Un Año

Capítulo 8

Nathan

En el camino ella iba cantando "The Beach de The Neighbourhood" o mejor dicho gritando la letra de esa canción.

¿Será una indirecta para mí?

─Si sigues cantando con ese sentimiento, pensaré que es una indirecta para mi Jane

─Eh no ─se puso un poco roja y muy nerviosa.

La verdad me gusta que se pusiera roja y nerviosa, es lindo en ella. Estoy dando mi mayor esfuerzo para no alejarme de ella. No quiero, ella me da paz, me da tranquilidad.

Se terminó la canción y estuvimos un par de segundos callados.

─¡NATHAN! CUIDADO

Apenas iba a voltear a ver que me advertía cuando sentí su cuerpo encima de mí. El impacto de un camión hizo que el auto se saliera de la carretera y diera vuelta el coche, como pude me aferre a Janeth. Perdí la conciencia.

Al despertarme vi todo blanco. ¿Estaba en un hospital?

─¿D-dónde está ella?

─Nathan, al fin despiertas. Estás en el hospital.

─¿DÓNDE ESTÁ ELLA?

─Está en cirugía

─¿CIRUGÍA?

─Ella recibió el mayor impacto

─N-no lo entiendes, necesito verla.

Anderson negó con la cabeza, un nudo se formó en mi garganta y los ojos se me empezaron a poner llorosos.

─Anderson, por favor

─No puedes Nathan, hace 3 horas inició su cirugía, aún no termina

─N-no lo entiendes Anderson, no la puedo perder. A ella no

─Necesitas descansar

─La necesito a ella, ella es mi mundo, ella me da paz y tranquilidad, quiero todo con ella, no la puedo perder, es la primera mujer que conozco por la que estaría dispuesto a sacrificar todo, no quiero perderla, no puedo. Necesito confesarlo lo que siento.

─Descansa un poco

─¡ANDERSON POR FAVOR! La necesito a ella, la quiero, ocupo verla.

Lágrimas se deslizaron en mis mejillas y yo seguía insistiendo y suplicando que me fuera a llevar con ella, pero una enfermera entro.

─¿S-sabe algo de la señorita Janeth?

No respondió

─Necesito ver a Janeth

Me aplicó un sedante. Al despertar no estaba Anderson. Me intenté poner de pie, pero no pude y terminé en el suelo.

─NATHAN, ¿QUÉ HACES?

─Jenna por favor llévame con Janeth, necesito verla. Por favor.

Me ayudo a levantarme y me apoyé en ella. Salimos de mi habitación y caminamos hasta el último pasillo estaba su habitación. Ella estaba acostada, con sus ojos cerrados, cortadas en el rostro, sus brazos tenían demasiadas cortadas.

─Nathan, no deberías estar aquí. Ella entró en coma.

¿En coma?

─Salgan de la habitación

No dudo ni dos segundo y Jenna, Math, Anderson salieron de la habitación. Yo me acerqué a Janeth.

─L-lo siento, no debí dejar que todo el impacto fuera hacia ti, lo siento Janeth.

Agarre su mano y agache la cabeza, las lágrimas no dejaban de salir.

─S-si hubiera sabido te prometo que no te hubiera puesto en peligro

No respondió

─P-por favor Janeth, tienes que volver a despertar... Yo tenía que ser quien estuviera en coma.

Estuve varias horas con ella y no paraba de llorar hasta que entró un médico a revisarla.

─No deberías de estar aquí Walter

Asentí con la cabeza.

─Sabe que ella no va a despertar, ¿Cierto?

─¿N-nunca?

─Es lo más probable Walter

Mi mundo se desmorona, tenía demasiadas ganas de llorar. Por mi culpa ella estaba en coma.

─¿E-existe posibilidades de qué despierte?

─Un 5%

El médico ya la estaba dando por muerta.

─No quiero que deje de atenderla, sin importar que no haya muchas posibilidades que despierte

El médico asintió y se retiró.

Pase más de 1 hora llorando, estaba destrozado.

─Nathan debes descansar, también tú estuviste en el accidente

─Necesito estar con ella Math

─Ella no va a despertar ahora

─No me importa, quiero estar aquí con ella

Él asintió con la cabeza

─Una última cosa, el conductor del camión quiero que lo mandes a matar.

─¿Sabes cuanto te va a costar eso?

─Sí, quiero que contrates al mejor torturador posible. Merece sufrir y demasiado.

─Puede costarte hasta un millón de dólares, ¿Lo sabes no?

─Janeth vale más que un millón de dólares

Math volvió a asentir y se retiró.

Yo me quedé al lado de Janeth, observándola y suplicando que por favor despertará. Dieron las 6 de la mañana y yo seguía llorando. Intente dormir un poco, pero no podía.

El médico seguía viniendo a checarla a ella. Me recomendó dormir y yo le negué. Al cabo de unas horas llego una enfermera y aplicó un sedante. Me aplicó un sedante.

 

Una semana después

Ya había pasado una semana y yo seguía sin apetito y sin dormir. Mi rutina se basaba en estar con ella todo el día y toda la noche. Lloraba demasiado. Jenna, Math, Anderson venían todos los días a verla e intentaban que yo me durmiera o que comiera, pero nunca lo lograban. 


 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.