Prólogo

18 años atrás

Estaba corriendo por el bosque en medio de la lluvia esperando llegar a casa temprano para recibir a mi hija, el agua se escurria por todo mi cuerpo y mi cabello caia sobre mi cara.

Seguia corriendo sin parar, no podia perderme este momento, lo unico que me aterraba era lo que iba a pasar cuando naciera mi pequeña stella. ¿Se la llevaran hoy mismo? O ¿Acaso nos dejaran quedarnosla?. No tenia idea de que iba a pasar, pero si sabia que lucharía para quedarme con ella siempre, aunque tenga 20 años y sea muy joven para ser padre nada me va a impedir amar a mi pequeña.

Ya veia los pequeños peldaños para entrar a la casa y antes de que pudiera abrir la puerta escuché un grito lleno de dolor en la segunda planta, lo que me hace creer que es mi novia Sara que esta dando ya a luz. Me apresuro a entrar rapido a la casa y subir las escaleras demasiado rápido como si no hubiera un mañana y entro a la habitación principal y allí estaba sara, con Annie la enfermera, Sara se veia demasiado cansada, tenia la cara llena de sudor y su largo cabello color miel estaba empapado.

Me acerqué rápido para sostener su mano y me sente en un pequeña silla, Sara me apretaba la mano con demasiada fuerza y Annie le alentaba para que siguiera pujando.

-No puedo más- Dijo sara en cuanto recupero un poco el aliento

-Sara, Sara, mirame- Le dije mientras cogia su rostro con mis manos para que me viera- Cinco minutos mas para una vida llena de alegría y de risas con nuestra hija- Al escuchar esto Sara empezó a pujar más fuerte.

-¡Ya viene¡- Grito Annie entusiasmada- Le veo la cabeza.

Cuando Annie ya tenia a la bebé en brazos le hice una señas para que me la pasara, no había llorado en cuanto nació, pero estaba totalmente sana, no sabiamos que pasaba pero Sara seguia pujando y de un momento a otro ya teníamos otro bebé en brazos. Un varón. Annie lo tuvo en brazos lo Miró y luego alzó la mirada para encontrar la mía.

-Es una niña- Digo mientras le paso la bebé a Sara y Annie me hace señas para entregarme al otro bebé que aún tenia en brazos. Lo cargue y se lo mostré a Sara- Y este es un niño- Dije

-De verdad pense que stella era la primera, ahora ya tienen dos hijos sanos ¡Felicidades! - Dice Annie entusiasmada, yo aún no me lo podia creer.

-¿Que nombre le vas a poner?- Le pregunto a Sara

-Harry, mi amor, se lo pondremos juntos- dijo mientras tenia a stella en sus brazos.

-Pero quiero que tu lo eligas, además, el de stella tu lo decidiste para honrar a mi madre así que quiero que tu decidas el nombre de él.

-Esta bien- Dijo mientras intercambiabamos de bebés- Creo que le quedará bien Nattael.

-Ese nombre es perfecto- Dije y le di un corto beso en sus labios.

Estabamos solos, Annie ya se había ido para el hospital a volver a su jornada laboral, nos había ayudado bastajte con este gran secreto. Ya era hora de que mis suegros vieran al fin a Sara, ella no quería que sus padres se enteraran de su embarazo y se quedo conmigo a escondidas finjiendo haber escapado, ya que, sus padres religiosos no aceptarían que su hija de 17 años ya hubiese dado a luz a tan corta edad y tener un novio mas grande que ella, eso apenas y lo soportaron de tanto insistir durante años.

Sara estaba acostada en la cama y yo la veia dormir con nuestros hijos a cada uno de sus lado acurrucados en su pecho, pero, de un momento a otro los bebés empezaron a llorar a todo pulmón, trate de cargarlos para calmarlos un poco y no despertar a su madre. Al levantarlos de la cama pude notar que el cuerpo de Sara estaba totalmente helado y sus labios estaban de un color morado. No respiraba. Entré en panico. No sabia que hacer, el amor de mi vida estaba abandonando este mundo. Llamé una ambulancia para que vinieran lo más antes posible, tenía a ambos niños en mis brazos y los fui a dejar en la misma cuna, que era demasiado grande para uno solo y se quedaron dormidos acurrucados.

Sali de la habitación de los bebés y me encontre con alguien alto, fuerte y alado. Al detallarlo supe inmediatamente que se trataba de Uriel. Traia puesta su inusual armadura Roja con dorado. Su mirada estaba en frente, recto y sin agachar su cabeza. No estaba mirándome.

-Ya sabes a que vine- Dijo con un voz muy firme y decidido de lo que estaba haciendo.

-Si lo sé- Dije un poco triste

-Solo nos llevaremos al varón, será un arconte para guerra que se avecina, tu te puedes quedar con la niña pero, no sera facil cuidar de ella- ¿Desde cuando sabía que Sara había tenido dos hijos?¿A qué se refiere cuando dice que no sera fácil cuidar a stella?¿guerra? y sobre todo ¿Qué carajos es un arconte y porque quiere hacer eso con mi hijo?.

Tenía demasiadas preguntas pero no podía decir nada a Uriel, es un arcangel y esta cumpliendo su trabajo, no tengo porque distraerlo con preguntas. De un momento a otro llegó la ambulancia, sentí una brisa recorrer mi cuerpo y al voltear ya no había nadie. Uriel se había ido. Nattael no estaba en su cuna. Todo fue muy rápido.

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