lado de la carretera.

—Luis huyó no sin antes, vender casi todo lo que ella poseía, no sabemos a quién se lo vendió o donde está, la policía y la Interpol lo está buscando porque descubrieron que tiene varias nacionalidades, por lo tanto, tiene vías de escape además de que en Turquía tiene pasaporte diplomático y así lo encuentren no lo pueden extraditar.

—¡No puede ser verdad! Malnacido, hijo de su madre, como es posible que ese imbécil haya sido capaz. Trato de contenerme por nuestro bebé, pero no es justo lo que ese tipo hizo, casi la mata y encima le robo todo. Cuando Fernanda lo sepa, va a entrar en shock.

—Ese hombre parecía haberse vuelto loco, pero no al punto de no tener un plan de respaldo, según las primeras investigaciones, sabía que lo atraparían, por lo tanto, aceptó la primera propuesta que tuvo a la mano, su casa es un desastre, como si hubiera huido rápidamente, encontraron sus ropas manchadas de sangre y está como evidencia, están peinando los alrededores de donde la encontraron por si encuentran más pistas, está acorralado, pero lamentablemente veo difícil que lo atrapen con la facilidad para viajar y el dinero que posee ahora

James, la abrazó, sabía que estaba llorando por todas las desgracias que le llovían a su amiga, era el peor momento para que Santiago escogiera alejarse de ella. Era claro que esa mujer iba a necesitar todo el apoyo posible.

…

—Agua—fue lo primero que pronuncio cuando intento abrir los ojos, luego quiso llevar sus manos a su vientre, pero le dolía todo el cuerpo, las extremidades así no las podía mover.

—Amiga, no te muevas, llamaré a un médico, tus bebés están bien, tranquila, no te alteres, por favor.

Fernanda miraba a su alrededor, tratando de identificar dónde estaba. Su mente no tenía muy claro su entorno, sabía que la persona que le habló era Blanca, pero de ahí no era del todo consciente de nada.

Blanca se quedó fuera de la habitación, mientras un grupo de médicos, incluido Mateo, la revisaban. Cuando este salió, tenía la cabeza gacha.

—Amor, me asustas, tienes la cara como si no quisieras decirme algo.

—De las heridas se está recuperando, sin embargo, mandaron a llamar a un neurólogo, parece que tiene amnesia disociativa, no recuerda nada de unos días antes del ataque, y no creo que sea conveniente tampoco decirle quién fue el atacante, no por ahora. Pero esperemos que el neurólogo confirme el diagnóstico y el tratamiento.

Justo como lo había previsto Mateo, el médico confirmo aquel diagnóstico, pero también que no era algo definitivo, que todo había sido a causa de una experiencia traumática, como si su cerebro hubiera escogido desconectarse de realidad en el momento que ocurrió el ataque, pero eran recuerdos que con el tiempo regresarían posiblemente.

—Doctor, pero es evidente que algo le paso, ¿Qué le vamos a responder?

—Solo que fue un ataque y que la encontraron las patrullas, como dice el expediente, además ella debe evitar sobresaltos y alterarse. Después de todo, está embarazada, vendré antes de finalizar mi turno para revisarla nuevamente. con su permiso iré a ver a otros pacientes, hasta luego, doctor Hidalgo.

—Muchas gracias, doctor Soto. —se despidieron ambos médicos y luego se acercó a Blanca, quien estaba sentada en una de las bancas, aún conmocionada por las palabras del especialista.