NOCHE BUENA. DICIEMBRE, 2023.
—No me puedo creer eso — Dijo la señora Amberly entre risas.
—Dime que mi hija logró alcanzarte. — Habló el señor Tessier que como todos los demás se reían de lo que acababan de escuchar.
—Esperen — Les los hizo callar a todos —¿En qué momento ha llegado toda la familia?
Todos se voltearon a ver analizando a las personas que se encontraban en la estancia de la biblioteca.
Los señores Tessier se sentaron en el sofá más grande dejando a un niño entre ellos y a Eden que sostenía a una niña en sus brazos y a Trevor que jugaba con la manita de la pequeña a su lado, mientras que los señores y la abuela Masson habían ocupado los taburetes, finalmente Arnie se hallaba sentado en un sofá individual jugando con una esfera que se había caído del árbol que decoraba la librería.
—Todos estaban tan concentrados en la historia que no se han dado cuenta — Mencionó el señor Masson pasando un brazo alrededor de los hombros de su esposa.
—Sí bueno, toda la familia rara está aquí — Pronunció con desgane un adolescente que se encontraba tirado en el suelo, haciendo que todos lo miraran con el ceño fruncido, pero este no se inmuto y continuó hablando. —¿Ya pueden continuar? — Ahora miró a Les y Dannie.
—Si ¿qué pasó después? — Habló nuevamente la adolescente de la mini pelea con Les.
—Son unos impacientes, pero ahora me toca relatar la siguiente parte a mí — La rubia arrebató de nuevo el libro al castaño y comenzó a leer.
(6 AÑOS DESPUÉS)
Veintitrés Años
DOS DÍAS ANTES. DICIEMBRE, 2019.
—¡Hola! ¡Hola! — Una hermosa chica de cabello rubio entró al departamento.
—Creí que estabas demasiado molesta conmigo como para acompañarme a Snow Falls.
—Bueno Brant las chicas cambiamos de opinión, además ¿cómo abandonaré en estas fechas a mi chico? — Se acercó a él y deposito un beso en su mejilla.
—Me da un poco de miedo que estés tan cariñosa — Apretó su mandíbula cruzando sus brazos.
La chica rodó los ojos. —¿No puedo ser cariñosa con mi mejor amigo?
—Deja de responderme con preguntas Lesia — Llevó sus maletas hasta la puerta.
—¿Qué te tiene de tan mal humor? — La rubia se dejó caer sobre el sofá, colocando sus brazos extendidos sobre este.
—Ella volverá a casa — Murmuró el chico, aunque lo suficientemente fuerte para que su amiga lo escuchara.
Lesia de inmediato se incorporó, se acercó a él y lo abrazó fuerte.
Sabía a quien se refería con “ella” y que “ella” era un tema muy delicado para él.
Hacía unos años que conoció a Brant, un chico alegre, risueño y muy cariñoso, pero pese a su gran corazón sabía que había una tristeza que lo embriagaba. Cuando su amigo al fin le contó lo que había ocurrido después de una cita fallida, comprendió porque el chico evitaba todo tipo de relación, pero con el tiempo fue a ella a quien dejó entrar a su triste corazón y se convirtió en su mejor amiga, aunque claro, sin el tema del amor con lo que ella estaba más que bien después de darse cuenta que lo único que Brant despertaba en ella era cariño hacia un hermano.
—Por eso estaré ahí para apoyarte y no dejar que hagas el ridículo — Se separó de él dándole un ligero golpe en el hombro.
—Lo sé y te lo agradezco mucho, pero no sé cómo vaya a funcionar todo este asunto. Desde que ella se fue y no volvió las tradiciones de nuestras familias se rompieron, sus padres salían de la ciudad para visitarla mientras yo viajaba para pasar las fiestas con mi familia. Nada volvió a ser lo mismo.
» Temo que todo salga mal, no sé en que estaban pensando nuestras familias cuando creyeron que sería buena idea retomar las tradiciones navideñas.
—Solo quieren hacer lo que creen mejor para ustedes, están preocupados. Nadie tiene idea de que fue lo que pasó entre los dos y estoy segura de que tu mamá se volverá loca si no descubre pronto que sucedió — Hizo una mueca, tomó del brazo a su amigo y lo llevó hasta el sofá donde se acomodaron para continuar con su charla —Brant, han sido seis años.
—También lo sé y sé que todos están preocupados, pero esto ya no tiene arreglo, si en seis años no pudieron hacer algo ¿por qué sería diferente ahora? Quizá hasta puede estar a punto de casarse o casada y con tres hijos — Pasó las manos por su cara en un gesto de desesperación.
Lesia levantó una ceja, no pudo evitar mirar divertida al chico. —¿Casada y tres hijos? ¿No se supone que su prima es quien te ha mantenido al tanto de ella durante todos estos años?
Y eso era verdad, cuando Faith se fue y Brant decidió no buscarla se mantuvo al tanto de su vida por medio de su prima Eden, pues sabía que los señores Tessier no hablaban mucho de su hija con sus padres y aunque Eden resultaba ser una fuente de información no era la mejor, solo se limitaba a decir “está feliz” “está molesta” “está bien pero no piensa volver a casa” respuestas vagas que solo aumentaba su curiosidad por saber más de quien fue su mejor amiga.