Un Año

Capítulo 9

Nathan

Me estaba hundiendo en mis pensamientos, yo no solía sobre pensar las cosas, pero este caso era distinto, la vida de la chica con la que quiero pasar el resto de mi vida estaba en juego, no me quería despegar de ella para nada, empezaba a sentirme un poco débil, la verdad era de esperarse porque no dormía, tampoco comía. Era cuestión de tiempo para que me desmayara.

Escuche la puerta de la habitación abrirse, así que levante la vista y lo primero que vi fue a Jenna y atrás de ella estaba una enfermera con una inyección. 

En mi mente pasaron miles de cosas, no le habían estado administrando medicamento a Janeth, ¿Por qué de repente vienen con una inyección? ¿Y si tomo Jenna una decisión que yo no sabía? Realmente quería estar equivocado con mis pensamientos, si Jenna decidió una algo de Janeth y no me informo me volvería loco.

LOCO POR ELLA

─¿Pasa algo? Ya la habían revisado hace seis horas.

Nadie me contesto.

─POR UN CARAJO, CONTESTEN

Siguieron sin contestarme.

─¿Para qué es esa inyección?

De nuevo no contestaron, solo Jenna hizo una seña y entraron Matthew y Anderson.

─¡Sujétenlo! ─les ordeno Jenna a Matthew y Anderson.

Ambos venían hacia mí y fue donde entendí que la inyección era para mí. Anderson intentó sostener mis brazos hacia atrás, pero lo único que se ganó fue que quedara en el piso.

Matthew intentó agarrarme, pero le di un puñetazo y le rompí el labio.

No sé de donde había sacado tanta fuerza, pero quería estar con ella.

─Nathan, déjate ayudar ─me dijo Jenna 

─No quiero este tipo de ayuda.

Parecía que Matthew y Anderson se pusieron de acuerdo y vinieron hacia mí otra vez, al mismo tiempo, golpeé a Anderson y Matthew intentaba agarrarme, pero solo lo empuje y al parecer use tanta fuerza que quedo en el suelo. Yo seguía defendiendome y si Jenna viniera hacia mí no iba a golpearla, tengo respeto hacia las mujeres, no golpearía a ninguna mujer.

─Lo siento Nathan

Jenna me encajo la inyección en el cuello mientras yo alejaba a Matthew y Anderson, a ella no le podía pegar. Perdí la conciencia, lo último que escuche fue a los tres discutir.

 

Ocho horas después

Me desperté y me dolía un poco la cabeza, seguía enojado con ellos. Al levantarme del sillón los vi a los tres parados, la sangre me ardía y mi enojo aumento. Matthew y Anderson cuando me vieron empezaron a tartamudear. Jenna no entendía nada hasta que volteo y me vio.

─N-nathan nosotros solo queríamos ayudarte, hace una semana no duermes y solo queríamos ayudarte.

─Cállate

─P-por favor perdónanos ─dijo Anderson y en sus ojos se le podía ver el miedo

─¿Les pedí su ayuda?

Los tres negaron con la cabeza

─¡LES DIJE CLARAMENTE QUE QUERÍA ESTAR CON ELLA! ¡NO ME IMPORTA SI QUERÍAN AYUDARME! ¡SI QUERÍAN AYUDARME DEBIERON ESTAR CONMIGO, NO INYECTARME UN PUTO SEDANTE!

─P-perdón ─dijeron los tres al mismo tiempo, los ojos de Jenna y Anderson empezaron a ponerse llorosos.

─¡NO INTERRUMPAN CUANDO HABLO! 

Los tres asintieron con la cabeza.

─Quiero dejarles una puta cosa en claro. Vuelven a hacer esa estupidez que hicieron hoy y les va a faltar vida para disculparse, ahora lárguense.

Observe como salieron y se quedaron afuera sentados. Volví a ver a Janeth, agarre su mano y empecé a acariciarla. Estuve junto a ella un par de horas hasta que tocaron la puerta, volteé a ver y era el médico.

─¿Cómo sigue la señorita? ─me preguntó el médico

─Igual que antes.

Paso a hacerle la revisión que solía hacerle cada tres horas. 

─Debes descansar señor Walter

─Me inyectaron un sedante, así que ya descanse.

─Al menos coma algo, señor Walter, sabe perfectamente que no existen muchas probabilidades que despierte hoy.

Asentí con la cabeza y el médico salió de la habitación. 

"No existen muchas probabilidades que despierte" esas seis palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza, me acerque a ella y empecé a llorar. No llore ni en el funeral de mis abuelos ni el de mis padres, pero con ella lloré demasiado.

─N-necesito que despiertes boba

Continúe llorando sin parar, realmente estaba destrozado, no quería que algo le pasara a ella.

─S-si hubiera sabido que nos ocurriría eso nunca te hubiera puesto en peligro boba.

En mi mente se empezó a crear un escenario que no quería que sucediera. Era la muerte de ella.

─P-por favor...

Las lágrimas se deslizaban por mi rostro.

─T-te lo ruego.

¿Rogar? No le había rogado en mi vida a nadie, pero a ella le rogaría siempre.

Me dolía verla así, por mi culpa estaba ella así.

─P-por favor... no me dejes Jane

Cada vez mi corazón se partía más.

─N-no me dejes, tienes que vivir. Tenemos que tener nuestro romance, quiero que seas mi novia, mi primer y última novia. T-te lo ruego despierta boba.

Le agarré su mano y seguí llorando hasta que sentí que me apretó mi mano. Rápido pulsee el botón de atención médica y al llegar la enfermera le explique la situación y fue por el médico.

─Señor Walter ─entró el médico a la habitación

─Ella apretó mi mano, estoy seguro.

El doctor empezó con la revisión de siempre y su cara fue de asombro al ver que Janeth parpadeo.

─I-imposible señor Walter

─Se lo dije

─Ella despertó del coma

Abracé a Janeth y el médico seguía sorprendido.

─¿Tiene que seguir en el hospital?

─No, pero tiene que tener alguien que este al pendiente de ella las 24 horas del día

─Perfecto, gracias.

─Le diré a mi asistente que le traiga los documentos que tiene que firmar para el alta, señor Walter.

Asentí con la cabeza y cuando salió de la habitación yo volví con Janeth, ella ya había abierto sus ojos.

─¿C-cómo te sientes? ─no sabía si tartamudeaba por los nervios, pero definitivamente era por ella.




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