Capítulo 2. Trago amargo

Cristal había salido de ese apartamento como pudo y caminaba por las calles con lágrimas en sus ojos, las cuales no la dejaban ver su camino por donde iba muy bien, ya que en un instante había perdido a su novio y a la que se decía llamar su mejor amiga.

Después de haber caminado un par de calles, Pablo la había alcanzado para explicarle, según él, lo sucedido en realidad con su dichosa amiga.

Ella lo miró con la cara llena de lágrimas, mientras le decía por qué le quería seguir mintiendo, ya que lo que había visto era más que suficiente y no había ninguna mentira que lo ocultara.

Luego de decirle estas palabras, ambos se quedaron callados por un largo tiempo, ella fue la primera en hablar y le dijo acaso me crees que soy una idiota, y continuó hablando, crees que te voy a creer como siempre lo hacía, por una vez en tu vida sé un hombre y admites que te has estado acostando con mi mejor amiga desde hace mucho tiempo.

Pablo se quedó callado, ya que lo que ella le decía era cierto y no encontraba ninguna palabra para refutar lo que esta le había dicho.

Después de ver que él había agachado su cabeza y no lo negaba, ella sabía que las palabras que acababa de decir eran la verdad.

Y por más que ella lo quisiera negar en su mente, ese par de mentirosos llevaban acostándose desde hace mucho tiempo, y lo peor de todo era que ella una vez los vio en una situación muy comprometedora, pero como creía tanto en ellos dos, no le prestó atención.

Ella inmediatamente dejó esos pensamientos para después, y al ver que Pablo no decía nada más a su favor, se había ido dejando parado y con la cabeza baja al que unas horas antes era su príncipe azul, el amor de su vida.

Cristal en su mente se preguntaba, por qué su novio y su mejor amiga la habían traicionado de la peor manera y no entendía por qué le habían hecho algo tan bajo, si ella los consideraba sus personas favoritas en este mundo.

En ese momento, Cristal se dijo, que no se podía dejar caer, puesto que su madre la necesitaba más que nunca ahora que estaba hospitalizada.

Luego se dijo que en la vida habrá muchas personas más que la decepcionaran, pero ella tenía que ser fuerte y seguir adelante por el bienestar de su madre.

Así que con lágrimas en sus ojos y con la tristeza que estaba sintiendo en su alma en ese instante, llego a su pequeño apartamento como pudo, tiro su bolsa a la entrada y se metió a la ducha con ropa y todo, para ver si el agua le podía quitar la tristeza que estaba sintiendo en aquel momento.

Después de un rato recordó que tenía que ir a su otro trabajo, pero como se estaba sintiendo en ese momento le era imposible ir, así que salió de la ducha y se quitó la ropa mojada.

Luego se vistió con ropa para estar en la casa, tomó su teléfono y llamó a su jefe, para decirle que el día de hoy no podía ir, puesto que se había resfriado un poco y le era imposible atender a los clientes en esas condiciones.

El administrador estuvo de acuerdo con ella y le dijo que se tomara un día libre para que descansara y se mejorara, ya que desde que había comenzado a trabajar en ese restaurante era la única que no pedía permiso, ni cuando estaba enferma, por ese motivo este supuso que algo muy malo le debió pasar, para pedir un día libre.

Después de haber terminado la llamada con su jefe, se acurrucó en la cama en posición fetal, dejando que sus lágrimas se derramasen sin control alguno.

Ella sinceramente se sentía muy cansada de todo lo que había pasado, y comenzó a recordar todo lo que había vivido con su novio, cuando Pablo le había pedido que fuera su novia.

A lo que ella le respondió que si aceptara era con una sola condición, que nunca la fuese a engañar, ya que a su madre su padre la había engañado y ella no quería pasar por el dolor que pasó su mamá por la traición de su esposo.

Cada vez que Cristal recordaba los momentos que había pasado con su novio, derramaba más lágrimas.

En ese momento recordó también todo lo que vivió su madre por la traición de su padre, así que por eso lo primero que dijo antes de aceptar ser su novia fueron esas palabras y Pablo le había dicho que antes de engañarla le terminaría, ya que si se metiera con otra mujer eso quería decir que no era feliz con ella y mejor era terminar la relación para no hacerse daños.

Por aquella respuesta que él le había dado en ese momento, ella había aceptado salir con él y cada día le había demostrado que no se equivocó en aceptarlo como su novio, ya que cada día que pasaban juntos, le demostraba el gran amor que le tenía y había estado con ella en sus peores momentos.

Cristal, al recordar esta parte, dijo al aire: solo eran palabras vacías. Pensé que si quería estar con otra persona terminaríamos nuestra relación y no me dejarías pasar por este trago amargo que nunca quise probar.

Después de recordar estas palabras, se dijo: no llores más por personas que no merecen la pena, además de decirse, tú serás más fuerte que tu madre y no te echarás a morir por un hombre que no vale la pena.

Luego se levantó de la cama, se hizo algo bien rico de comer y se puso a arreglar su pequeño apartamento, porque lo tenía todo desordenado, ya que casi nunca estaba en casa y no le quedaba tiempo para ocuparse de las tareas del hogar.