Capítulo 5. Desheredarla

Después de que les avisó a sus jefes sobre la muerte de su madre, Cristal dijo quiero avisarles a mis abuelos también, aunque ellos dijeron que no querían ver a mi madre nunca más en sus vidas, pero creo que mi obligación es avisarle de la muerte de su hija.

Paula de inmediato le dijo, pensé que no tenías a nadie más que a tu madre en esta vida.

Cristal le respondió, eso mismo creía yo, hasta que mi madre me contó sobre ellos, luego dijo, es una historia muy larga de contar, pero como tú te has portado tan bien conmigo te voy a resumir una parte, así que te acompaño a la cocina para que cocinemos primero, mientras te voy contando parte de la historia.

Ya que vio que Paula todavía se había quedado ayudándola con las llamadas de su jefe y se había olvidado de la comida, y ella pensó que quizás su nueva amiga tuviera hambre y por ella estaba a esta hora sin comer nada aún.

Después de estar las dos en la cocina preparando comida, aunque ella no era que tuviera hambre, solo quería hacer algo en que ocupar su mente, y no estar pensando en la muerte de su madre.

Cristal había comenzado la historia diciendo, los padres de mi madre la echaron de su vida, cuando ella decidió casarse con mi padre y no con el hombre que ellos querían para ella.

Luego dijo y por más que mis abuelos le insistieron que no se casara con mi padre, que ese hombre no era un buen tipo, y le insistieron hasta el cansancio que ese hombre no le convenía que solo estaba con ella por su dinero.

Mi madre no los escucho y se fue con él a escondida y cuando volvió a la casa, ya estaba casada con mi padre.

Así que mis abuelos se enojaron mucho con ella y la echaron de la familia, además de desheredarla, diciéndole que se iba a arrepentir de la decisión que había tomado al contraer matrimonio con ese bueno para nada, el cual era mi padre.

Pero mi madre, que estaba enamorada de aquel chico, no le importó dejar a su familia para irse con mi padre.

Mis abuelos, al ver que mi madre todavía estaba dispuesta a alejarse de ellos e irse, después de haberle dicho las palabras anteriores, le dijeron que, si se iba con mi padre, que se olvidaran de ellos y nunca más volviera a buscarlos, por eso fue que mi mamá desde que dejo a su familia nunca más volvió con ellos ni siquiera a pedirle ayuda después de lo que mi padre le hizo.

Cristal continúo diciendo, yo me enteré de la existencia de mis abuelos, porque ella un día antes de tratar de suicidarse me contó sobre ellos, pero nunca he hablado con ellos, ni los he visto nunca, ya que mi madre no sabía cómo volver y pedir perdón a estos, además de admitir que se había equivocado.

Después de haber dicho estas palabras, continuó diciendo. Yo me imagino que ella, al ver que mi padre no era el hombre que ella creía que era, se arrepintió mucho de haber dejado a sus padres por un hombre que no valía la pena, pero de arrepentimiento no se vive, ¿cierto?

Por eso fue que ella trató de salir adelante conmigo durante todos estos años, y además supongo que fue por eso que nunca volvió con ellos y luego trató de quitarse la vida.

Paula, que estaba absorta en la historia, ya que parecía una telenovela, pero de las buenas, le preguntó ¿me estás diciendo que nunca has conocido a tus abuelos?

Cristal le respondió meneando la cabeza a ambos lados en forma de negación, luego dijo toda la vida, había pensado que solo éramos mi madre y yo, por el hecho de que a mi padre no lo quiero ver nunca más en mi vida.

Ella hizo una pausa larga tomando aire primero antes de seguir con la historia, luego dijo, solo espero que no se entere de la muerte de mi madre, porque sé que ella no querría que él estuviera en su último adiós.

Paula dijo: "Vaya historia que tiene tu familia", luego reflexionó un poco y dijo: "Eso quieres decir que tú eres de una familia adinerada, ¿o me equivoco?

Cristal le respondió de inmediato, por lo que me contó mi madre: ellos tienen mucho dinero, pero mi madre y yo no tenemos nada, ni dónde caernos muerta, como ya te has dado cuenta.

Paula, que quería que le siguiera contando más sobre la historia de su madre, le dijo, y dime algo aparte de tus abuelos, no tienes tíos, primos, ¿cierto?

Cristal le volvió a responder con un ¡No!

Después de un rato dijo, tengo entendido que mi madre era hija única, a menos que estos veinticinco años que ella estuvo por fuera tuvieran otros hijos, sin que ella se diera cuenta.

La enfermera analizó lo que Cristal había dicho y dijo: "Puede ser, pero si tuvieron más hijos después de la partida de tu madre, eso quiere decir que tú tienes tíos, casi de tu misma edad. ¿No?

Después de las palabras que había dicho anteriormente, dijo: "No olvides presentármelos, a ver si, así, salgo de la pobreza en que me encuentro".

Cristal se rio a carcajada, esa era la primera sonrisa que daba durante aquel día oscuro, el cual le parecía interminable.

Gracias por hacerme sonreír le dijo Cristal, para continuar diciendo eso es verdad, igual no creo que trate con ellos, ya que me imagino que ni vendrán al sepelio de mi madre, si la echaron como ella me contó, y en todo este tiempo no la han buscado, estoy más que segura que no vendrán nadie de esa familia.