Son las 9:31.a.m y a la de caseta se le ha olvidado su papel de sonar las campanas a tiempo, eso ya es hábito, ser tan impuntual, ¿Acaso no mueve su trasero para mirar a toda la fila de estudiantes? Nunca nos dará tiempo de comer a todos y es por eso que aprovecho el tiempo haciendo tareas—estaria jugando voleibol pero Johana me a dicho lo importante que es esta investigación para la clase de hoy —sentado en el suelo con la libreta en mis piernas seguía copiando la investigación sobre el medio ambiente y sus afectaciones a grandes cantidades.
De pronto un grito sale de alguna boca llamando mi atención, parece que a una de tercero D se le ha ido la pelota, intente tomarla para alcanzarla y volverla a lanzarla hacia ellos Pero una mano fue más rápida que la mía y la tome de segunda mano, colocando mi mano encima de la suya, me voy a morir.
—¡Mateo!.—dijo aquella voz que hacía que mi corazón se acelere a un ritmo veloz.—Hola.
—Hola.—rapidamente aparte mi mano que había colocado encima de la suya por error, mis mejillas se calentaron al instante al notar aquel accidente.
—¿Qué haces?.—pregunto volviendo a lanzar el balón y ignorando los llamados de sus amigos.
—Tarea, ¿Qué haces tu?.
—Paseando, la pelota se les fue y quise devolverla Pero parece que tú también.
—Ha si, JAJAJA perdón.
—Tranquilo, ¿Qué tarea es?.—este se puso en cunclillas para estar al mismo nivel, su rostro estaba colorado, tenia muy pocas pecas distribuidas por su rostro, sus labios eran rosas y muy lindos al igual que sus ojos claros.—¿Mateo?.
Pegue un pequeño salto al notar que me había quedado mirándole ¡En su cara!, que vergüenza.
—¡Lo lamento!, estaba... Recordando.—menti, mire nuevamente la libreta.—Es una investigación sobre el medio ambiente.
—¿Estás copiando?.—alzo una ceja arqueando una sonrisa juguetona.—Muy mal.
—JAJAJA si lo sé, es que no me he traído datos y mi amiga Johana me ha prestado su libreta.
—Te cachara tu maestra si los trabajos están iguales.
—¡¿De verdad?!.—me lleve las manos en el cabello para luego tapar mi rostro.—Entonces estoy acabado.
—¡No si yo te ayudo!.
Okey, esto es un sueño, ¿Acaso he muerto?, ¿Está es mi otra vida?, una en donde ese chico es gay y le gusto, ¡Mateo basta!.
Este chico cada vez más hace más efectos al pobre de mi corazón, tomo asiento a mi lado para sacar su teléfono del bolsillo a los lados, me quede inmovil al mirar lo «serca» que se había puesto, sus ojos se iluminaron en cuanto prendio la pantalla y luego se dispuso a entrar a google, rediriji mi mirada hacia un costado para evitar que este creyera que estoy observando lo que haga con su teléfono, entonces los ojos de Miranda me miraron con picardia regalando un sonrisa, sufrir de bullying es algo a lo cual estare acostumbrado en poco tiempo si sigue asi.
—¿Algo en específico?.
—hum?.
—¿Necesitas buscar algo en específico?.
—Ha si, sobre la contaminación del aire.—cerre el cuaderno de Johana para llevarlo a mi lado para evitar que se perdiera, espero que mi letra no lo espante.
—Esto... Es muy largo.—se mordió el labio pero luego alzó su rostro, el cruzar miradas era algo insignificante asta que apareció él.—¿Qué tal si te digo yo?.
—¿Tú?, no es por dudar.—si estoy dudando.—Pero,¿Sabes algo hacerca de eso?.
—Lo más sencillo.
—Mejor sigue buscando, no quiero sacar una mala nota.
El rostro del mayor se arrugó y resopló algo «deprimido», bajo la mirada para seguir buscando más información, me sorprende mucho como he podido hablar sin trabarme con el mismo Evan, suspire para mirarlo, espero nunca se valla, espero que no encuentre información.
—Creo que puedo resumirlo, Confía en este guapo.—dijo guiñando un ojo y esbozando una sonrisa.
Su personalidad es impresionante, cuanta seguridad.
—Okey, en tus manos cae mi calificación.
—Sisi, por mi te sacaras un dies.
Solté una risita nerviosa, no se cuánto tiempo había pasado desde que esté leía en páginas para poder darme un resumen acerca de todo mientras que yo anotaba lo más rápido posible, su voz cambiaba a una de locutor causando me alguna risas acompañadas del calor en las mejillas al notar su sonrisa de victoria, aveces solía corregir ciertas palabras que por desgracia había anotado mal.
—¿Te repito otra vez?.—pregunto por segunda vez al notar que aún seguía escribiendo.
—Espera un segundo.
—Si quierés te puedo repetir una vez má-.
Su vos fue cortada por la presencia de una tercera persona la cual no pude ver ya que aún seguía copiando lo que minutos atrás había redactado el chico de tercer grado.
—¿Estás bien con eso?.— me detuve y pude mirar a esa persona.—Tengo que irme.
—Si, si claro, gracias.
—¡Nos vemos luego!.—dijo antes de levantarse e irse acompañado de esa chica de cabellos negros en capas y lacio con el lunar alado de su nariz , le había tomado de la mano para llevárselo.
—¿Ahora son amigos?.—la voz de Miranda interrumpió mi tristeza al notar la ausencia del chico.
—Nono, solo... Nos conocemos o algo a si, jamás seríamos amigos.
—Para ser su pareja tienes que ser su amigo primero eso es obvio.
—¡¿Pareja?!.
—Tranquilo Mathias, es solo una suposición que tuve.
Ignore las burlas de Miranda para poder seguir con mi investigación, para mí sorpresa había podido ocupar dos páginas de aquella información, incluso había tenido menos faltas de ortografía según lo que dijo mi profesora a la hora de revisar.
El descanso llegó a su fin y los de tercero se resguardaron en sus aulas, igualmente todos los demás aún que solo me interesaba ese chico, al entrar a mi segunda clase sobre mi taller no pude dejar de pensar en él, en sus ojos, en su risa, en su manera de ser, rayos, si sigo asi me atrasare más de lo que ya estoy, volví mi mirada al pizarrón en donde habian instrucciones sobre como dibujar una figura tridimensional, me frote los ojos para evitar cerrarlo ante el inmenso sueño que tenía, me baje de la silla para poder caminar hacia Raul quien miraba su teléfono restándole importancia a todo el alboroto que ocurría en su alrededor.
Editado: 10.10.2024