Un Año Problemático

Capítulo 2

Ya ha pasado más de una semana desde que me encontré con Aaron en la fábrica. 

Durante todos estos días he estado pensando si de verdad quiero saber quién fue la persona que provocó el accidente, si era alguien que conocíamos o no lo sé, alguna pista. 

Hace dos días me llamó Jordan para que nos encontremos y para que él me pueda explicar mejor lo que le contaron, dudé, pero acepté su propuesta y quedamos en vernos el día de hoy a las cuatro de la tarde en un parque cercano.

Me levanté de mi cama y revisé la hora, son las doce del mediodía. Todavía falta un par de horas para verme con él, así que decido ir a tomar algo a una cafetería que queda cerca de mi casa. Había invitado a Emma, pero ella me respondió que estaba ocupada en cierta cosa que no me podía decir. 

***********************

Al entrar a la cafetería me pido lo de siempre, un batido de frutilla y un cupcake de vainilla, bastante simple, pero logra quitar un poco el hambre y los nervios.

Mientras estoy revisando mi teléfono alguien se sienta enfrente mío.

— Ya me preguntaba cuando ibas a aparecer. —Le digo y levanto mi mirada.

— Hola Cleopatra ¿Cómo estás? Yo estoy bien, gracias por preguntar.

— Déjame decirte mis dos puntos. Primero, ya sabes que odio que me digas Cleopatra. Y segundo, ¿También vienes a tomar algo o solo me estás siguiendo como ayer?

— Un poco de las dos.

— ¿Te estás volviendo mi acosador o qué? —le pregunto.

— Acosador no, sería más como un guardaespaldas personal. Después te lo explicaré bien y me lo vas a agradecer.

— ¿Agradecerte que me acoses? ¿No crees que es algo un poco raro? 

— Sé que suena raro, pero te lo explicaré bien cuando sea el momento, lo prometo.

— Si tú lo dices. Como sigas acosándome y no me expliques el porqué, te denunciaré. —Le digo y él hace una mueca.

— Cambiando de tema, me enteré que vas a hablar con Jordan. 

Definitivamente me está acosando.

— Enserio me estás asustando, Aaron. —le digo— Y si, quedé para hablar con él, aunque todavía no estoy segura si quiero saber quién lo provocó o algo más sobre ese tema.

— Te entiendo, pero créeme que es necesario Cleo. 

**********************

Me encuentro sentada en uno de los bancos del dichoso parque, Jordan todavía no llega y estoy perdiendo la nula paciencia que me queda, odio que me hagan esperar o que las personas sean impuntuales. 

— Miren quien llego, pensé que no vendrías. —Le digo cuando veo que se acerca.

— Lamento el retraso, estaba algo ocupado y me olvidé de avisarte que llegaría más tarde.

— Bueno, vayamos al punto, por lo que sé estuviste hablando con Luciano ¿Es verdad que el accidente fue provocado?

— Sí, es verdad, Luciano me contó que durante este tiempo él había estado investigando todo esto y se dio cuenta que no podría haber sido todo una coincidencia. Así que se puso en contacto con unos policías o investigadores, no sé exactamente qué eran, y empezaron a investigar sobre esto. —Me responde— Por lo que él me había dicho, ha estado en el pueblo desde que pasó el accidente, pero no quería que nadie se entere. —Me cuenta, eso me resulta un poco sospechoso.

No puedo entender cómo, entre ambos, no logran explicar bien un tema.

— Pero ¿Cómo se enteró que fue provocado?

— No lo sé, no me lo contó.

Conversamos un poco más sobre todo lo que pasó, donde se había encontrado a Luciano y también estuvimos conversando sobre nuestra vida. Todo esto me pareció asombroso, de mala manera, no sólo por el hecho de que hace unos pocos días me había enterado que la muerte de mi mejor amigo no fue un accidente, sino que se supo quién fue el culpable gracias a él.

***************

Otra vez me encuentro aquí, en la vieja fábrica, pero esta vez si avisé. Breves recuerdos pasan por mi mente.

>Flashback 1<

— Leo ¡Suelta eso! —intenté sacarle la tela vieja que se encontró— ¡No toques nada!

— Vamos Cleo, es divertido. —Me lanza la tela que tenía en sus manos a mi cara.

— ¡Leonardo Rossi! —voy corriendo hacia donde está él y lo tiré al piso— No vuelvas a hacer eso, quién sabe dónde estuvo eso.

— Ay Cleo, cálmate, no es para tanto.

Después de un rato revisando y viendo que había dentro de este sitio decidimos ir por un helado.

>Fin del Flashback 1<

Lágrimas comienzan a caer por mis mejillas.

Lo extraño demasiado.

>Flashback 2<

— Bueno, cuenten otro chiste. —dice Jordan.

— Cleopatra, cuenta uno. —me anima Aaron.

— No, no soy buena contando chistes.

— Tortolitas, no sé si sabían, pero estamos acá presentes. —le dice Leo a la pareja que se está besando al lado nuestro.

— Chicos, no sean aguafiestas. —nos reprocha Eva.

— ¡Se me ocurrió uno! —grita Leonardo asustándonos a todos.

— Leo, no grites que no estamos sordos. —Lo regaño.

— Ya cuéntalo.

— Este bello chiste va dedicado a mi hermosa amiga Cleo. —Se aclara la garganta— Eres tan bajita que para bajar de la acera tienes que llevar paracaídas.

Cuando Leo termina de decir el super gracioso chiste todos se empiezan a reír como retrasados, excepto yo.

¿Qué le ven de gracioso?

— Comienza a correr. —le grité a Leo y este empezó a correr como si su vida dependiera de ello.

>Fin del Flashback 2<

Una pequeña risa sale de mí.

Él siempre estaba inventando chistes malos para hacernos reír o para burlarse de mí, pero igual lo amaba. 

>Flashback 3<

— Cleo, ¡No te muevas!

— Aaron, ¡Cállate o nos van a escuchar! —cuando termino de decir esto Aaron inmediatamente me tapa la boca con su mano.

Estamos escondidos debajo de las escaleras, con nuestros amigos pensamos que sería buena idea jugar a las escondidas, aunque, cabe aclarar, que el sitio es enorme y están tardando mucho.



#3749 en Thriller
#1419 en Suspenso
#2054 en Misterio

En el texto hay: odio, venganza

Editado: 13.03.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.