Ese idiota quien se cree que es, ni de chiste pienso pasar toda la mañana con él , prefiero perderme en este lugar antes de pedir su ayuda, con tal el que tendrá problemas con Silvana sera él no yo.
Al ingresar al establecimiento noté la cantidad de estudiantes gritando, riendo, hablando, jugando, alguno se podría decir que corren y se puede decir tambien que las parejas se comen a besos como si estuvieran a solas.
Caminé durante minutos, escuche el timbre que anunciabas las clases y yo aún no encontraba la oficina del director.
Pero donde mier...!
Haa allí estaba, no puedo creer lo ciega que soy, tenía un letrero enorme diciéndome " oficina del director" enfrente mío.
Toque la puerta esperando a que alguien me hablase de adentro o me diera alguna señal para que pueda entrar. Al escuchar esa señal prosegui abriendo la puerta Y entrando.
- Hola buenos días, señorita ¿ se le ofrece algo? - preguntó.
- si, vengo del intercambio del cole... - me interrumpió.
- ha ya lo recuerdo - retrocedió unos cuantos centimentro en su silla con rueditas ( me fascinan esas sillas de escritorio con rueditas ) y tomo un papel que tenía en una de sus cajoneras - es la alumna de transferencia - me extendió el papel - estos son los horario de clase - se levantó de su silla. Por poco se me sale una risotada pero la detuve con mis manos, al verlo parado. Era de una estatura mucho más baja que la mía y eso de que yo soy de estatura baja. Detrás de ese escritorio se lo notaba muy alto, pero ahora me doy cuenta que es sólo para deslumbrar poder. El me observó asique tuve que fingir un estornudo en la cual cambió su vista hasta abrir la puerta, me impresiona que aún llegue al picaporte de esta. Es tan tierno por su estatura pero su cara de malo lo opaca un poco, seguro es motivo de muchas burlas.
Caminamos por un pasillo ancho llenos de casilleros y pósters de actividades extracurriculares. Parecían entrenidas.
En mi antiguo colegio, me uni a varios clubes como el del libro, o el de la poesía pero nunca hiba, por los horarios del equipo de voleibol asique no sé por qué lo hacía. Nos detuvimos en una puerta en la que el hombrecito tocó, a continuación el profesor salió y habló con el director.
- ¿ eres la nueva ? - asenti con mi cabeza - Bien entra niña - me apresuro el profesor, hice caso a su pedido - al ingrasar escuche el barullo de los estudiantes.
- MUY BIEN ATIENDAN !! - grito para hacerse escuchar el profesor, que por viendo su pizarra me doy cuenta que es de matemáticas.
Todos pasaron su vista de él hacía mi, por un momento me sentí acosada con tantas miradas.
- presentate - me susurró aquel hombre.
- ¿ cómo hago eso? - pregunte en el mismo tono de él.
- comienza por tu nombre y luego sigue -
- Bien - estaba un poco nerviosa pero trate de ocultarlo, mire hacía los estudiantes.
- Hola , Me llamo Olivia Guterre y... - por que dije " Y " si nisiquiera se que decir ahora, tengo que decir algo más para que esa "y" no quede como idiota - si no quieren, no me hablen - puse mi expresión sería, la mayoría en esta clase eran hombres asique se notaba en sus sucios ojos que me miraban como carne nueva.
- muy bien- habló el profesor Johnson, pues observe su placa que cuelga de su camisa - ¿alguien quiere ofreser su lugar de alado para la nueva? - al instante una chica levantó su mano.
- yo , a mi lado hay un lugar libre -
Mire el aspecto de esa chica y no me agradó nada, tenía pinta de ser la típica niña de papi que consigue todo lo que quiere, su vestido, esos zapatos de tacón plataformados, son bastante lindos pero para venir a una institución no creo que sea adecuando. Bueno por lo menos no era un chico baboso.
Ja!!! se parece a una de las amigas de Georgina de la pelicula " chicas pesadas".
Con desganas camine hacia allí.
¿ por qué levantó la mano la princesita?
Tome asiento. Durante la clase noté que la chica de alado me miraba. Voltee hacía ella.
- ¿ por qué me miras? - pregunté.
- es sólo que... me agradas -
- ¿ yo te agradó? - pregunte con confucion - pero si nisiquiera hemos hablado antes -
- pero tu forma de hablar y de espantar a la gente, eso me agrada -
- yo no espanto la gente - negué.
- claro que si, acabaste de hacer eso hace menos de un minuto -
- eres rara -
Parece que a la princesita, es bastante neutral.
- no, sólo soy una más del montón - me aclaro - sabes, el secreto del alumno nuevo: no tiene que ser una más del montón, trata de resaltar -
- que buen consejo - irónice mis palabras.
- lo digo enserio Olivia, si quieres que no te traten de marginada no lo permitas o si no quieres que los cabezones hormonales no te tiren piropos como si fueras una prostituta no lo permitas -
- muy bien te creo... - su consejo era bueno aunque... a quien engaño era bueno. esperé a que me dijera su nombre.
- hho lo olvide, me llamo Sara- me extendió su MANO para que la estrechara , pues lo hice.
- dime una cosa Sara -
- ¿ qué?, y no me valla a preguntar si soy la rubia tonta popular - rodó los ojos - por que no lo soy. Primero - añadió - no soy rubía, segundo, yo si tengo neuronas - apunto hacía su cabeza- y tercera, tal vez tenga dinero y este a la moda - corrió el cabello que estaba por delante de sus hombros con su mano - pero no soy popular como ya te dije soy una mas del montón -
Entonces la juzgue bastante mal, podría darle oportunidad a la chica. Sonreí de lado.
- ya me caes bien - respondí.
Ella sólo se encogió de hombros.
- eres la primera que lo dice -
Después de esa insólita y singular conversación prestamos atencion a la clase.
Todos los alumnos al escuchar el sonido de la campaña salieron del salón dejando a un profesor con palabras en la boca,y nosotras no nos hicimos esperar, caminamos por un pasillo que prácticamente no le veía el final sólo era un final interminable de casilleros en las paredes.