Un atardecer mágico y Único.

Primera Interacción.

Caminar sin rumbo era ya algo que acostumbraba hacer el azabache, muchas de las veces solía perderse en su propio mundo creado por su grandiosa mente alegre que de vez en cuando se tomaba un descanso provocando la perdida de memoria de este, por ejemplo, olvidando que su amiga Johana estaba esperándolo en las canchas desde hace más de 5 minutos pero, no era culpa suya, bueno en parte si que la era, gracias a estar hablando con la linda y cariñosa adulta de nombre Vanessa quien ya tenía fama de ser tan adorable, la conversación que ambos mantenían era algo... Curiosa ya que la mayor parte del tiempo se hiba hablando sobre un particular chico, uno pálido y delgado, aun que su maravilloso alumno pensaba en que este tema muy repetitivo le molestaba a la mayor esta le decía lo contrario, "Oh vamos, me encanta verte con una sonrisa", "Me interesa lo mucho que dices de él con tan solo verlo", "¡Esto si que es una charla!". Y es que en realidad no le molestaba e incluso le gustaba ver a uno de sus tantos alumnos, sostener una sonrisa. 

Cuándo Mateo salió de aquella charla, se dirigía hacia las canchas pero entonces se dio cuenta de que había tomado el camino incorrecto, pestañeo un par de veces para poder entender lo sucedido y entonces cuando este recapacito y el menor se dio la media vuelta un delgado cuerpo había chocado con el suyo dejando que este caiga directamente al suelo en shok. 

- Perdoname, no veía muy bien por donde hiba, ¿Te encuentras bien?. - dijo una voz relativamente débil frente a él. 

Pude sentir mi cuerpo totalmente paralizado, no sabía que hacer y se me había olvidado como respirar en estos momentos, conocía muy bien esa figura esbelta, los ojos débiles y el cabello castaño junto a su pálida piel. No puedo creer esto. Pensó, aun con el corazón acelerado, las piernas débiles, los nervios y la respiración ajitada se puso de pie lo más rápido posible frente al mayor quien sostenía una particular sonrisa forzada. 

 

-Si... G-gracias. - respondió con tartamudeo gracias a la dificultad de poder hablar. - No te preocupes estoy bien. 

-¿Seguro?. - pregunto y como si fuera un concurso, el menor asintió con rapidez. - Para la próxima fijate por donde caminas. 

Diciendo lo último este le echo una última mirada al menor para asegurarse de no haberle causado un rasguño y sin pronunciar una sola palabra se fue. 

¿Pero qué acababa de suceder?. Aun en shok comenzó a caminar hacia las canchas, su cabeza estaba revuelta al igual que su estómago, había hablado con "Evan" ¿En persona? Esto tenía que ser un sueño, en eso estaba más que seguro. 

Al entrar a las enormes canchas pudo ver a su queridisima amiga Johana intentado jugar contra sus demás amigos, este volteo hacia su amiga después de lanzar su mochila hacia la pequeña esquina en  donde se encontraban las demás mochilas coloridas de sus compañeros y de más personas que no conocía. 

-¡Matt! - grito la chica de cabello ondulado y corto tan pronto como vio su amigo caminar en dirección hacia ella. -¿Donde diablos estabas?. 

-Ya sabes, con mi Maestra favorita. - contesto aún con el corazón latiendo velozmente. 

-De seguro hablabas de ese odioso, ¿Verdad? - pregunto sabiendo la posible respuesta que no fue confirmada asta que el azabache asintió con el dedo pequeño apenado.- Matt sabes cuanto odio que te demores por estar hablando de ese idiota. 

-¿Cómo sabes que es un idiota?. - dijo defendiendo a su amorcito. Haciendo que la chica volteara los ojos molesta. 

-Matt solo juguemos, ven ponete alado mio ¿Okey?. - ordenó la chica refiriendose al famoso juego "Vóleibol" entre ellos y los demás, esta poso frente a la red pero noto como su amigo quedó detrás. 

-Si... No jugaré hoy. - dijo rascándose la nuca un tanto alvoratado. 

-Estas bromeando ¿verdad? Tu NO jugando vóleibol, eso es extraño. 

-Pues claro que no, solo no tengo ganas de jugar hoy, voy por una agu-. 

El chico fue cortado por su amiga la cual tomo el rostro del menor entre ambas manos para intentar ver si este no había sufrido un accidente golpeando se la cabeza. 

-¿Estas bien? - pregunto una vez más un tanto preocupada. 

Y no es que a la  chica le moleste que no jugará o que no tuviera ganas, solo le preocupaba por que su propio amigo le había confesado que era su manera de "Desahogarse" de sus conflictos tanto escolares como familiares. 

-¡Qué si! - alze un poco la voz alejando sus manos de mi rostro, esta aun con los ojos abiertos se alejo. - Me voy por un agua. 

-Antes deberías ir a trabajo social. - intervino un tanto graciosa al ver el rostro del chico expresando un "Enserio?". - Solo para segurarnos qué no tengas un daño cerebral o que tu mente no fuera robada. 

-Nos vemos en Matemáticas. - se despidió dejando a la chica jugar pasificamente con sus demás amigos. 

Antes de salir del lugar observó varias veces una esquina en particular y es que justo en ese sitio debería encontrase con el castaño ya sea burlandose de alguien junto a sus compañeros o intentando jugar Básquetbol contra los de 2°grado. Pero para mi sorpresa no estaba, él no se encontraba donde debería estar y es una pena por que así me perdería la oportunidad de observar sus lindos ojos. 

Camine asta la cooperativa que ya estaba vacía pues solo faltaban minutos para el toque del timbre, claramente preste mucha atención en las mesas azules en busca de Evan y en muchos sitios cercanos pero seguía sin encontrarlo. 

-¿Qué quieres?. - pregunto una voz femenina adultarada detrás de la ventanilla. 

-¿Le queda agua?. - pregunte y juraría que la mujer rodó los ojos molesta, esta apunto hacia el refrigerador qué contenía más de 10 botellas de distintos tamaños.- Oh, podría darme una de 14?. 

-Obviamente serían $14. - una vez más esa voz baga y sin ganas de ganar hablo recibiendo mi dinero. 




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