Un Amor Verdadero para mi

Capítulo 6. Adelina de la peña

Cristal analizó un poco la pregunta, que había hecho Paula anteriormente, pero por mucho que lo dio vuelta al asunto en su mente, se dijo que ese no sería el caso. Puesto que, si sus abuelos hubieran buscado a su madre, quizás ella no había tomado esa decisión tan mala y tampoco hubieran pasado tanto trabajo en la vida.

Después de mucho pensarlo ella dijo no creo que ese hubiera sido el caso, porque si fuese así, no hubiéramos pasado tanto trabajo, luego ella dijo mejor continuemos con la comida.

Paula se había encargado de hacer el chocolate, y Cristal había hecho las tostadas; mientras Paula comía, Cristal seguía contándole la historia de su madre, la cual parecía más a una historia de una telenovela.

Tanto así que Paula estaba entretenida escuchando y cada vez que cristal hacía una pausa, ella decía por favor no pares sigue contándome.

Luego de haberle pedido a Cristal que no se detuviera y que siguiera con la historia que estaba muy entretenida, se dio cuenta de que estaba mal pedirle a una persona que acababa de perder a su madre que le hablara más sobre ella, por el hecho de que esto la podía entristecer más de lo que ya estaba.

Ya que había visto que cada vez qué Cristal hablaba sobre su madre se ponía más triste, luego ella le dijo, mejor hablemos de otra cosa y te olvidas de tu madre por un buen rato, ¿qué te parece?

Pero por dentro estaba que se moría por saber más sobre aquel relato tan entretenido, porque era tan alucinante la historia de todo lo que le había pasado a la madre de Cristal, que si fuese por ella se amanecía escuchándola sin parpadear ni un solo segundo.

Paula dio un suspiro largo, ya que tenía que dejar la historia para otro día, pero cuando escuchó que Cristal seguía con la narración, contándole también cómo su padre le había quitado todos los terrenos que su bisabuela le había heredado a su madre, dejándola así sin nada en este mundo.

Lugo Cristal se había quedado callada por un buen rato, para después continuar con su relato, diciendo y lo peor no fue que le quitara sus tierras, sino que la engañara con la hermana que su madre había adoptado, la cual era la hija de una sirvienta de la casa donde vivía con sus padres.

Paula estaba estupefacta, tanto era su asombro que se había quedado con la boca abierta y llena de comida.

Luego que se recuperó un poco, dijo tu madre debió de vender su historia a un canal de televisión, estaría ganando un dineral, porque madre mía, esta sería mi telenovela favorita.

Después de decir estas palabras, dijo: "Por favor, Cristal", ahora que continuaste contando, no puedes parar. Al mismo tiempo ponía sus manos en forma de súplica y le rogaba: —Por favor, sígueme contando, para luego meterse más comida a la boca.

Cristal, que se había sentido un poco mejor contando la historia de su madre a su nueva amiga, continuó diciéndole y sabes a esa dichosa hermana de mi madre, la habían echado de la casa porque se robaba las cosas y mi abuelo un día muy enojado le dijo a mi abuela que no soportaba a aquella mujer ni un día más en su casa.

Pero como mi madre se había ido unos días antes, no se enteró de esto. Luego ella la buscó y le contó que lo que había pasado era mentira, que otra empleada que le tenía envidia le había tendido una trampa.

La cual era esta sirviente, que se cogía las cosas que se estaban perdiendo de la casa de mis abuelos, y por culpa de esa sirvienta la habían echado a ella, que era inocente de todo. Asimismo, le pedía que por favor la ayudara, que no tenía a dónde ir.

Y mi madre, como era un alma de Dios, la dejó quedarse en la casa que compartía con mi padre en aquel entonces por un tiempo indefinido, sin saber que estaba metiendo al enemigo a su hogar.

Paula solo dijo, eso es verdad, además era una sinvergüenza, porque uno no muerde la mano que te dio de comer.

Cristal, después de haberle contado la historia, dijo debo avisarles a mis abuelos, aunque ellos no vengan, es mi obligación como su hija, además si mi madre me contó sobre ellos antes de tratar de suicidarse, era porque quería que les avisara de su muerte.

Paula, en ese instante, le preguntó: ¿y si tienes el número de ellos?

Cristal le respondió sí, luego dijo un día antes de que mi madre hiciera lo que hizo, me dijo que, si alguna vez quisiera hablar con mis abuelos que los llamara, en ese momento me dio el número de teléfono de ellos.

Luego ella dijo: "Yo en ese momento no le presté mucha atención a aquel número, porque así mismo como echaron a mi madre de su vida, así mismo me echarían a mí si los llegara a buscar, ¿no lo crees?

Para después de un rato decir, y para que me humillen por lo que hizo mi madre, nunca los llamé. Pero esto es diferente, considero que ellos deben de saber que su hija ya no está más en este mundo. Al terminar de decir estas palabras, se le habían comenzado a salir las lágrimas de nuevo.

Paula se levantó de la silla donde estaba y se acercó a ella, para consolarla un poco, diciéndole no llores más que tu madre no le gustaría verte llorar así.

Luego le comenzó a secar sus lágrimas con sus dedos, mientras le decías ya tienes tus ojos todo hinchado por estar llorando, después de limpiarles las lágrimas dijo, mejor porque no contactas a tus abuelos a ver que te dicen.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.