Capítulo 26. ¿Quién se va a casar?

Había llegado el gran día de la boda y Cristal seguía sin enterarse de que los arreglos de aquella fiesta que se llevaría a cabo en su hacienda, era la celebración de su propio matrimonio.

Ella ese día se levantó de la cama muy temprano porque Doña Perla, la había levantado por órdenes de su abuela, para que desayunara, ya que Mario y su equipo de trabajo ya la estaban esperando para comenzar a arreglarla.

Cristal, en solo pensar que está seria otra tortura para ella, dijo, mi querida señora perla, no puedo arreglarme yo sola.

La señora perla le respondió casi de inmediato diciendo; no mi niña, este es el momento más especial para cada mujer y uno debe verse muy bien en su día, así que vamos para que la arreglen.

Después de su desayuno a Cristal no le quedo de otra que ir para que la arreglaran, con un poco de frustración en su mirada.

Luego de pasar un buen tiempo arreglándola, Mario al ver su creación le dijo: serás la novia más linda de todo el mundo.

Cristal en aquel instante se iba ahogar con su propia saliva y cuando ya pudo respirar normal pudo preguntar ¿cuál novia?

Mario, que estaba por responderle, en ese momento había entrado su abuela con la señora Perla, para llevarla a ponerse el vestido, ella en su mente se dijo, que esto más que una fiesta normal, parecía que fuese su matrimonio y de inmediato se deshizo de esos malos pensamientos, ya que ella se decía que todavía estaba muy joven para pensar en matrimonio. Y menos ahora que había salido de ese fastidioso compromiso con Mateo victoriosamente.

Luego se dijo, puesto que me quite a ese pesado de Mateo de encima, no quiero ni suponer que me aparezca un nuevo novio de la nada, ella que estaba perdida en sus pensamientos; y solo reaccionó cuando entraron a una habitación donde había tres bonitos vestido colgado en maniquís, incluyendo un vestido de matrimonio muy bonito, por cierto.

Cristal en solo ver ese vestido tan hermoso se quedó unos segundos de más admirándolo un poco, para luego escuchar que su abuela decía: es bonito ¿cierto?

Ella le respondió, si es hermoso, parece el vestido de boda para una verdadera princesa.

Doña Adelina, le contestó, claro mi niña que tenía que ser para una princesa, ya que tú eres lo más hermoso que tu madre nos pudo dar.

Cristal al escuchar estas palabras se quedó un poco confundida y se preguntaba, porque su abuela ya le tenía un vestido de novia para ella, si por ahora no se iba a casar y para que esto sucediera le faltaría mucho tiempo, y estaba en ese dilema en su mente, cuando se dijo mi abuela sí que tiene ganas de verme casada ¿No?

Luego escucho que su abuela le decía, sáquenlo con mucho cuidado, para que no se vaya a rasgar.

Después que dos de las chicas tenían el vestido en sus manos y le dijeron lista mi niña, para tu gran día, mientras la disponían a ayudarla a vestir con aquel vestido de novia, ella en ese momento dijo, esperen un momento y preguntó ¿quién se va a casar?

Doña Adelina, le respondió con otra pregunta ¿qué te pasa mi amor?

Ya que cristal se había puesto pálida en un instante, luego la señora perla dijo, traigan un vaso con agua de azúcar que creo que se le bajó un poco la presión, por los nervios.

Cristal en ese momento estaba estupefacta, aunque todavía no le habían respondido su pregunta aún, ella ya más o menos tenía una media idea de lo que estaba pasando ahí. Y con solo pensar en esto estaba entrando en shock y respiraba un poco agitada.

Ella en su mente se repetía una y otra, ves que lo que ella estaba imaginando no era posible, y se dijo cálmate primero que lo que estás suponiendo es solo una película que te estás armando en tu cabeza, ya que estos días has visto mucha serie de terror.

Con estos pensamientos y después de haberse tomado un vaso con agua que alguien le dio se calmó por un rato y volvió hacer la misma pregunta que había hecho anterior y esta vez les dijo, si no me dicen que diablos está pasando aquí me voy.

Doña Adelina la miro un poco raro, ya que su nieta pareciera que estaba un poco alterada, en ese momento, ella supuso que quizás eran los nervios que todas las novias sentían antes de su boda.

Ella le cogió de las manos y le dijo, mi amor sé que estás un poco nerviosa, pero tranquila que eso es normal en las novias antes de la boda, tranquilízate un poco mi preciosa nieta que eso nos pasa a todas antes de casarnos.

Luego doña Perla le dijo, mi niña vamos a ponerte el vestido para tu boda, por favor alza un poco tus brazos, que vamos a llegar tarde, puesto que acaba de llegar el novio.

Cristal en ese momento se dejó caer de rodillas al piso, ella sintió que se le había venido el mundo encima, y no lo podía creer, que ese día era el día de su matrimonio y todo este tiempo, habían estado organizando su matrimonio y ella, ni enterada estaba de que se iba a casar hoy.

Todos los presentes, al verla caer así, dieron un grito de pánico, mientras se agachaban para ayudarla, y al ver que ella no hablaba nada y cada día estaba más pálida de lo normal, doña Adelina dijo, llamen al médico que venga por favor y díganle que mi nieta necesita atención urgente.

Entre todas la alcanzaron a llevar a la cama, mientras doña Perla le daba a oler alcohol, después de un tiempo esperando a que llegara el médico, Cristal reacciono y dijo, estoy bien, solo fue la impresión de enterarme de que me voy a casar el mismo día que me entere.