Capítulo 2

Después de ese pequeño evento con el pokemon galariano y el comienzo oficial de la aventura de Richard, se aventuró por la ruta 102 teniendo muchos combates contra entrenadores, ganaba experiencia con su compañero pero al mismo tiempo su lazo de amistad se fortalecía y llegó a ciudad petalia, antes de nada se dirigió al centro pokemon para curar a su Tyrouge pero a la vez darse un breve descanso para beber agua y comer algo con su compañero, una vez llegaron dejó a su amigo con la enfermedad Joy y se fue a sentar en un sofá algo largo, se acercó un poco a la máquina de agua sin despegarse del sillón, tomó un vaso de plástico, se sirvió agua y comenzó a beber con algo de velocidad, mientras bebía unas dos mujeres jóvenes pasaron por el frente de Richard hablando sobre algo.

-¿Escuchaste del Vigoroth varió color del bosque petalia?-

-Si, dicen que es muy fuerte y que nadie a podido capturarlo o derrotarlo-

Richard tras escuchar eso dejó de beber y se puso a pensar en aquel pokemon que parecía casi de mito a pesar de no serlo, esos pensamientos fueron interrumpidos ya que la enfermera lo nombró, el joven se acercó, le dio las gracias y el junto con su pokemon se retiraron, cuando salieron el entrenador le habló sobre lo que escucho sobre el Vigoroth de color inusual mientras su amigo escuchaba con asombro el tema y casi inconscientemente caminaban por ahí llegando a la ruta 104 sin darse cuenta pero aprovecharon luchar con algunos entrenadores como un pescador que tenia un Omanyte, estuvieron así por unas horas pero después se adentraron al bosque petalia para dirigirse al primer gimnasio imaginandose una victoria impresionante pero se escuchado gritos como una discusión.

-¡DEJA MI MALETÍN-

-¡YA SE LO ADVERTI A T COMO A TU EMPRESA SOBRE ESTO, DAME EL MALETÍN!-

-¡SOBRE MI CADÁVER!-

Ambos se asomaron con discrecióusando de cortina unos arbustos observando atentamente la discusion, el que queria llevarse el maletín llevaba una vestimenta como de un prisionero ya que llevaba líneas blancas como negras con un pantalón negro y que en su cabeza llevaba un pañuelo azul claro con un dibujo de calavera mientras que el que portaba el maletín vestía un traje de tres piezas verde, la disputa continuo hasta que el hombre de aspecto a prisionero saco a un Houndoom que empezó a gruñirle al de traje verde entonces Richard junto a su pokemon, con gran valentía, salieron de su escondite y lo encararon. 

-¡¿Que tal si te metes con alguien con pokemon?!-

-Ja, un niño con un Tyrouge, eso es un mal chiste-

-Tyrouge usa placaje-

-Ascuas Houndoom-

El pokemon tipo lucha fue hacia el fuego siniestro esquivando llamas que salían de sus fauces, una vez que el Tyrouge estubo cara a cara con el Houndoom, lo empujó fuertemente por el cuello haciéndolo retroceder un poco el pokemon del prisionero tomó al compañero de Richard y lo lanzo a un árbol impactando contra este quedando débil. 

-Ahora por hacerte el valiente contra un miembro del tipo Aqua mira como acaba tu compañero-

-¡NO!-

El tipo fuego siniestro empezó a desprenden unas flamas potentes de su boca apuntando al pequeño amigo del entrenador y el fuego salió disparado pero momentos antes de que el fuego lo tocará, unos brazos largos que salieron del árbol donde estaba Tyrouge lo tomaron, elevando lo hacía las ramas del árbol y salvandolo pero empezando a encender el árbol. 

-¡PERO QUE!-

Antes de que las llamas envolvieran al árbol por completo salió de un Vigoroth varió color llevando en uno de sus brazos al compañero de Richard que aterrizó de manera impresionante ante el Houndoom mientras dejaba a un lado al pequeño tipo Lucha. 

-Vigo Vigoroth roth-

Las garras de aquel ser se hicieron un poco más grandes y tomó la carrera hacia el tipo siniestro fuego mientras que el otro puso su cabeza en posición y fue contra el para tratar de embestirlo, el tipo normal salto sobre el otro pokemon tomándolo de los cuernos levantandolo por el aire y lo hizo impactar contra el suelo con una fuerza tremenda, el miembro del equipo Aqua no hizo nada más que regresar a su compañero a su pokeball y se retiró. 

-Gracias niño pero creo que esto no termina-

-¿Que cosa?-

Claro la pelea término pero mientras eso pasaba las flamas se avivaron terriblemente empezando a quemar una pequeña parte del bosque petalia y Richard, como los pokemones y el señor del maletín se empezaron a preguntar que hacer ahora para apagar el fuego. 

-Creo que necesitan ayuda-

-¡Papá!-

Norman el lider de gimnasio de tipo normal llegó donde su hijo junto con un montón de Mudkips,Marshtomps y un Swampert que empezaron a usar ataques de tipo agua como de tipo tierra apagando el fuego a gran velocidad hasta solo dejar las cenizas de esas grandes flamas.

-Gracias señor-

-Gracias papá pero ¿como me encontraste?-

-De hecho tu mamá me dijo que comenzase tu aventura y yo te iba a buscar por el pueblo petalia hasta que ví salir humo del bosque así que fui a atender el tema del incendio antes que nada-

-Oh ya entiendo-

-Pero ¿Como se provocó esto?-

-Un miembro del equipo Aqua intento robarme el maletín, soy un trabajador de la empresa Devon y creo que ya sabe como se comportan con la empresa, intento amenazarme con su Houdooom hasta que su hijo me salvó la vida pero casi muere su Tyrouge hasta que apareció un Vigoroth varió color derrotando al malechor y ya sabe el resto-

-Ya veo, tenga más cuidado e igual tu hijo y llamare a la líder del tipo Roca para que los espere al final del bosque, solo por si acaso-

-Okey papá-

-Muy bien señor-

Norman saco su pokenav y llamó a la lider de gimnasio de tipo roca contándole todo lo que pasó así que ella aceptó dirigiéndose al final del bosque mientras tanto Richard se despidió de su padre y le agradeció de nuevo como el señor del maletín, después de eso el joven entrenador junto con su Tyrouge durmieron un rato en un sofá del centro pokemon de ciudad ferrica tras aver casi vivido su muerte y más o menos por el atardecer se despertaron de su placentero sueño, se estiraron haciendo que sus huesos sonaran de una manera increible, se levantaron y fueron hacia el gimnasio de tipo roca a probar su suerte con una pequeña ilusión de ganar sin perder en el proceso.